Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

Zac 1:14 Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama, y di: Esto dice el Señor de los ejércitos: Me hallo poseído de un gran celo por amor de Jerusalén y de Sión;
Zac 1:16 Por tanto, esto dice el Señor: Volveré mis ojos compasivos hacia Jerusalén , y en ella será edificado mi templo, dice el Señor de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén .
Zac 1:16 Por tanto, esto dice el Señor: Volveré mis ojos compasivos hacia Jerusalén , y en ella será edificado mi templo, dice el Señor de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén .
Zac 1:17 Clama todavía, y di: Esto dice el Señor de los ejércitos: Mis ciudades aún han de rebosar en bienes, y aún consolará el Señor a Sión, y de nuevo escogerá a Jerusalén .
Zac 1:17 Clama todavía, y di: Esto dice el Señor de los ejércitos: Mis ciudades aún han de rebosar en bienes, y aún consolará el Señor a Sión, y de nuevo escogerá a Jerusalén .
Zac 1:20 Y me mostró el Señor cuatro ángeles en forma de operarios.
Zac 2:5 Pero yo seré para ella, dice el Señor, como una muralla de fuego que la rodeará, y yo seré glorificado en medio de ella.
Zac 2:6 ¡Ah!, huid, huid, ahora de la tierra del norte, dice el Señor; puesto que os dispersé yo por los cuatro vientos del cielo, dice el Señor.
Zac 2:6 ¡Ah!, huid, huid, ahora de la tierra del norte, dice el Señor; puesto que os dispersé yo por los cuatro vientos del cielo, dice el Señor.
Zac 2:8 Porque esto dice el Señor de los ejércitos; el cual, después de restituida vuestra gloria, me enviará a las naciones que os despojaron (porque quien os tocare a vosotros, toca en las niñas de mis ojos).
Zac 2:9 He aquí que levanto yo mi mano contra ellas, y serán presa de aquellos que fueron esclavos suyos; y conoceréis que el Señor de los ejércitos es el que me ha enviado.
Zac 2:10 Canta himnos de alabanza, y alégrate, oh hija de Sión, porque mira, yo vengo y moraré en medio de ti, dice el Señor.
Zac 2:11 Y en aquel día se allegarán al Señor muchas naciones, y serán también pueblo mío, y yo habitaré en medio de ti: y tú conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti.
Zac 2:11 Y en aquel día se allegarán al Señor muchas naciones, y serán también pueblo mío, y yo habitaré en medio de ti: y tú conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti.
Zac 2:13 Callen todos los mortales ante el acatamiento del Señor; porque él se ha levantado, y ha salido ya de su santa morada.
Zac 3:1 Y me hizo ver el Señor al sumo sacerdote Josué, que estaba en pie ante el ángel del Señor; y estaba Satán a su derecha para oponérsele.
Zac 3:1 Y me hizo ver el Señor al sumo sacerdote Josué, que estaba en pie ante el ángel del Señor; y estaba Satán a su derecha para oponérsele.
Zac 3:2 Y dijo el Señor a Satán: Incrépete o confúndate el Señor, ¡oh Satán!; incrépete, repito, el Señor, el cual ha escogido para sí a Jerusalén . ¿Por ventura no es éste un tizón sacado del ángel?
Zac 3:2 Y dijo el Señor a Satán: Incrépete o confúndate el Señor, ¡oh Satán!; incrépete, repito, el Señor, el cual ha escogido para sí a Jerusalén . ¿Por ventura no es éste un tizón sacado del ángel?
Zac 3:2 Y dijo el Señor a Satán: Incrépete o confúndate el Señor, ¡oh Satán!; incrépete, repito, el Señor, el cual ha escogido para sí a Jerusalén . ¿Por ventura no es éste un tizón sacado del ángel?
Zac 3:5 Y añadió: Ponedle en la cabeza una tiara limpia; y le pusieron en la cabeza una tiara limpia, y le mudaron de vestidos. Entretanto el ángel del Señor estaba en pie.
Zac 3:6 E hizo el ángel del Señor esta protesta a Josué diciéndole:
Zac 3:7 Esto dice el Señor de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y guardares mis preceptos, tú también serás juez o gobernador de mi casa, y custodio de mi templo, y te daré algunos de estos ángeles que ahora están aquí presentes para que vayan contigo.
Zac 3:9 Porque he aquí la piedra que yo puse delante de Josué, piedra única, y la cual tiene siete ojos, he aquí que yo la labraré con el cincel, dice el Señor de los ejércitos; y en un día arrojaré yo de aquella tierra la iniquidad.
Zac 3:10 En aquel día, dice el Señor de los ejércitos, convidará cada uno a su amigo a la sombra de su parra y de su higuera.
Zac 4:5 A lo cual respondiendo el ángel que conmigo hablaba, me dijo: ¿Conque no sabes tú lo que significan estas cosas? No, mi Señor, dije yo.
Zac 4:6 Entonces me respondió él, y me dijo: Esta es la palabra que el señor dice a Zorobabel: No ha de ser por medio de un ejército, ni con la fuerza, sino por la virtud de mi espíritu, dice el Señor de los ejércitos.
Zac 4:8 Y me habló el Señor, y me dijo:
Zac 4:9 Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de este templo, y sus mismas manos lo acabarán: y conoceréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros.
Zac 4:10 Porque ¿quién es el que hacía poco caso de los cortos progresos en los primeros días? Pues éste tal se alegrará y verá la piedra de plomo o la plomada en la mano de Zorobabel. Estos (las siete luces), son los siete ojos del Señor, que recorren toda la tierra.
Zac 5:4 Yo los sacaré fuera, dice el Señor de los ejércitos, y caerá encima de la casa del ladrón, y del que jura falsamente en medio de sus casas, y las consumirá con sus maderos y piedras.
Zac 6:9 Y el ángel del Señor me habló diciendo:
Zac 6:12 Al cual hablarás de esta manera: Esto es lo que dice el Señor de los ejércitos: He aquí el varón cuyo nombre es Oriente , y él nacerá de sí mismo, y edificará un templo al Señor.
Zac 6:12 Al cual hablarás de esta manera: Esto es lo que dice el Señor de los ejércitos: He aquí el varón cuyo nombre es Oriente , y él nacerá de sí mismo, y edificará un templo al Señor.
Zac 6:13 El construirá un templo al Señor, y quedará revestido de gloria, y se sentará y reinará sobre su solio, y estará el sacerdote sobre su trono, y habrá paz y unión entre ambos tronos.
Zac 6:14 Y serán las coronas como un monumento para Helem, y Tobías, e Idaías, y Hem, hijo de Sofonías, en el templo del Señor.
Zac 6:15 Y los que están en lugares remotos vendrán y trabajarán en la construcción del templo del Señor, y conoceréis que el Señor de los ejércitos me envió a vosotros. Mas esto será si vosotros escuchareis con docilidad la voz del Señor Dios vuestro.
Zac 6:15 Y los que están en lugares remotos vendrán y trabajarán en la construcción del templo del Señor, y conoceréis que el Señor de los ejércitos me envió a vosotros. Mas esto será si vosotros escuchareis con docilidad la voz del Señor Dios vuestro.
Zac 6:15 Y los que están en lugares remotos vendrán y trabajarán en la construcción del templo del Señor, y conoceréis que el Señor de los ejércitos me envió a vosotros. Mas esto será si vosotros escuchareis con docilidad la voz del Señor Dios vuestro.
Zac 7:1 El año cuatro del rey Darío habló el Señor a Zacarías el día cuarto del mes noveno, que es el de Casleu,
Zac 7:2 cuando Sarasar y Rogommelec y la gente que estaba con él enviaron a la casa de Dios a hacer oración en la presencia del Señor,
Zac 7:3 y a preguntar a los sacerdotes de la casa del Señor de los ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Debo yo llorar en el quinto mes, o debo purificarme, como ya lo hice en muchos años que duró el cautiverio?
Zac 7:4 Y el Señor de los ejércitos me habló y dijo:
Zac 7:7 ¿No son estas cosas las que dijo el Señor, por medio de los anteriores profetas, cuando estaba aún poblada Jerusalén y llena de riquezas, tanto ella como las ciudades vecinas, y poblada la parte del mediodía y sus campiñas?
Zac 7:8 Y el Señor habló a Zacarías, diciéndole:
Zac 7:9 Esto es lo que manda el Señor de los ejércitos: Juzgad según la verdad y la justicia, y haced cada uno de vosotros repetidas obras de misericordia para con vuestros hermanos.
Zac 7:12 Y endurecieron su corazón como un diamante; para no hacer caso de la ley, ni de las palabras que les había dirigido el Señor por medio de su espíritu, puesto en boca de los anteriores profetas. De donde provino la gran indignación del Señor de los ejércitos.
Zac 7:12 Y endurecieron su corazón como un diamante; para no hacer caso de la ley, ni de las palabras que les había dirigido el Señor por medio de su espíritu, puesto en boca de los anteriores profetas. De donde provino la gran indignación del Señor de los ejércitos.
Zac 7:13 Y se verificó lo que él había predicho, sin que quisiesen ellos dar oídos a sus palabras. Así es que también ellos clamarán, dice el Señor de los ejércitos, y yo no los escucharé.
Zac 8:1 Y habló el Señor de los ejércitos, y dijo: