Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

Mt 4:10 Le respondió entonces Jesús : Apártate de ahí, Satanás; porque está escrito: Adorarás al Señor Dios tuyo, y a él solo servirás.
Mt 5:33 También habéis oído que se dijo a vuestros mayores: No jurarás en falso, antes bien cumplirás los juramentos hechos al Señor;
Mt 7:21 No todo aquel que me dice: ¡Oh, Señor, Señor! entrará por eso en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es el que entrará en el reino de los cie-los.
Mt 7:21 No todo aquel que me dice: ¡Oh, Señor, Señor! entrará por eso en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es el que entrará en el reino de los cie-los.
Mt 7:22 Muchos me dirán en aquel día del juicio: ¡Señor, Señor!, ¿pues no hemos nosotros profetizado en tu nombre, y lanzado en tu nombre los demonios, y hecho muchos milagros en tu nombre?
Mt 7:22 Muchos me dirán en aquel día del juicio: ¡Señor, Señor!, ¿pues no hemos nosotros profetizado en tu nombre, y lanzado en tu nombre los demonios, y hecho muchos milagros en tu nombre?
Mt 8:2 En esto, viniendo a él un leproso, que se postró ante él, diciendo: Señor, si tú quieres, puedes limpiarme.
Mt 8:6 diciendo: Señor, un criado mío está postrado en mi casa, paralítico, y padece muchísimo.
Mt 8:8 Y le replicó el centurión: Señor, no soy yo digno de que tú entres en mi casa; pero mándalo con tu palabra, y quedará curado mi criado.
Mt 8:21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que antes de seguirte vaya a dar sepultura a mi padre;
Mt 8:25 y acercándose a él sus discípulos le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.
Mt 9:18 En esta conversación estaba, cuando llegó un hombre principal o jefe de sinagoga, y adorándole, le dijo: Señor, una hija mía está a punto de morir; pero ven, impón tu mano sobre ella, y vivirá.
Mt 9:28 Luego que llegó a casa, se le presentaron los ciegos y Jesús les dijo: ¿Creéis que yo puedo hacer eso que me pedís? y le dijeron: Sí, Señor.
Mt 11:25 Por aquel tiempo exclamó Jesús , diciendo: Yo te glorifico, Padre mío, Señor del cielo y de la tierra, porque has tenido encubiertas estas cosas, a los sabios y prudentes del siglo, y las has revelado a los pequeñuelos.
Mt 13:27 Entonces los criados del padre de familia acudieron a él, y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo?; pues ¿cómo tiene cizaña?
Mt 13:51 ¿Habéis entendido bien todas estas cosas? Sí, Señor, le respondieron.
Mt 14:28 Y Pedro respondió: Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas.
Mt 14:30 Pero viendo la fuerza del viento, se atemorizó; y empezando luego a hundirse, dio voces diciendo: Señor, sálvame.
Mt 15:22 Cuando he aquí que una mujer cananea, venida de aquel territorio, empezó a dar voces diciendo: Señor, Hijo de David, ten lástima de mí; mi hija es cruelmente atormentada del demonio.
Mt 15:25 No obstante, ella se acercó y le adoró diciendo: Señor, socórreme.
Mt 15:27 Mas ella le dijo: Es verdad, Señor; pero los perritos comen al menos las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Mt 16:22 Tomándole aparte Pedro, trataba de disuadírselo, diciendo: ¡Ah, Señor!, de ningún modo; no, no ha de verificarse eso en ti.
Mt 17:4 Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús : Señor, bueno es estarnos aquí; si te parece, formemos aquí tres pabellones, uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías.
Mt 17:14 Llegado al lugar donde le aguardaban las gentes, vino un hombre, e hincadas las rodillas delante de él, le dijo: Señor, ten compasión de mi hijo, porque le dan ataques y padece mucho; pues muy a menudo cae en el fuego, y frecuentemente en el agua;
Mt 18:21 En esta sazón, arrimándosele Pedro, le dijo: Señor, ¿cuántas veces deberé perdonar a mi hermano cuando pecare contra mí?, ¿hasta siete veces?
Mt 20:30 y he aquí que dos ciegos, sentados a la orilla del camino, habiendo oído decir que pasaba Jesús , comenzaron a gritar, diciendo: ¡Señor! ¡Hijo de David!, ten lástima de nosotros.
Mt 20:31 Mas las gentes los reñían para que callasen. Ellos, no obstante, alzaban más el grito, diciendo: ¡Señor! ¡Hijo de David!, apiádate de nosotros.
Mt 20:33 Señor, le respondieron ellos, que se abran nuestros ojos.
Mt 21:3 Que si alguno os dijera algo, respondedle que los necesita el Señor; y al punto os los dejará llevar.
Mt 21:9 Y tanto las gentes que iban delante, como las que venían detrás, clamaban diciendo: ¡Hosanna, al Hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto de los cielos!
Mt 21:30 Llamando al segundo, le dijo lo mismo, y aunque él respondió: Voy, Señor, no fue.
Mt 21:42 ¿Pues no habéis jamás leído en las Escrituras, les añadió Jesús : La piedra que desecharon los fabricantes, esa misma vino a ser la clave del ángulo? El Señor es el que ha hecho esto en nuestros días, y es una cosa admirable a nuestros ojos.
Mt 22:37 Respondió Jesús : Amarás al Señor Dios tuyo de todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente:
Mt 22:43 Les replicó: ¿Pues cómo David en espíritu profético le llama su Señor, cuando dice:
Mt 22:44 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras tanto que yo pongo tus enemigos por peana de tus pies?
Mt 22:44 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras tanto que yo pongo tus enemigos por peana de tus pies?
Mt 22:45 Pues si David le llama su Señor, ¿cómo cabe que sea hijo suyo?
Mt 23:21 Y quien jura por el templo, jura por él, y por aquel Señor que le habita.
Mt 23:39 Y así os digo: En breve ya no me veréis más hasta cuando reconociéndome por Mesías, digáis: Bendito sea el que viene en nombre del Señor.
Mt 24:42 Velad, pues, vosotros, ya que no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Mt 24:45 ¿ Quién pensáis que es el siervo fiel y prudente constituido por su Señor mayordomo sobre su familia para repartir a cada uno el alimento a su tiempo?
Mt 24:46 Bienaventurado el siervo, a quien cuando venga su Señor le hallare cumpliendo así con su obligación.
Mt 25:11 Al cabo vinieron también las otras vírgenes diciendo: ¡Señor, señor!, ábrenos.
Mt 25:14 Porque el Señor obrará como un hombre que, yéndose a lejanas tierras, convocó a sus criados y les entregó sus bienes.
Mt 25:20 Llegando el que había recibido cinco talentos, le presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco más que he ganado con ellos.
Mt 25:22 Se acercó después el que había recibido dos talentos, y dijo: Señor, dos talentos me diste; aquí te traigo otros dos que he ganado con ellos.
Mt 25:24 Por último, llegando el que había recibido un talento, dijo: Señor, yo sé que eres un hombre de recia condición, que siegas donde no has sembrado, y recoges donde no has esparcido:
Mt 25:37 A lo cual los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos nosotros hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber?;
Mt 25:44 A lo que replicarán también los malos: ¡Señor!, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o peregrino, o desnudo, o enfermo, o encarcelado y dejaos de asistirte?
Mt 26:22 Y ellos, afligidos sobremanera, empezaron cada uno a preguntar: ¡Señor!, ¿soy acaso yo?