Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

Jos 6:8 Luego que Josué acabó de dar sus órdenes, comenzaron los sacerdotes a tocar las siete trompetas delante del Arca del Testamento del Señor,
Jos 6:11 De esta manera el Arca del Señor rodeó la ciudad una vez el primer día, y volviéndose al campamento se mantuvo allí.
Jos 6:12 Al día siguiente levantándose Josué muy temprano, tomaron los sacerdotes el Arca del Señor,
Jos 6:13 y siete de ellos siete trompetas, de que se sirven en el jubileo, e iban delante del Arca del Señor andando y tocando las trompetas, precedidos de la gente armanda; mas el resto del pueblo seguía detrás del Arca , y resonaban las trompetas.
Jos 6:16 Y cuando los sacerdotes a la séptima vuelta tocaron las trompetas, dijo Josué a todo Israel: Alzad el grito: porque el Señor os ha entregado la ciudad,
Jos 6:17 y sea esta ciudad y todo lo que hay en ella, anatema sacrificado al Señor. Sólo Rahab, la ramera, quede viva con todos los que estén en su casa por cuanto ocultó los exploradores que enviamos.
Jos 6:24 Después abrasaron la ciudad y cuanto en ella había, menos el oro y la plata, y los muebles de cobre y de hierro, que fueron consagrados para el erario del Señor.
Jos 6:26 Maldito sea del Señor quien levantare y reedificare la ciudad de Jericó : muera su primogénito cuando eche sus cimientos, y perezca el postrero de sus hijos así que asiente las puertas.
Jos 6:27 El Señor, pues, estuvo con Josué y su nombradía se divulgó por toda la tierra.
Jos 7:1 Pero los hijos de Israel quebrantaron el mandamiento, y se apropiaron algo del anatema. Porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zaré, de la tribu de Judá, tomó alguna cosa de lo destinado al anatema; por lo cual se enojó el Señor contra los hijos de Israel.
Jos 7:6 Entonces Josué rasgó sus vestidos, y estuvo postrado pecho por tierra delante del Arca del Señor hasta la tarde, así él como todos los ancianos de Israel y cubrieron de cenizas sus cabezas.
Jos 7:7 Y exclamó Josué: ¡Ah Señor Dios! ¿Por qué has querido hacer pasar a este pueblo el río Jordán para entregarnos en manos del amorreo y exterminarnos? ¡Ojalá nos hubiésemos quedado como estábamos al otro lado del Jordán!
Jos 7:8 Señor Dios mío, ¿qué diré viendo a Israel volver las espaldas delante de sus enemigos?
Jos 7:10 Y dijo el Señor a Josué: Levántate, ¿por qué yaces postrado en tierra?
Jos 7:13 Levántate, pues, santifica al pueblo, y diles: Santificaos para mañana. Porque esto dice el Señor Dios de Israel: ¡Oh, Israel!, el anatema o hurto sacrílego, está en medio de ti; no podrás contrarrestar a tus enemigos, hasta que sea exterminado de en medio de ti el que se ha contaminado con este sacrilegio.
Jos 7:14 Y así mañana os presentaréis delante del Señor cada uno en vuestras tribus: y la tribu que saliere por suerte, se presentará por sus parentelas y la parentela por casas, y cada casa por sus individuos, todo por suerte.
Jos 7:15 Y quien quiera que fuere hallado culpado de esta maldad será quemado en el fuego con todos sus haberes: por cuanto ha violado el pacto del Señor, y cometido un crimen detestable en Israel.
Jos 7:19 Dijo, pues, Josué a Acán: Hijo mío, da gloria al Señor Dios de Israel, y confiesa y declárame qué haz hecho: no me lo encubras.
Jos 7:20 Respondió Acán a Josué y le dijo: Verdaderamente yo he pecado contra el Señor Dios de Israel; y he aquí lo que he hecho:
Jos 7:23 Y sacando fuera de la tienda todas estas cosas, las presentaron a Josué y a todos los hijos de Israel, y las arrojaron delante del Señor.
Jos 7:25 donde dijo Josué: Ya que tú nos haz llenado de turbación, te extermíne el Señor en este día y le apedreó todo Israel, y fue consumido de las llamas su cuerpo y todo cuanto poseía.
Jos 7:26 Y arrojaron sobre él un gran montón de piedras, que permanecen hasta el día de hoy. Con eso la ira del Señor se apartó de ellos: y hasta hoy día se llama aquel lugar Valle de Acor.
Jos 8:1 Dijo después el Señor a Josué: No temas ni te acobardes: toma contigo toda la gente de guerra, y puesto en marcha sube a la ciudad de Hai; sábete que tengo entregado en tus manos su rey y el pueblo, y la ciudad y su territorio.
Jos 8:7 Entonces mientras nosotros vamos huyendo y ellos siguiéndonos al alcance, saldréis de la emboscada y saquearéis la ciudad, la cual el Señor Dios vuestro pondrá en vuestras manos.
Jos 8:18 dijo el Señor a Josué: Levanta el broquel que tienes en tu mano contra la ciudad de Hai, porque voy a entregártela.
Jos 8:27 Mas las bestias y demás botín de la ciudad se lo repartieron entre sí los hijos de Israel, como el Señor había ordenado a Josué;
Jos 8:30 Entonces edificó Josué un altar al Señor Dios de Israel en el monte Hebal,
Jos 8:31 según lo había mandado Moisés, siervo del Señor, a los hijos de Israel, y está escrito en el libro de la ley de Moisés: el altar se hizo de piedras sin labrar, a que no había tocado hierro alguno; y ofreció sobre él holocaustos al Señor, y sacrificó víctimas pacíficas.
Jos 8:31 según lo había mandado Moisés, siervo del Señor, a los hijos de Israel, y está escrito en el libro de la ley de Moisés: el altar se hizo de piedras sin labrar, a que no había tocado hierro alguno; y ofreció sobre él holocaustos al Señor, y sacrificó víctimas pacíficas.
Jos 8:33 Y todo el pueblo, tanto los extranjeros como los naturales, y los ancianos, y los caudillos y jueces, estaban en pie al uno y al otro lado del Arca , en frente de los sacerdotes que llevaban en hombros el Arca del Testamento del Señor. La mitad de ellos junto al monte Garizim, y la otra mitad junto al monte Hebal, como lo había ordenado Moisés, siervo del Señor. Y ante todas cosas Josué bendijo al pueblo de Israel.
Jos 8:33 Y todo el pueblo, tanto los extranjeros como los naturales, y los ancianos, y los caudillos y jueces, estaban en pie al uno y al otro lado del Arca , en frente de los sacerdotes que llevaban en hombros el Arca del Testamento del Señor. La mitad de ellos junto al monte Garizim, y la otra mitad junto al monte Hebal, como lo había ordenado Moisés, siervo del Señor. Y ante todas cosas Josué bendijo al pueblo de Israel.
Jos 9:9 Respondieron: De un país remotísimo han venido tus siervos en nombre del Señor Dios tuyo; por cuanto hemos oído la fama de su poder, todo lo que hizo en Egipto,
Jos 9:14 Tomaron, pues, de sus vituallas y no consultaron el oráculo del Señor.
Jos 9:18 Y no les hicieron ningún daño, por cuanto se lo habían jurado los príncipes del pueblo en el nombre del Señor Dios de Israel. Por lo que todo el pueblo, viéndose privado del pillaje, murmuró contra los príncipes.
Jos 9:19 Los cuales respondieron: Se lo hemos jurado en el nombre del Señor Dios de Israel, y por tanto no podemos hacerles ningún daño.
Jos 9:20 Pero haremos esto con ellos: queden en horabuena salvos y con vida, para que no venga sobre nosotros la ira del Señor, si perjuráremos;
Jos 9:24 Respondieron ellos: Llegó a noticia de nosotros tus siervos que el Señor Dios tuyo tenía prometido a Moisés su siervo, que os había de entregar toda la tierra, y que destruiría todos los habitantes; entramos, pues, en gran temor, y mirando por nuestras vidas tomamos este partido, compelidos del terror que nos inspirábais.
Jos 9:27 y determinó en aquel mismo día que fuesen empleados en el servicio de todo el pueblo y del altar del Señor, cortando leña, y conduciendo agua al lugar que el Señor escogiere, como lo hacen hasta el presente.
Jos 9:27 y determinó en aquel mismo día que fuesen empleados en el servicio de todo el pueblo y del altar del Señor, cortando leña, y conduciendo agua al lugar que el Señor escogiere, como lo hacen hasta el presente.
Jos 10:8 Y dijo el Señor a Josué: No los temas; pues yo los tengo entregados en tus manos, ninguno de ellos podrá resistirte.
Jos 10:10 Y el Señor los desbarató a la vista de Israel, que hizo en ellos gran estrago en Gabaón, y los fue persiguiendo camino de la cuesta de Bet-Horón, y acuchillándolos hasta Azeca y Maceda.
Jos 10:11 Y mientras iban huyendo de los hijos de Israel, estando en la bajada de Bet-Horón, el Señor llovió del cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca: y fueron muchos más los que murieron de las piedras del granizo, que los que pasaron a cuchillo los hijos de Israel.
Jos 10:12 Entonces habló Josué al Señor en aquel día en que entregó al amorreo a merced de los hijos de Israel, y dijo en presencia de ellos: Sol no te muevas de encima de Gabaón; ni tú, Luna de encima del valle de Ayalón.
Jos 10:13 Y se pararon el Sol y la Luna hasta que el pueblo del Señor se hubo vengado de sus enemigos. ¿Y no es esto mismo lo que está escrito en el libro de los justos? Se paró, pues, el Sol en medio del cielo, y detuvo su carrera sin ponerse por espacio de un día.
Jos 10:14 No hubo antes ni después día tan largo, obedeciendo el Señor, por decirlo así, a la voz de un hombre, y peleando por Israel.
Jos 10:19 vosotros entre tanto no paréis de perseguir a los enemigos, hiriendo siempre la retaguardia de los fugitivos, ni dejéis entrar a guarecerse en sus ciudades a los que el Señor Dios ha entregado en vuestras manos.
Jos 10:25 les dijo Josué: No temáis ni os acobardéis; esforzaos y mantened vuestro brío, que así tratará el Señor a todos vuestros enemigos contra quienes peleáis.
Jos 10:30 Y el Señor la entregó con su rey en poder de Israel; y pasaron a cuchillo a todos sus moradores, sin dejar alma viviente. Con el rey de Lebna hicieron lo mismo que habían hecho con el rey de Jericó .
Jos 10:32 y el Señor entregó a Laquis en manos de Israel, que la tomó al segundo día, y la pasó a cuchillo con toda la gente que había dentro, así como lo había hecho en Lebna.
Jos 10:40 De esta suerte arrasó Josué todo el país montuoso, el meridional, y el llano, y también a Asedot o los lugares más bajos con sus reyes: no dejó allí cosa con vida, sino que mató a todo viviente (como se lo tenía mandado el Señor Dios de Israel),