LELUYA. Alabad ¡oh jóvenes! al Señor, dad loores al Nombre del Señor.
Sea bendito el Nombre del Señor desde ahora mismo hasta el fin de los siglos.
Desde oriente hasta poniente es digno de ser bendecido el Nombre del Señor.
Excelso es el Señor sobre todas las gentes, y su gloria sobrepuja los cielos.
¿Quién como el Señor nuestro Dios? El tiene su morada en las alturas,
y está cuidando de las criaturas humanas en el cielo y en la tierra.
Levanta del polvo de la tierra al desvalido, y alza del estercolero al pobre,
para colocarlo entre los príncipes, entre los príncipes de su pueblo.
El a la mujer antes estéril, la hace vivir en su casa alegre de verse rodeada de sus hijos.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Referencia
Ilustración
Atlas