Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

I Rey 16:2 A lo que respondió Samuel: ¿Cómo tengo que ir? Lo sabrá luego Saúl, y me quitará la vida. Dijo el Señor: Tomarás contigo un becerro de la vacada, y dirás que has ido allí a ofrecer sacrificios al Señor.
I Rey 16:4 Lo hizo, pues, Samuel como el Señor le había mandado. Fue a Betlehem, y lo extrañaron los ancianos de la ciudad; y saliéndole a recibir, le dijeron: ¿Es de paz tu venida?
I Rey 16:5 De paz, respondió Samuel. Vengo a ofrecer sacrificio al Señor; purificaos, y venid conmigo al sacrificio. Purificó, pues, a Isaí y a sus hijos, y los convidó al sacrificio.
I Rey 16:6 Así que hubieron entrado después en la sala del convite, viendo Samuel a Eliab, dijo en su interior: ¿Si será éste el que el Señor ha escogido para ungido suyo?
I Rey 16:7 Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.
I Rey 16:7 Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.
I Rey 16:8 Llamó después Isaí a Abinadab, y lo presentó a Samuel, el cual dijo: No es éste el escogido del Señor.
I Rey 16:9 Le trajo también a Samma, del cual dijo Samuel: Tampoco es éste el escogido del Señor.
I Rey 16:10 Así le fue presentando Isaí sus siete hijos; y le dijo Samuel: A ninguno de éstos ha elegido el Señor.
I Rey 16:12 Envió por él Isaí, y se lo presentó. Era David un joven rubio de gallarda presencia y hermoso rostro. Dijo entonces el Señor: Ea, úngele, porque ése es.
I Rey 16:13 Tomó, pues, Samuel el cuerno del óleo que había traído, y lo ungio en presencia de sus hermanos, y desde aquel día en adelante el espíritu del Señor quedó infundido en David; y Samuel se volvió a Rámata.
I Rey 16:14 Al contrario, el espíritu del Señor se retiró de Saúl; y atormentábale un espíritu maligno por permisión del Señor.
I Rey 16:14 Al contrario, el espíritu del Señor se retiró de Saúl; y atormentábale un espíritu maligno por permisión del Señor.
I Rey 16:16 Si tú, Señor nuestro, lo mandas, tus siervos que tienes aquí delante, buscarán un hombre hábil en tocar el arpa, para que cuando el Señor permita que te agite el mal espíritu, la toque y sientas algún alivio.
I Rey 16:16 Si tú, Señor nuestro, lo mandas, tus siervos que tienes aquí delante, buscarán un hombre hábil en tocar el arpa, para que cuando el Señor permita que te agite el mal espíritu, la toque y sientas algún alivio.
I Rey 16:18 A lo que contestando uno de los criados, dijo: Hace poco vi a un hijo de Isaí, natural de Betlehem, muy diestro en tañer el arpa, mozo muy valiente y hábil para la guerra, prudente en el hablar, y de gallarda presencia, y muy favorecido del Señor.
I Rey 17:37 Y añadió David: El Señor que me libró de las garras del león y del oso, él mismo me librará también de las manos de ese filisteo. Dijo Saúl a David: Anda, pues, y el Señor sea contigo.
I Rey 17:37 Y añadió David: El Señor que me libró de las garras del león y del oso, él mismo me librará también de las manos de ese filisteo. Dijo Saúl a David: Anda, pues, y el Señor sea contigo.
I Rey 17:45 Mas David respondió al filisteo: Tú vienes contra mí con espada, lanza y escudo; pero yo salgo contra ti en el nombre del Señor de los ejércitos, del Dios de las legiones de Israel, a las cuales tú has insultado este día.
I Rey 17:46 Y el Señor te entregará en mis manos, y yo te mataré y cortaré tu cabeza; y daré hoy los cadáveres del campo de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, para que sepa todo el mundo que hay Dios en Israel;
I Rey 17:47 y conozca todo este concurso de gente, que el Señor salva sin espada ni lanza; porque él es el árbitro de la guerra, y él os entregará en nuestras manos.
I Rey 18:12 Comenzó, pues, Saúl a temer a David, viendo que el Señor estaba con éste, y que a él le había dejado.
I Rey 18:14 Se manejaba David en todo con mucha cordura, y el Señor le asistía.
I Rey 18:17 Por lo que dijo Saúl a David: He aquí a Merob, mi hija mayor, voy a dártela por esposa. Tú sobre todo sé valiente, y pelea al servicio del Señor. Al mismo tiempo decía Saúl para consigo: No sea yo el que lo mate; sino sean los filisteos los que lo hagan.
I Rey 18:28 y conoció claramente que el Señor estaba con David. Y Micol, hija de Saúl, amaba mucho a David.
I Rey 19:5 El puso su vida en el mayor riesgo, y mató al filisteo; con el cual dio el Señor una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te llenaste de gozo. Pues, ¿por qué quieres ahora pecar, derramando sangre inocente, matando a David que no es culpable de nada?
I Rey 19:6 Oyendo esto Saúl, y aplacado con las razones de Jonatás, hizo este juramento: Vive el Señor que no se le quitará la vida.
I Rey 19:9 Mas el espíritu malo, permitiéndolo el Señor, asaltó otra vez a Saúl. Estaba éste sentado en su palacio, y tenía una lanza en la mano; y mientras David tañía el arpa delante de él,
I Rey 19:20 Envió, pues, Saúl soldados para prender a David; los cuales habiendo visto un coro de profetas que profetizaban o cantaban alabanzas a Dios, y a Samuel que presidía entre ellos, fueron también arrebatados del espíritu del Señor, y comenzaron a alabar a Dios, como los otros.
I Rey 19:23 Con esto se encaminó a dicho lugar, y se apoderó también de Saúl el espíritu del Señor, e iba cantando por el camino las alabanzas de Dios hasta llegar a Nayot de Rámata.
I Rey 20:3 E hizo sobre ello nuevo juramento a David, asegurándole su amistad. Mas David replicó: Tu padre sabe muy bien que yo he hallado gracia en tus ojos, y habrá dicho: No conviene que sepa esto Jonatás, a fin de que no reciba pesar. Porque yo te juro por el Señor y por tu vida que está tan resuelto tu padre a matarme, que sólo hay un punto, por decirlo así, desde mí a la muerte.
I Rey 20:12 le dijo Jonatás a David: Señor Dios de Israel si yo mañana u otro día averiguare el designio de mi padre, y resultare algo de bueno a favor de David, y no enviare luego a decírselo, y hacérselo saber,
I Rey 20:13 no hagáis, oh Señor, bien a Jonatás, sino mucho mal. Pero si continuare la mala voluntad de mi padre contra ti, te lo avisaré también, y te daré licencia a fin de que te vayas en paz, y el Señor sea contigo, como estuvo con mi padre.
I Rey 20:13 no hagáis, oh Señor, bien a Jonatás, sino mucho mal. Pero si continuare la mala voluntad de mi padre contra ti, te lo avisaré también, y te daré licencia a fin de que te vayas en paz, y el Señor sea contigo, como estuvo con mi padre.
I Rey 20:15 tendrás siempre compasión y tratarás con bondad a mi familia, cuando el Señor desarraigare uno por uno de la faz de la tierra a todos los enemigos de David. De otra manera, arrebate también el Señor a Jonatás de su casa, y tome Dios venganza de los enemigos de David.
I Rey 20:15 tendrás siempre compasión y tratarás con bondad a mi familia, cuando el Señor desarraigare uno por uno de la faz de la tierra a todos los enemigos de David. De otra manera, arrebate también el Señor a Jonatás de su casa, y tome Dios venganza de los enemigos de David.
I Rey 20:16 De esta suerte hizo Jonatás alianza con la casa de David; y el Señor tomó en efecto venganza de los enemigos de David.
I Rey 20:22 Si yo dijere al muchacho: Mira que las saetas están más acá de ti, cógelas; tú entonces ven a mí, pues es señal de que estás seguro, y vive el Señor que no hay que temer. Mas si dijere yo al criado: Mira, las saetas están más allá de ti, vete en paz, pues el Señor quiere que te retires.
I Rey 20:22 Si yo dijere al muchacho: Mira que las saetas están más acá de ti, cógelas; tú entonces ven a mí, pues es señal de que estás seguro, y vive el Señor que no hay que temer. Mas si dijere yo al criado: Mira, las saetas están más allá de ti, vete en paz, pues el Señor quiere que te retires.
I Rey 20:23 En cuanto a lo que tú y yo hemos tratado, sea el Señor para siempre testigo entre los dos.
I Rey 20:42 En conclusión Jonatás le dijo a David: Vete en paz; todo aquello que los dos hemos jurado en el nombre del Señor, diciendo: El Señor sea testigo entre mí y entre ti, entre mi descendencia y la tuya para siempre...
I Rey 20:42 En conclusión Jonatás le dijo a David: Vete en paz; todo aquello que los dos hemos jurado en el nombre del Señor, diciendo: El Señor sea testigo entre mí y entre ti, entre mi descendencia y la tuya para siempre...
I Rey 21:7 Le dio, pues, el sumo sacerdote el pan santificado, por no haber allí otro pan que los de la proposición, que se habían quitado de la presencia del Señor para poner otros calientes.
I Rey 21:8 Se hallaba aquel día allí dentro del Tabernáculo del Señor uno de los criados de Saúl, llamado Doeg, idumeo, el más poderoso de los pastores de Saúl.
I Rey 22:11 El cual consultó al Señor por él; y le dio víveres, y lo que es más, la espada de Goliat el filisteo.
I Rey 22:18 Y en seguida dijo el rey a los de su guardia, que le rodeaban: Embestid y matad a los sacerdotes del Señor; porque están coligados con David y sabiendo que iba huido, no me lo denunciaron. Pero los criados del rey no quisieron poner sus manos en los sacerdotes del Señor.
I Rey 22:18 Y en seguida dijo el rey a los de su guardia, que le rodeaban: Embestid y matad a los sacerdotes del Señor; porque están coligados con David y sabiendo que iba huido, no me lo denunciaron. Pero los criados del rey no quisieron poner sus manos en los sacerdotes del Señor.
I Rey 22:22 Y le contó cómo Saúl había hecho matar a los sacerdotes del Señor.
I Rey 23:3 Consultó, pues, David al Señor, diciendo: ¿Iré, y podré yo vencer a los filisteos? Le respondió el Señor: Anda, que derrotarás a los filisteos, y librarás a Ceila.
I Rey 23:3 Consultó, pues, David al Señor, diciendo: ¿Iré, y podré yo vencer a los filisteos? Le respondió el Señor: Anda, que derrotarás a los filisteos, y librarás a Ceila.