QUIEN ama la corrección, ama la ciencia; mas el que aborrece las reprensiones, es un insensato. 2 El hombre de bien alcanzará el favor del Señor; pero el que pone la confianza en sus propias ideas, obra como impío. 3 No logrará el hombre consistencia por medio de la impiedad; más la raíz de los justos permanecerá firme.

4 Corona de su marido es la mujer hacendosa; así como es carcoma de sus huesos la de malas costumbres.

5 Rectos y sinceros son los pensamientos de los justos; fraudulentos los consejos de los impíos. 6 Las palabras de los impíos son acechanzas puestas a la vida de los prójimos; mas a éstos los librará la boca de los justos. 7 Da un vuelco a los impíos, y no quedará rastro de ellos; pero la casa de los justos será permanente.

8 Por su doctrina se dará a conocer el hombre; pero el vano y sin cordura será objeto de desprecio.

9 Mas apreciable es un pobre que sabe ganarse su vida, que un fanfarrón que ni pan tiene que comer.

10 El justo mira hasta por la vida de sus bestias; pero las entrañas de los impíos son crueles.

11 El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que se entrega al ocio, es sumamente necio. El que pasa el tiempo saboreándose en el vino, deja estampada la infamia en su familia.

12 El deseo del impío es que se hagan fuertes los hombres peores; mas con todo, la raíz de los justos irá retoñando cada vez más. 13 Por los pecados de la lengua se acarrea el malo su ruina; pero el justo escapará de la angustia. 14 El hombre será colmado de bienes conforme fueren los frutos de su boca; y según las obras de sus manos será su galardón.

15 Al necio se le figura acertado su proceder; pero el sabio toma los consejos de otro. 16 Muestra luego su ira el fatuo; pero el varón prudente disimula la injuria.

17 El que sólo afirma lo que sabe, ese es fiel testigo; mas el que miente, luego deja conocer que es un testigo fraudulento. 18 Hay quien hace inconsideradamente una promesa, y al instante, como herido de una espada, se ve estimulado de su conciencia; mas la lengua de los sabios acarrea la salud y bienestar. 19 La boca que habla verdad está siempre firme; pero el testigo inconsiderado zurce una jerga de mentiras.

20 Lleno está de engaño el corazón de los que maquinan el mal; pero los que se ocupan en designios de paz, se bañarán en gozo. 21 Ningún acontecimiento podrá contristar al justo; los impíos al contrario estarán llenos de pesadumbre.

22 Abomina el Señor los labios mentirosos; los que obran fielmente, ésos le son gratos.

23 El hombre cauto encubre lo que sabe; mas el corazón de los imprudentes descubre su necedad.

24 La mano de los fuertes dominará; pero la mano perezosa será tributaria.

25 Abate al hombre la melancolía del corazón; y con la buena conversación se alegrará.

26 El que por amor del amigo no repara en sufrir algún daño, es hombre justo; mas a los impíos el proceder contrario los dejará burlados. 27 No sacará ganancia el tramposo; al paso que el caudal del hombre de bien será oro precioso. 28 En la senda de la justicia está la vida; mas el camino extraviado conduce a la muerte.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas