PARA el fin: sobre los Cánticos. Salmo de inteligencia de David. 2 cuando fueron los zifeos a decir a Saúl: ¿No sabes que David está escondido entre nosotros?. 3 Sálvame, ¡oh Dios!, por tu Nombre, y defiéndeme con tu poder. 4 Escucha, ¡oh Dios!, mi oración; presta oídos a las palabras de mi boca. 5 Porque gentes extrañas han alzado bandera contra mí, y poderosos atentan contra mi vida, sin mirar a Dios. 6 Pero ya Dios me socorre, y el Señor toma por su cuenta la defensa de mi vida. 7 Haz, ¡oh Dios mío!, recaer los males sobre mis enemigos; y en honor de tu verdad extermínalos. 8 Yo te ofreceré un sacrificio voluntario; y alabaré, ¡oh Señor!, tu Nombre, que tan lleno está de bondad. 9 Puesto que me has librado de todas las tribulaciones, y ya mis ojos miran con desprecio a mis enemigos.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
Comentario
Referencia
Ilustración
Atlas