Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

Os 6:1 En medio de sus tribulaciones se levantarán con presteza para convertirse a mí. Venid, dirán, volvámonos al Señor;
Os 6:3 El mismo nos volverá a la vida después de dos días; al tercer día nos resucitará, y viviremos en la presencia suya. Conoceremos al Señor y les seguiremos para conocerlo. Preparado está su advenimiento como la aurora; y el Señor vendrá a nosotros, como la lluvia de otoño y de primavera sobre la tierra.
Os 6:3 El mismo nos volverá a la vida después de dos días; al tercer día nos resucitará, y viviremos en la presencia suya. Conoceremos al Señor y les seguiremos para conocerlo. Preparado está su advenimiento como la aurora; y el Señor vendrá a nosotros, como la lluvia de otoño y de primavera sobre la tierra.
Os 7:10 E Israel mirará con sus propios ojos humillada la soberbia suya; y con todo eso no se convertirán al Señor Dios suyo, ni después de todas estas cosas irán en busca de él.
Os 8:1 Sea tu garganta como una trompeta y pregona que el enemigo se dejará caer como águila sobre la casa del Señor; porque estos pueblos míos han quebrantado mi alianza, han violado mi ley.
Os 8:13 Ofrecerán hostias, inmolarán víctimas para el sacrificio, de las cuales comerán; mas el Señor no las aceptará, antes bien se acordará ahora de las maldades de ellos, y castigará sus pecados; entonces se acogerán a Egipto.
Os 9:3 No morarán en la tierra del Señor. Efraín se acogerá a Egipto, y comerá entre los asirios manjares impuros.
Os 9:4 No ofrecerán libaciones de vino al Señor, ni le serán gratas sus ofrendas; sus sacrificios serán como los convites de los funerales, cualquiera que en ellos comiere, quedará contaminado. Guárdense para sí su inmundo pan; no entre en el templo del Señor hostia impura.
Os 9:4 No ofrecerán libaciones de vino al Señor, ni le serán gratas sus ofrendas; sus sacrificios serán como los convites de los funerales, cualquiera que en ellos comiere, quedará contaminado. Guárdense para sí su inmundo pan; no entre en el templo del Señor hostia impura.
Os 9:5 ¿Qué es lo que entonces haréis en el día de la solemnidad, en el día de la fiesta del Señor?
Os 9:7 Vendrán los días de la visita del Señor, los días del castigo llegarán luego. Sepas, ¡oh Israel!, que tus profetas son unos fatuos, esos que se creen varones espirituales son unos insensatos; permitiéndolo Dios en pena de tus muchas iniquidades y de la suma necedad tuya.
Os 9:9 Han pecado enormemente, como en los días aquellos pecaron los gabaonitas. Se acordará el Señor de la perversidad de ellos, y castigará sus maldades.
Os 9:14 Dales, ¡oh Señor!..., pero, ¿y qué les darás? Dales vientres estériles y pechos sin leche.
Os 10:2 Está dividido su corazón, y perecerán luego. Les hará el Señor pedazos sus simulacros, y derrocará sus altares.
Os 10:3 Porque ellos dirán luego: Nos hallaremos sin rey porque no tememos al Señor; y el rey ¿qué es lo que haría por nosotros?
Os 10:12 Sembrad para vosotros semilla u obras de virtud, y segaréis abundancia de misericordia; romped vuestra tierra inculta, porque tiempo es de buscar al Señor, hasta tanto que venga el que os ha de enseñar la justicia o santidad.
Os 11:10 Ellos seguirán al Señor, cuando él ruga como león. Rugirá el Señor, y causará asombro a los hijos del mar.
Os 11:10 Ellos seguirán al Señor, cuando él ruga como león. Rugirá el Señor, y causará asombro a los hijos del mar.
Os 11:11 Y volarán desde Egipto como un ave ligera, y como veloz paloma a su nido vendrán de tierra de Asiria, y yo los restableceré en sus moradas, dice el Señor.
Os 12:2 Vendrá, pues, el Señor a vigilar la conducta de Judá, y a castigar a Jacob , y le dará el pago que merecen sus obras y sus vanos caprichos.
Os 12:4 Y prevaleció sobre él, y lo venció, y con lágrimas se encomendó a dicho ángel del Señor. En Betel fue donde tuvo este feliz encuentro, y allí habló el Señor con nosotros.
Os 12:4 Y prevaleció sobre él, y lo venció, y con lágrimas se encomendó a dicho ángel del Señor. En Betel fue donde tuvo este feliz encuentro, y allí habló el Señor con nosotros.
Os 12:5 Y al Señor, que es el Dios de los ejércitos, al Señor tuvo siempre presente Jacob en su memoria.
Os 12:5 Y al Señor, que es el Dios de los ejércitos, al Señor tuvo siempre presente Jacob en su memoria.
Os 12:9 Pero no obstante yo me acuerdo que soy el Señor Dios tuyo desde que te saqué de la tierra de Egipto; aun te dejaré reposar en tus moradas como en los días de aquella solemnidad de los Tabernáculos.
Os 12:13 Después el Señor por medio de un profeta sacó a Israel de Egipto, y por medio de otro profeta lo salvó.
Os 12:14 Efraín, no obstante eso, con acerbos disgustos ha provocado mi enojo, sobre él hará recaer su Señor la sangre derramada, y le daré la paga de los insultos que le ha hecho.
Os 13:4 Mas yo soy el Señor Dios tuyo desde que saliste de la tierra de Egipto; y no has de reconocer a otro Dios fuera de mí; ni hay otro Salvador sino yo.
Os 13:15 Porque el infierno o sepulcro dividirá unos hermanos de otros. El Señor enviará un viento abrasador que se levantará del desierto, el cual agotará sus manantiales y secará sus fuentes. El rey arrebatará del país todos los más preciosos tesoros.
Os 14:1 ¡Oh Israel!, conviértete al Señor Dios tuyo; porque por tus maldades te has precipitado.
Os 14:2 Pensad en lo que diréis al Señor. Convertíos a él, y decidle arrepentidos: Quita de nosotros toda iniquidad, acepta este bien, o buen deseo nuestro, y te presentaremos la ofrenda de nuestras alabanzas.
Os 14:3 No confiaremos ya en que el asirio nos salve, no montaremos confiados en los caballos de los egipcios, no llamaremos en adelante dioses nuestros a las obras de nuestras manos: porque tú, ¡oh Señor!, te apiadarás de este pueblo como de un huérfano que se pone en tus manos.
Os 14:4 Yo curaré sus llagas, responde el Señor, los amaré por pura gracia; por cuanto se ha aplacado mi indignación contra ellos.
Os 14:7 Se convertirán al Señor, y reposarán bajo su sombra; se alimentarán del trigo; se propagarán como la vid; la fragancia de su nombre será como la del vino del Líbano.
Os 14:9 ¿Quién es el sabio que estas cosas comprenda? ¿Quién tiene talento para penetrarlas? Porque los caminos del Señor son rectos, y por ellos andarán los justos; mas los prevaricadores hallarán en ellos su ruina.
Joel 1:9 Faltaron los sacrificios y las libaciones en la casa del Señor; los sacerdotes ministros del Señor están llorando.
Joel 1:9 Faltaron los sacrificios y las libaciones en la casa del Señor; los sacerdotes ministros del Señor están llorando.
Joel 1:14 Predicad el santo ayuno, convocad al pueblo, congregad los ancianos y a todos los oradores del país en la casa de vuestro Dios, y levantad al Señor vuestros clamores.
Joel 1:15 ¡Ay, ay!, qué día tan terrible es ese día que llega. ¡Ay!, cercano está el día del Señor, y vendrá como una espantosa borrasca enviada del Todopoderoso.
Joel 1:19 A ti, ¡oh Señor!, levantaré mis clamores, porque el fuego ha devorado todas las hermosas praderas del desierto, y las llamas han abrasado todos los árboles del país.
Joel 2:1 Sonad la trompeta en Sión, prorrumpid en alaridos desde mi santo monte, estremézcanse todos los moradores de la tierra; porque se acerca el día del Señor, porque está ya para llegar.
Joel 2:11 Porque el Señor ha hecho oír su voz al arribo de sus ejércitos, pues son innumerables sus batallones, los cuales son fuertes, y ejecutan sus órdenes. Porque es grande y muy terrible el día del Señor. ¿Y quién podrá soportarlo?
Joel 2:11 Porque el Señor ha hecho oír su voz al arribo de sus ejércitos, pues son innumerables sus batallones, los cuales son fuertes, y ejecutan sus órdenes. Porque es grande y muy terrible el día del Señor. ¿Y quién podrá soportarlo?
Joel 2:12 Ahora, pues, convertíos a mí, dice el Señor, de todo vuestro corazón, con ayunos, con lágrimas, y con gemidos.
Joel 2:13 Y rasgad vuestros corazones, y no vuestros vestidos; y convertíos al Señor Dios vuestro, puesto que el Señor es benigno y misericordioso, y paciente, y de mucha clemencia, e inclinado a suspender el castigo.
Joel 2:13 Y rasgad vuestros corazones, y no vuestros vestidos; y convertíos al Señor Dios vuestro, puesto que el Señor es benigno y misericordioso, y paciente, y de mucha clemencia, e inclinado a suspender el castigo.
Joel 2:14 ¿Quién sabe si se inclinará a piedad, y os perdonará, y os dejará gozar de la bendición, y el poder ofrecer sacrificios y libaciones al Señor Dios vuestro?
Joel 2:17 Lloren entre el vestíbulo y el altar los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: ¡Perdona, Señor, perdona a tu pueblo, y no abandones al oprobio la herencia tuya, entregándola al dominio de las naciones! Porque tendrán pretexto las gentes para decir: El Dios de ellos ¿dónde está?
Joel 2:17 Lloren entre el vestíbulo y el altar los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: ¡Perdona, Señor, perdona a tu pueblo, y no abandones al oprobio la herencia tuya, entregándola al dominio de las naciones! Porque tendrán pretexto las gentes para decir: El Dios de ellos ¿dónde está?
Joel 2:18 El Señor mira con ardiente amor a su tierra, y ha perdonado a su pueblo.