Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

Salm 96:1 Salmo de David, cuando fué restaurada su tierra. El Señor es el que reina: Regocíjese la tierra; muestre su júbilo la multitud de islas.
Salm 96:5 Se derritieron, como cera, los montes a la presencia del Señor; a la presencia del Señor se derretirá la tierra toda.
Salm 96:5 Se derritieron, como cera, los montes a la presencia del Señor; a la presencia del Señor se derretirá la tierra toda.
Salm 96:7 Que se confundan todos los adoradores de los ídolos y cuantos se glorían en sus simulacros. Adorad al Señor vosotros todos ¡oh ángeles suyos!
Salm 96:8 Lo oyó Sión, y se llenó de alborozo. Saltaron de alegría las hijas de Judá en vista, ¡oh Señor!, de tus juicios.
Salm 96:9 Porque tú eres el Señor Altísimo sobre toda la tierra; tú eres infinitamente más elevado que todos los dioses.
Salm 96:10 ¡Oh vosotros, los que amáis al Señor!, aborreced el mal. El Señor guarda las almas de sus santos; las librará de las manos del pecador.
Salm 96:10 ¡Oh vosotros, los que amáis al Señor!, aborreced el mal. El Señor guarda las almas de sus santos; las librará de las manos del pecador.
Salm 96:12 Alegraos, pues, ¡oh justos!, en el Señor, y celebrad con alabanzas su santa memoria.
Salm 97:1 Salmo del mismo David. Cantad al Señor un cántico nuevo; porque ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo han obrado su salvación.
Salm 97:2 El Señor ha hecho conocer su salvador , ha mostrado su justicia a los ojos de las naciones.
Salm 97:5 Salmead a gloria del Señor con la cítara y con voces armoniosas,
Salm 97:6 al eco de las trompetas de metal y al sonido de bocinas. Mostrad vuestro alborozo en la presencia de este rey que es el Señor.
Salm 97:9 a la vista del Señor, porque viene a gobernar la tierra. El juzgará la tierra con justicia y a los pueblos con rectitud.
Salm 98:1 Salmo del mismo David. Reina ya el Señor, que se estremezcan los pueblos; reina ya aquel que está sentado sobre los querubines, agítese la tierra.
Salm 98:2 El Señor en Sión es grande, elevado está sobre todos los pueblos.
Salm 98:5 Ensalzad al Señor Dios nuestro, y adorad el arca , estrado de sus pies: porque él es el Santo.
Salm 98:6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel el más distinguido entre los que invocaban su Nombre. Ellos clamaban al Señor, y el Señor les oía benigno.
Salm 98:6 Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel el más distinguido entre los que invocaban su Nombre. Ellos clamaban al Señor, y el Señor les oía benigno.
Salm 98:8 ¡Oh Señor Dios nuestro!, tú atendías a sus ruegos, les fuiste propicio, ¡oh Dios!, aun vengando todas las injurias que te hacían.
Salm 98:9 Ensalzad al Señor nuestro Dios, y adoradle en su santo monte; porque el Señor Dios nuestro es el santo por excelencia.
Salm 98:9 Ensalzad al Señor nuestro Dios, y adoradle en su santo monte; porque el Señor Dios nuestro es el santo por excelencia.
Salm 99:2 Moradores todos de la tierra, cantad con júbilo las alabanzas de Dios; servid al Señor con alegría. Venid llenos de alborozo a presentaros ante su acatamiento.
Salm 99:3 Tened entendido que el Señor es el único Dios. El es el que nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. ¡Oh tú, pueblo suyo!, vosotros ovejas a quien él apacienta,
Salm 99:5 porque es un Señor lleno de bondad, es eterna su misericordia, y su verdad resplandecerá de generación en generación.
Salm 100:1 Salmo del mismo David. Cantaré, Señor, las alabanzas de tu misericordia y de tu justicia.
Salm 100:8 Al levantarme por la mañana mi primer cuidado era exterminar a todos los pecadores del país, para extirpar de la ciudad del Señor a todos los facinerosos.
Salm 101:1 Oración de un miserable, que hallándose atribulado derrama en la presencia del Señor sus plegarias.
Salm 101:2 Escucha, ¡oh Señor!, benignamente mis ruegos; y lleguen hasta ti mis clamores.
Salm 101:13 Pero tú, Señor, permaneces para siempre, y tu memoria pasará de generación en generación.
Salm 101:16 Entonces, ¡oh Señor!, las naciones temerán tu santo Nombre, y todos los reyes de la tierra respetarán tu gloria.
Salm 101:17 Porque el Señor reedificará a Sión, en donde se dejará ver con toda majestad.
Salm 101:19 Que se escriban estas cosas para la generación venidera; y el pueblo que será creado glorificará al Señor.
Salm 101:20 Porque desde su excelso santuario inclinó los ojos hacia nosotros. Se puso el Señor desde el cielo a mirar la tierra,
Salm 101:22 a fin de que prediquen en Sión el Nombre del Señor y sus alabanzas en Jerusalén .
Salm 101:23 Entonces los pueblos y reyes se reunirán para servir juntos al Señor.
Salm 101:24 Dijo el justo en medio de su florida edad: Manifiéstame ¡oh Señor!, el corto número de mis días.
Salm 101:26 ¡Oh Señor!, tú eres el que al principio creaste la tierra; los cielos obra son de tus manos.
Salm 102:1 Del mismo David. Bendice, ¡oh alma mía!, al Señor, y bendigan todas mis entrañas su santo Nombre.
Salm 102:2 Bendice al Señor, alma mía, y guárdate de olvidar ninguno de sus beneficios.
Salm 102:6 El Señor hace mercedes, y hace justicia a todos los que sufren agravios.
Salm 102:8 Compasivo es el Señor y benigno, tardo en airarse y de gran clemencia.
Salm 102:13 Como un padre se compadece de sus hijos, así se ha compadecido el Señor de los que le temen.
Salm 102:17 Pero la misericordia del Señor permanece desde siempre y para siempre sobre aquellos que le temen. Su justicia no abandonará jamás a los hijos y nietos
Salm 102:19 El Señor asentó en el cielo su trono; y su reino dominará sobre todos.
Salm 102:20 Bendecid al Señor todos vosotros, ¡oh ángeles suyos!, vosotros de gran poder y virtud, ejecutores de sus órdenes, prontos a obedecer la voz de sus mandatos.
Salm 102:21 Bendecid al Señor todos vosotros que componéis su celestial milicia, ministros suyos que hacéis su voluntad.
Salm 102:22 Criaturas todas de Dios, en cualquier lugar de su universal imperio, bendecid al Señor. Bendice tú, ¡oh alma mía!, al Señor.
Salm 102:22 Criaturas todas de Dios, en cualquier lugar de su universal imperio, bendecid al Señor. Bendice tú, ¡oh alma mía!, al Señor.
Salm 103:1 Del mismo David. ¡Oh alma mía!, bendice al Señor. Señor Dios mío, tú te has engrandecido mucho y en gran manera. Te has revestido de gloria y de majestad;