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Prov 10:22
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La bendición del Señor hace ricos a los hombres, sin que padezcan aflicción.
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Prov 10:27
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El temor del Señor alarga la vida; mas los años de los impíos serán acortados.
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Prov 10:29
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El seguir la senda del Señor, hace fuerte al justo, pero aquellos que obren mal están llenos de pavor.
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Prov 11:1
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La balanza falsa es abominable a los ojos del Señor; el peso cabal es lo que le agrada.
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Prov 11:20
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Abominado es del Señor el corazón perverso; y se complace en aquellos que proceden con sinceridad.
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Prov 12:2
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El hombre de bien alcanzará el favor del Señor; pero el que pone la confianza en sus propias ideas, obra como impío.
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Prov 12:22
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Abomina el Señor los labios mentirosos; los que obran fielmente, ésos le son gratos.
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Prov 14:21
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Peca a quien a su prójimo menosprecia; pero el que del pobre se compadece será bienaventurado. Quien cree en el Señor, ama la misericordia.
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Prov 14:26
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En el temor del Señor se haya la firme esperanza; en ella vivirán sus hijos.
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Prov 14:27
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El temor del Señor es una fuente de vida para librarse de la ruina de la muerte.
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Prov 15:3
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En todo lugar están los ojos del Señor contemplando a los buenos y a los malos.
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Prov 15:8
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Detesta el Señor las víctimas de los impíos; lo aplacan los votos de los justos.
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Prov 15:9
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Abominable es al Señor el proceder del impío; es amado de él aquel que sigue la justicia.
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Prov 15:11
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El profundo infierno, y lugar de perdición están patentes al Señor: ¿Cuánto más los corazones de los hombres?
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Prov 15:25
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Derribará el Señor la casa de los soberbios, y mantendrá segura la heredad de la viuda.
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Prov 15:26
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Abominables son al Señor los malos pensamientos; las palabras castas y decentísimas son las que él aprueba.
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Prov 15:27
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El que se deja llevar de la avaricia, mete el desorden en su casa; el que aborrece los sobornos, vivirá feliz. Mediante las obras de misericordia y la viva fe se purgan los pecados; y por medio del Señor evitará todo hombre el mal.
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Prov 15:29
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Lejos está el Señor de oír a los impíos; pero serán oídas las oraciones de los justos.
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Prov 15:33
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El temor del Señor enseña la sabiduría; y a la gloria ha de preceder la humildad.
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Prov 16:1
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Del hombre es preparar dentro de su alma el razonamiento; y del Señor el gobernar la lengua.
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Prov 16:2
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Todas las acciones del hombre están patentes a la humana vista; mas el Señor pesa los espíritus o juzga los interiores.
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Prov 16:3
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Dirige hacia el Señor tus obras; y tendrán buen éxito tus designios.
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Prov 16:4
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Todas las cosas las ha hecho el Señor para gloria de sí mismo, y también al impío, al cual reserva, para el día del aciago.
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Prov 16:5
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Es abominado del Señor todo arrogante; aunque parezca que nada hace, no es inocente. El principio o lo principal del buen camino consiste en practicar las obras de justicia; la cual es más agradable a Dios que el inmolar víctimas.
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Prov 16:6
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Con la misericordia y la verdad se expía el pecado y con el temor del Señor se evita el mal.
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Prov 16:7
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Si fuere grato al Señor el proceder del hombre, aun a sus enemigos los reducirá a pedir la paz.
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Prov 16:9
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El corazón del hombre forma sus designios; mas del Señor es el dirigir sus pasos.
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Prov 16:11
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Pesados están en fiel balanza los juicios del Señor; y todas sus obras son justas como las piedras que se llevan para servir de pesas.
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Prov 16:20
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El inteligente en un negocio saldrá felizmente de él; mas es el que espera en el Señor, siempre será dichoso.
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Prov 16:33
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Se meten en el cántaro las suertes; pero el Señor es quien dispone de ellas.
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Prov 17:3
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Como la plata se prueba en la fragua, y el oro en el crisol, así prueba el Señor los corazones con la tribulación.
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Prov 18:10
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Es el Nombre del Señor una torre fortísima; a él se acoge el varón justo, y será ensalzado.
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Prov 18:22
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Quien halla una mujer buena, ha hallado un gran bien, y recibió del Señor un manantial de alegría. Echa de su casa el bien quien repudia la mujer virtuosa; mas el que retiene la adúltera es un insensato e impío.
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Prov 19:14
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Casa y riquezas se heredan de los padres; mas la mujer prudente la da sólo el Señor.
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Prov 19:17
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Quien se compadece del pobre, da prestado al Señor, y éste se lo pagará con sus ganancias.
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Prov 19:21
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Muchos pensamientos se forjan en el corazón del hombre; pero la voluntad del Señor es siempre la que se cumple.
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Prov 19:23
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El temor del Señor conduce a la vida, y el justo nadará en la abundancia, bien libre de todo mal.
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Prov 20:12
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El oído que escucha, y el ojo que mira, obras son del Señor.
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Prov 20:22
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No digas: yo me vengaré; sino espera en el Señor, y él te librará.
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Prov 20:23
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Abominable son al Señor las pesas falsas; malísima cosa es la balanza infiel.
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Prov 20:24
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El Señor es sólo quien dirige los pasos de los hombres; y ¿qué hombre hay que pueda por sí conocer el camino que debe llevar?
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Prov 21:2
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Le parecen rectos al hombre todos sus procederes; pero el Señor examina los corazones.
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Prov 21:3
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El ejercitar la misericordia y la justicia, place más al Señor que las víctimas.
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Prov 21:30
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Contra el Señor no hay sabiduría, no hay prudencia, no hay consejo que valga.
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Prov 21:31
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Se aparejan los caballos para el día de la batalla; mas quien da la victoria es el Señor.
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Prov 22:2
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Se encontrarán y se necesitarán mutuamente el rico y el pobre; a ambos los ha creado el Señor.
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Prov 22:12
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Los ojos del Señor están custodiando a los sabios; mas los discursos de los malos van todos por el suelo.
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Prov 22:14
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La boca de la adúltera, cuando halaga, es una profunda fosa, en la cual caerá aquel que tiene merecida la ira del Señor.
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Prov 22:19
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Y pon en el Señor tu confianza; porque para eso te las he hoy enseñado.
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Prov 22:23
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porque el Señor le hará justicia, y traspasará a los que traspasaron el alma de aquel pobre.
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