Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

Tob 2:1 Después de esto, un día festivo del Señor, en que estaba dispuesta una buena comida en casa de Tobías,
Tob 2:6 al acordarse de aquellas palabras que dijo el Señor por el profeta Amós: Vuestros días festivos se convertirán en lamentos y lloros.
Tob 2:12 Mas el Señor permitió que le sobreviniese esta prueba o aflicción, con el fin de dar a los venideros un ejemplo de paciencia, semejante al de Job.
Tob 3:2 diciendo: Justo eres, Señor, y justos son todos tus juicios; y todas tus sendas no son más que misericordia, verdad y justicia.
Tob 3:3 Ahora, pues, Señor, acuérdate de mí, y no tomes venganza de mis pecados, ni refresques la memoria de mis culpas, ni de las de mis padres.
Tob 3:5 Grandes son al presente, Señor, y terribles tus juicios, porque nosotros no ponemos en obra tus preceptos, ni procedemos sinceramente delante de ti.
Tob 3:6 Y ahora, oh Señor, haz de mí lo que fuere de tu agrado; y manda que sea recibido en paz mi espíritu; porque ya mejor me es morir que vivir.
Tob 3:12 Al fin, pues, de tres días, concluida su oración, bendiciendo al Señor,
Tob 3:14 A ti, Señor, vuelvo mi rostro, en ti fijo mis ojos.
Tob 3:15 Te ruego, oh Señor, que me desates o libertes del lazo de esta ignominia o a lo menos me saques de este mundo.
Tob 3:16 Tú sabes, Señor, que nunca he deseado ningún hombre, y que he conservado el alma limpia de toda concupiscencia.
Tob 3:25 Y así fue despachado por el Señor el santo ángel Rafael para que los libertase a ambos; las oraciones de los cuales habían sido presentadas a un tiempo en el acatamiento del Señor.
Tob 3:25 Y así fue despachado por el Señor el santo ángel Rafael para que los libertase a ambos; las oraciones de los cuales habían sido presentadas a un tiempo en el acatamiento del Señor.
Tob 4:6 Tú ten a Dios en tu mente todos los días de tu vida; y guárdate de consentir jamás en pecado, y de quebrantar los mandamientos del Señor Dios nuestro.
Tob 4:7 Haz limosna de aquello que tengas, y no vuelvas tus espaldas a ningún pobre; que así conseguirás que tampoco el Señor aparte de ti su rostro.
Tob 4:20 Alaba al Señor en todo tiempo; y pídele que dirija tus pasos, y que estén fundadas en él todas tus deliberaciones.
Tob 6:3 a cuya vista Tobías, despavorido, dio un gran grito, diciendo: ¡Señor, que me ataca!
Tob 6:22 Pasada la tercera noche, te juntarás con la doncella, en el temor del Señor, llevado más bien del deseo de tener hijos, que de la concupiscencia; a fin de conseguir en los hijos la bendición propia del linaje de Abrahán.
Tob 7:20 Mas Ana le dijo: Ten buen ánimo, hija mía; el Señor del cielo te llene de gozo después de tantos disgustos como has sufrido.
Tob 8:7 Y dijo Tobías: Oh Señor Dios de nuestros padres, bendígante los cielos, y la tierra, y el mar, y las fuentes, y los ríos, y todas tus criaturas que hay en ellos.
Tob 8:9 Ahora pues, Señor, tú sabes que no movido de concupiscencia tomo a esta hermana mía por esposa, sino por el solo deseo de tener hijos que bendigan tu santo Nombre por los siglos de los siglos.
Tob 8:10 Asimismo Sara dijo: Ten misericordia de nosotros, oh Señor, ten misericordia de nosotros, y haz que ambos lleguemos sanos a la vejez.
Tob 8:17 y dijeron: Te alabamos y damos gracias, oh Señor Dios de Israel, porque no ha sucedido lo que temíamos;
Tob 8:19 compadeciéndote de los dos hijos únicos de sus padres. Haz, Señor, que te bendigan ellos más cumplidamente, y te ofrezcan el sacrificio de la alabanza por su perfecta salud, para que conozca el mundo todo que tú eres el solo y único Dios en toda la tierra.
Tob 10:11 diciendo: El santo ángel del Señor os guíe en vuestro viaje, y os conduzca sanos y salvos, y halléis en próspero estado a vuestros padres todas sus cosas, y puedan ver mis ojos, antes que muera, a vuestros hijos.
Tob 11:7 Asimismo dijo Rafael a Tobías: Al punto que entrares en tu casa, adora en seguida al Señor Dios tuyo; y después de haberle dado gracias, acércate a tu padre y bésalo.
Tob 11:17 Y decía Tobías: Te bendigo, oh Señor Dios de Israel, porque tú me has castigado, y tú me has curado; y yo veo ya a mi hijo Tobías.
Tob 12:12 Cuando tú orabas con lágrimas, y enterrabas los muertos, y te levantabas de la mesa a medio comer, y escondías de día los cadáveres en tu casa, y los enterrabas de noche, yo presentaba al Señor tus oraciones.
Tob 12:14 Y ahora el Señor me envió a curarte a ti, y a libertar del demonio a Sara, esposa de tu hijo.
Tob 12:15 Porque yo soy el ángel Rafael, uno de los siete espíritus principales que asistimos delante del Señor.
Tob 13:1 Y abriendo su boca el viejo Tobías bendijo al Señor, diciendo: Grande eres tú, oh Señor, desde la eternidad; y tu reino dura por todos los siglos.
Tob 13:1 Y abriendo su boca el viejo Tobías bendijo al Señor, diciendo: Grande eres tú, oh Señor, desde la eternidad; y tu reino dura por todos los siglos.
Tob 13:3 Bendecid al Señor, oh hijos de Israel, y alabadle en presencia de las naciones.
Tob 13:10 Bendecid al Señor todos vosotros sus escogidos, tened días alegres, y tributadle alabanzas.
Tob 13:11 Oh Jerusalén , ciudad de Dios, el Señor te ha castigado por causa de tus malas obras.
Tob 13:12 Glorifica al Señor por los beneficios que te ha hecho, y bendice al Dios de los siglos, para que reedifique en ti su Tabernáculo, y te restituya todos los cautivos, y te goces por los siglos de los siglos.
Tob 13:14 Vendrán a ti las naciones lejanas; y trayendo dones, adorarán en ti al Señor, y tendrán tu tierra por santa.
Tob 13:15 Porque dentro de ti invocarán ellas el Nombre grande del Señor.
Tob 13:17 Tú te regocijarás en tus hijos, porque todos serán benditos, y se reunirán con el Señor en una misma fe.
Tob 13:19 Oh alma mía, bendice al Señor; porque el Señor Dios nuestro ha librado a su ciudad de Jerusalén de todas sus tribulaciones.
Tob 13:19 Oh alma mía, bendice al Señor; porque el Señor Dios nuestro ha librado a su ciudad de Jerusalén de todas sus tribulaciones.
Tob 13:23 Bendito sea el Señor que la ha ensalzado; y reine en ella por los siglos de los siglos, Amén.
Tob 14:6 Pronto sucederá la ruina de Nínive; pues la palabra del Señor no puede faltar; y nuestros hermanos que están dispersos fuera de la tierra de Israel, volverán a ella;
Tob 14:10 Ahora bien, hijos míos, escuchad a vuestro padre: Servid al Señor con sincero corazón, y estudiad cómo hacer lo que le es agradable;
Tob 14:16 Finalmente, cumplidos noventa y nueve años en el temor del Señor, lo sepultaron con gloria y alegría.
Jud 4:2 Se apoderó de sus corazones el terror y el horror, temerosos de que hiciese con Jerusalén y con el templo del Señor, lo que había ejecutado con las otras ciudades y sus templos.
Jud 4:6 Ejecutaron los hijos de Israel puntualmente las disposiciones de Eliaquim, sumo sacerdote del Señor.
Jud 4:7 Al mismo tiempo todo el pueblo clamó al Señor con grandes instancias, y humillaron sus almas con ayunos y oraciones, así ellos como sus mujeres.
Jud 4:8 Los sacerdotes se vistieron de cilicio, y a los niños los postraron por tierra delante del templo del Señor, cuyo altar cubrieron también de cilicio.
Jud 4:9 Y todos a una voz clamaron al Señor Dios de Israel que no fuesen arrebatados sus hijos, ni robadas sus mujeres, ni exterminadas las ciudades, ni profanado el santuario, ni reducidos ellos a ser el oprobio de las naciones.