Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

I Par 16:25 Porque grande es el Señor, y digno de ser infinitamente alabado, es sobre todos los dioses formidable;
I Par 16:26 pues todos los dioses de la gente son unos simulacros vanos; mas el Señor es el que ha creado los cielos.
I Par 16:28 Tributad, oh pueblos, con todas vuestras familias, tributad al Señor la gloria y el poder.
I Par 16:29 Tributad al Señor la gloria debida a su santo Nombre; presentadle sacrificios, y venid a su presencia, y adorad al Señor en su magnífico santuario.
I Par 16:29 Tributad al Señor la gloria debida a su santo Nombre; presentadle sacrificios, y venid a su presencia, y adorad al Señor en su magnífico santuario.
I Par 16:31 Alégrense los cielos, y salte de gozo la tierra; y publíquese entre las naciones: El Señor Dios es el rey.
I Par 16:33 Entonces será cuando los árboles del desierto entonarán las alabanzas al Señor; porque ha venido a juzgar la tierra.
I Par 16:34 Glorificad al Señor por su bondad inmensa; porque es eterna su misericordia,
I Par 16:36 Bendito sea el Señor Dios de Israel para siempre eternamente; y diga todo el pueblo: Amén; y tribute loores al Señor.
I Par 16:36 Bendito sea el Señor Dios de Israel para siempre eternamente; y diga todo el pueblo: Amén; y tribute loores al Señor.
I Par 16:37 Dejó, pues, David allí delante del arca del Testamento del Señor a Asaf con sus hermanos, para que de continuo ejerciesen su ministerio delante del arca todos los días, y por sus turnos.
I Par 16:39 Al mismo tiempo destinó al sumo sacerdote Sadoc, y a los sacerdotes, sus hermanos, al servicio del Tabernáculo del Señor, que se conservaba en el lugar alto en Gabaón.
I Par 16:40 Para que ofreciesen continuamente holocaustos al Señor mañana y tarde, sobre el altar de los holocaustos, conforme a todo lo dispuesto en la ley del Señor prescrita a Israel.
I Par 16:40 Para que ofreciesen continuamente holocaustos al Señor mañana y tarde, sobre el altar de los holocaustos, conforme a todo lo dispuesto en la ley del Señor prescrita a Israel.
I Par 16:41 Después de Sadoc seguían Hemán e Iditún, y los demás escogidos y señalados cada cual por su nombre para alabar al Señor diciendo: Que es eterna su misericordia.
I Par 16:42 El mismo Hemán e Iditún sonaban las trompetas, y tocaban los címbalos, o platillos, y todos los instrumentos músicos, cantando himnos al Señor. A los hijos de Iditún los destinó para guardar las puertas.
I Par 17:1 Morando ya David en su palacio, dijo al profeta Natán: He aquí que yo habito en una casa de cedro; mientras el arca del Testamento del Señor está debajo de una cubierta de pieles.
I Par 17:4 Ve y di a mi siervo David: Esto dice el Señor: No me edificarás tú la casa o el templo para mi habitación.
I Par 17:7 Dirás, pues, ahora tú a mi siervo David: Mira lo que dice el Señor de los ejércitos: Yo te escogí, cuando tú apacentabas los rebaños, para que fueses caudillo del pueblo mío de Israel,
I Par 17:10 desde aquel tiempo que di jueces a mi pueblo de Israel, y humillé a todos tus enemigos. Te hago, pues, saber, que el Señor te ha de fundar a ti una casa estable.
I Par 17:16 Y habiendo entrado dentro del rey David, puesto en presencia del Señor, dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor Dios, y qué es mi casa para que hayas hecho por mí tales cosas?
I Par 17:16 Y habiendo entrado dentro del rey David, puesto en presencia del Señor, dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor Dios, y qué es mi casa para que hayas hecho por mí tales cosas?
I Par 17:17 Y aun esto ha parecido poco a tus ojos, que todavía has hablado sobre la casa de tu siervo, aun para los tiempos venideros, y me has hecho esclarecido sobre todos los hombres, oh Señor Dios mío.
I Par 17:19 Oh Señor, por amor de tu siervo has obrado según tu beneplácito, con toda esta magnificencia, y has querido manifestarle todas sus grandezas.
I Par 17:20 Señor, no hay semejante a ti; ni hay otro Dios sino tú entre todos los que han llegado a nuestra noticia.
I Par 17:22 Y estableciste por pueblo tuyo para siempre a tu pueblo de Israel; y tú Señor, has venido a ser su Dios.
I Par 17:23 Ahora, pues, oh Señor, confirmada para siempre la promesa que has hecho a tu siervo, y en orden a su casa, haz lo que tienes dicho,
I Par 17:24 y llévese a efecto en Israel; a fin de que sea eternamente ensalzado tu Nombre, y se diga siempre: El Señor de los ejércitos es el Dios de Israel, y la casa de su siervo David permanece estable delante de él.
I Par 17:25 Puesto que tú, Señor Dios mío, revelaste al oído de tu siervo que quieres fundarle una casa, y por eso tu siervo se atreve a presentar delante de ti esta súplica.
I Par 17:26 Ahora, pues, oh Señor, tú eres Dios infalible, y tú has prometido a tu siervo tan grandes favores,
I Par 17:27 y has comenzado a bendecir la casa de tu siervo, a fin de que ella subsista siempre delante de ti; porque bendiciéndola tú, oh Señor, será perpetuamente bendita.
I Par 18:6 Y puso guarnición en Damasco para que también la Siria le estuviese sujeta y le pagase tributo. En todas sus empresas le asistió el Señor con su auxilio.
I Par 18:11 Consagró también el rey David al Señor todos los vasos de oro, y de plata, y de bronce, con la plata y el oro que había recogido de todas las gentes, así de Idumea, y de Moab, y de los amonitas, como de los filisteos y de los amalecitas.
I Par 18:13 Y puso guarnición en la Idumea, a fin de que estuviese sujeta a David; y salvó el Señor a David en todas las expediciones que emprendió.
I Par 19:13 Ten buen ánimo, y peleemos valerosamente por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y el Señor haga lo que más sea de su agrado.
I Par 21:3 A lo que respondió Joab: Aumente el Señor su pueblo cien veces más de lo que es. Pero, ¿no es así, oh mi rey y señor, que todos son siervos tuyos? ¿A qué fin pretende mi señor hacer una cosa, que será perniciosa y acarreará el castigo a Israel?
I Par 21:8 Y dijo David a Dios: He pecado gravísimamente en hacer esto; perdona, oh Señor, la iniquidad de tu siervo, porque he procedido neciamente.
I Par 21:9 Habló después el Señor a Gad, profeta de David, diciendo:
I Par 21:10 Anda, ve a David, y dile: Esto dice el Señor: Tres cosas te doy a escoger; escoge una, la que quisieres recibir de mí.
I Par 21:11 Viniendo, pues, Gad a David, le dijo: Esto dice el Señor: Escoge lo que quieras,
I Par 21:12 o hambre por tres años; o andar huyendo de tus enemigos por tres meses, sin poder librarte de su espada; o que por tres días descargue sus golpes la espada del Señor, cundiendo la peste por el país, y haciendo estragos el ángel del Señor en todos los términos de Israel. Ahora bien, mira tú qué es lo que he de responder al que me ha enviado.
I Par 21:12 o hambre por tres años; o andar huyendo de tus enemigos por tres meses, sin poder librarte de su espada; o que por tres días descargue sus golpes la espada del Señor, cundiendo la peste por el país, y haciendo estragos el ángel del Señor en todos los términos de Israel. Ahora bien, mira tú qué es lo que he de responder al que me ha enviado.
I Par 21:13 Respondió David a Gad: Por todas partes me hallo lleno de angustias; pero al fin, más cuenta me tiene el caer en manos del Señor, conociendo su gran misericordia, que no en manos de los hombres.
I Par 21:14 Envió, pues, el Señor la peste a Israel; y murieron de Israel setenta mil hombres.
I Par 21:15 Asimismo envió su ángel a Jerusalén para que la castigase; pero cuando se hallaba en la mayor desolación, echó el Señor sobre ella una mirada, y tuvo compasión de tanto estrago, y comunicó al ángel exterminador esta orden: Basta, retira ya tu mano. Estaba a la sazón el ángel del Señor sobre la era de Ornán, jebuseo.
I Par 21:15 Asimismo envió su ángel a Jerusalén para que la castigase; pero cuando se hallaba en la mayor desolación, echó el Señor sobre ella una mirada, y tuvo compasión de tanto estrago, y comunicó al ángel exterminador esta orden: Basta, retira ya tu mano. Estaba a la sazón el ángel del Señor sobre la era de Ornán, jebuseo.
I Par 21:16 Y alzando David los ojos vio al ángel del Señor, que estaba en el aire, con una espada desenvainada en su mano, vuelta contra Jerusalén ; y a su vista, tanto él como los ancianos, vestidos de cilicios, se postraron rostro por tierra.
I Par 21:17 Y dijo David a Dios: ¿Por ventura no soy yo quien mandó hacer el censo del pueblo? Yo soy el que he pecado; yo el que he cometido la maldad. Esta grey, ¿qué culpa tiene? Señor Dios mío, descarga, te suplico, tu mano contra mí y contra la casa de mi padre; mas no sea castigado tu pueblo.
I Par 21:18 Y al punto el ángel del Señor mandó a Gad que dijese a David, que subiese a erigir un altar al Señor Dios en la era de Ornán, jebuseo.
I Par 21:18 Y al punto el ángel del Señor mandó a Gad que dijese a David, que subiese a erigir un altar al Señor Dios en la era de Ornán, jebuseo.