PALABRA del Señor, revelada a Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Godolías, hijo de Amarías, hijo de Ezecías, en tiempo de Josías, hijo de Amón, rey de Judá. 2 Yo quitaré de la tierra todo lo que hay en ella; la talaré toda, dice el Señor. 3 Exterminaré de ella hombres y bestias; exterminaré las aves del cielo y los peces del mar; y perecerán los impíos; y exterminaré de la tierra a los hombres, dice el Señor. 4 Y extenderé mi brazo contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén ; y exterminaré de este lugar los restos de la idolatría de Baal y los nombres o la memoria de sus ministros y sacerdotes; 5 y a aquellos que adoran sobre los terrados la milicia o astros del cielo, y adoran y juran por el Señor y por Melcom, 6 y a los que han dejado de seguir al Señor, y a los que el Señor no buscan, ni procuran encontrarle.

7 Permaneced con un respetuoso silencio ante el Señor Dios; porque el día terrible del Señor está cerca. Preparada tiene el Señor la víctima de su justicia, y designados los convidados. 8 Y en aquel día de la víctima del Señor, yo castigaré, dice Dios, a los príncipes y los hijos del rey de Jerusalén , y a cuantos visten y viven como los extranjeros. 9 Y castigaré entonces a todos aquellos que entran llenos de orgullo y arrogancia por los umbrales del templo, llenando de injusticias y de fraudes la casa del Señor su Dios. 10 Habrá en aquel día, dice el Señor, muchos clamores, desde la puerta de los Peces , y muchos aullidos desde la Segunda, y gran aflicción sobre los collados. 11 Aullad, ¡oh moradores de Pila!, o de mortero; enmudecido está todo el pueblo de Canaán, y han perecido todos aquellos que estaban nadando en la opulencia.

12 Y entonces será cuando yo iré con una antorcha en la mano registrando a Jerusalén , e iré buscando a los hombres sumidos en sus inmundicias, los cuales están diciendo en su corazón: El Señor no hace bien, ni hace mal a nadie. 13 Y serán saqueadas sus riquezas, y reducidas a un desierto sus casas, y construirán habitaciones excelentes, mas no las habitarán; plantarán viñas, mas no beberán su vino.

14 Cerca está el día grande del Señor, está cerca, y va llegando con suma velocidad; amargas voces serán las que se oigan en el día del Señor; los poderosos se verán entonces en aprie-tos. 15 Día de ira aquel, día de tribulación y de congoja, día de calamidad y de miseria, día de tinieblas y de oscuridad, día de nublados y de tempestades,

16 día del terrible sonido de la trompeta contra las ciudades fuertes y contra las altas torres. 17 Yo atribularé a los hombres, los cuales andarán como ciegos, porque han pecado contra el Señor, y su sangre será esparcida como el polvo, y arrojados sus cadáveres como la basura. 18 Y ni la plata ni el oro podrán librarlos en aquel día de la ira del Señor, cuyo ardiente celo devorará toda la tierra; pues él a toda prisa exterminará a cuantos la habitan.

Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas