Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

Núm 16:19 y habiendo agavillado contra ellos toda la gente a la puerta del Tabernáculo, se manifestó a todos la gloria del Señor.
Núm 16:23 Entonces dijo el Señor a Moisés:
Núm 16:28 Dijo entonces Moisés: En esto conoceréis que el Señor me ha enviado a ejecutar todas las cosas que veis, y que no las he forjado yo en mi cabeza.
Núm 16:29 Si éstos que me acusan murieren de la muerte ordinaria de los hombres, y fueren heridos del azote que suele también herir a los demás, no me ha enviado el Señor;
Núm 16:30 pero si el Señor hiciere una cosa nunca vista, de manera que la tierra abriendo su boca se los trague a ellos y a todas sus cosas, y bajen vivos al infierno, sabréis entonces que han blasfemado contra el Señor.
Núm 16:30 pero si el Señor hiciere una cosa nunca vista, de manera que la tierra abriendo su boca se los trague a ellos y a todas sus cosas, y bajen vivos al infierno, sabréis entonces que han blasfemado contra el Señor.
Núm 16:35 Además de ésto, un fuego enviado del Señor abrasó a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.
Núm 16:36 Y el Señor habló a Moisés, diciendo:
Núm 16:38 con la muerte de los pecadores; y que los reduzca a planchas, las cuales clave en el altar, por haberse ofrecido en ellos incienso al Señor, y quedar a él consagrados; a fin de que los hijos de Israel las miren como una señal y recuerdo.
Núm 16:40 a fin de que sirviesen en adelante a los hijos de Israel de escarmiento, para que ningún extraño, y que no sea del linaje de Aarón, se acerque a ofrecer incienso al Señor; para que no le acontezca lo que le aconteció a Coré y a todo su séquito, según la palabra del Señor a Moisés.
Núm 16:40 a fin de que sirviesen en adelante a los hijos de Israel de escarmiento, para que ningún extraño, y que no sea del linaje de Aarón, se acerque a ofrecer incienso al Señor; para que no le acontezca lo que le aconteció a Coré y a todo su séquito, según la palabra del Señor a Moisés.
Núm 16:41 Pero al día siguiente toda la multitud de los hijos de Israel murmuraba contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado la muerte al pueblo del Señor.
Núm 16:43 Moisés y Aarón se refugiaron en el Tabernáculo de la alianza. Entrados dentro, la nube les cubrió, y apareció la gloria del Señor.
Núm 16:44 Y dijo el Señor a Moisés:
Núm 16:46 dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y cogiendo fuego del altar, pon encima del incienso y corre a toda prisa hacia el pueblo para rogar por él: porque ya el Señor ha soltado el dique a su ira, y la mortandad se encruelece.
Núm 17:1 Y habló el Señor a Moisés, diciendo:
Núm 17:7 Las cuales colocó Moisés ante el Señor en el Tabernáculo del Testimonio,
Núm 17:9 Sacó, pues, Moisés todas las varas de la presencia del Señor, y las enseñó a todos los hijos de Israel, y cada uno las vio y recibió la suya.
Núm 17:10 Dijo entonces el Señor a Moisés: Vuelve la vara de Aarón al Tabernáculo del Testimonio, para que allí se conserve por señal de la rebeldía de los hijos de Israel, y cesen sus querellas contra mí, para que no mueran.
Núm 17:11 Lo hizo Moisés como el Señor lo había mandado.
Núm 17:13 cualquiera que se acerca al Tabernáculo del Señor, es herido de muerte. ¿Hemos de ser todos aniquilados hasta no quedar ninguno con vida?
Núm 18:1 Y dijo el Señor a Aarón: Tú y tus hijos y la casa de tu padre contigo, seréis responsables de la iniquidad que se cometa en el santuario; y tú y tus hijos ejerceréis vuestro ministerio en el Tabernáculo del Testimonio.
Núm 18:6 Yo os he dado vuestros hermanos los levitas, entresacados de los hijos de Israel, y os los he entregado a vosotros como un don hecho al Señor, para que sirvan en el ministerio del Tabernáculo.
Núm 18:8 Dijo el Señor asimismo a Aarón: Mira que te tengo dada la custodia de mis primicias. Todas las cosas que son ofrecidas por los hijos de Israel, las he traspasado a ti y a tus hijos por razón del ministerio sacerdotal, en decreto perpetuo.
Núm 18:9 Estas, pues, son las cosas que recibirás de las quye son consagradas y ofrecidas al Señor: Toda ofrenda y sacfrificio y todo cuanto se me ofrece por pecado y por delito, como que es cosa destinada al santuario, será tuyo y de tus hijos.
Núm 18:12 El aceite, vino y trigo más exquisitos, todo lo que se ofrece en primicias al Señor, a ti te lo he dado.
Núm 18:13 Todos los primeros frutos que cría la tierra y se presentan al Señor, serán para tu uso; el que se halla limpio en tu casa, los comerá.
Núm 18:15 Todos los primogénitos de cualquier especie que se ofrecen al Señor, sean de hombres o sean de animales, pertenecerán a ti; con esta sola diferencia, que por el primogénito de hombre recibirás el rescate, y harás que sea redimido todo animal inmundo.
Núm 18:17 Mas no harás redimir los primerizos de vaca ni de oveja ni de cabra, porque son cosas consagradas al Señor. Solamente derramarás su sangre sobre el altar, y quemarás las grasas en olor suavísimo al Señor.
Núm 18:17 Mas no harás redimir los primerizos de vaca ni de oveja ni de cabra, porque son cosas consagradas al Señor. Solamente derramarás su sangre sobre el altar, y quemarás las grasas en olor suavísimo al Señor.
Núm 18:19 Todas las primicias del santuario, que ofrecen los hijos de Israel al Señor, te las he dado a ti, yu a tus hijos e hijas, por derecho perpetuo. Pacto es éste de sal o inalterable y eterno delante del Señor para ti y para tus hijos.
Núm 18:19 Todas las primicias del santuario, que ofrecen los hijos de Israel al Señor, te las he dado a ti, yu a tus hijos e hijas, por derecho perpetuo. Pacto es éste de sal o inalterable y eterno delante del Señor para ti y para tus hijos.
Núm 18:20 Por lo que dijo el Señor Aarón: Vosotros no tendréis posesión ninguna en la tierra de vuestros hermanos, ni entraréis a la parte con ellos: Yo soy tu porción y tu herencia en medio de los hijos de Israel.
Núm 18:25 Sobre lo cual habló el Señor a Moisés, diciendo:
Núm 18:26 Da esta orden, y comunica lo siguiente a los levitas: Después de recibidos de los hijos de Israel los diezmos que os he dado, habéis de ofrecer de ellos las primicias al Señor, esto es, la décima parte del diezmo,
Núm 18:28 y de todas cuantas cosas recibís, habéis de ofrecer primicias al Señor, y dárselas al sacerdote Aarón.
Núm 18:29 Todo lo que ofreciereis de los diezmos, y separareis para dones del Señor, ha de ser lo mejor y más escogido.
Núm 19:1 Y habló el Señor a Moisés y a Aarón, diciendo:
Núm 19:2 Estas son las ceremonias de una víctima que ha ordenado el Señor. Manda a los hijos de Israel que traigan una vaca roja de edad perfecta, que ni tenga tacha ni haya estado bajo el yugo,
Núm 19:13 Todo el que hubiere tocado cadáver humano, y no fuere rociado con esta mistura de agua y ceniza, profanará el Tabernáculo del Señor, y perecerá de en medio de Israel; puesto que no ha sido rociado con el agua de expiación, estará inmundo y su inmundicia permanecerá sobre él.
Núm 19:20 Quien no fuere purificado con esta ceremonia, será su alma separada de la sociedad de la iglesia, por haber profanado el santuario del Señor, y no haber sido purificado con el agua lustral.
Núm 20:3 y amotinados dijeron: ¡Ojalá hubiésemos perecido allá entre nuestros hermanos delante del Señor!
Núm 20:4 ¿Por qué habéis conducido al pueblo escogido del Señor al desierto, para que muramos nosotros y también nuestros ganados?
Núm 20:6 Con esto Moisés y Aarón, separándose de la gente, y entrando en el Tabernáculo de la alianza, se postraron contra el suelo y clamaron al Señor, y dijeron: ¡Oh Señor, nuestro Dios! escucha los clamores de este pueblo, y ábreles tu tesoro, una fuente de agua viva, a fin de que, apagada su sed, cesen de murmurar. En esto apareció la gloria del Señor sobre ellos.
Núm 20:6 Con esto Moisés y Aarón, separándose de la gente, y entrando en el Tabernáculo de la alianza, se postraron contra el suelo y clamaron al Señor, y dijeron: ¡Oh Señor, nuestro Dios! escucha los clamores de este pueblo, y ábreles tu tesoro, una fuente de agua viva, a fin de que, apagada su sed, cesen de murmurar. En esto apareció la gloria del Señor sobre ellos.
Núm 20:6 Con esto Moisés y Aarón, separándose de la gente, y entrando en el Tabernáculo de la alianza, se postraron contra el suelo y clamaron al Señor, y dijeron: ¡Oh Señor, nuestro Dios! escucha los clamores de este pueblo, y ábreles tu tesoro, una fuente de agua viva, a fin de que, apagada su sed, cesen de murmurar. En esto apareció la gloria del Señor sobre ellos.
Núm 20:7 Y habló el Señor a Moisés, diciendo:
Núm 20:9 Tomó, pues, Moisés su vara, que se guardaba en la presencia del Señor, según él se lo mandó,
Núm 20:12 Dijo entonces el Señor a Moisés y Aarón: Ya que no me habéis creído en orden a hacer conocer mi gloria a los hijos de Israel, no introduciréis vosotros este pueblo en la tierra que yo le daré.
Núm 20:13 Esta es el agua de contradicción, donde los hijos de Israel protestaron contra el Señor, el cual manifestó en ellos su gloria.