PARA el fin: para alabar. Salmo de Asaph, Cantico sobre los assyrios. 2 Dios es conocido en la Judea; en Israel es grande su Nombre. 3 Fijó su habitación en la paz, y su morada en Sión. 4 Allí rompió las saetas y los arcos, los escudos, las espadas; y puso fin a la guerra. 5 Alumbrando tú maravillosamente desde los montes eternos, 6 quedaron perturbados todos los de corazón insensato. Durmieron su sueño; y todos esos hombres, opulentos se encontraron sin nada, vacías sus manos. 7 Al trueno de tu amenaza, ¡oh Dios de Jacob !, se quedaron sin sentido los que montaban briosos caballos.

8 Terrible eres tú, ¡oh Señor!, ¿y quién podrá resistirte a ti desde el momento de tu ira? 9 Desde el cielo hiciste oír tu sentencia; la tierra tembló, y se quedó suspensa, 10 al levantarse Dios a juicio para salvar a todos los mansos de la tierra. 11 El hombre que esto medite, te alabará; y en consecuencia de sus meditaciones, celebrará fiestas en honor tuyo. 12 Ofreced y cumplid votos al Señor Dios vuestro, todos vosotros, los que estando alrededor de él le presentáis dones; 13 al Dios terrible, al que quita el aliento a los príncipes, al terrible para los reyes de la tierra.
Pater
Filius
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Satan
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