¡AY de Ariel, de Ariel, ciudad que conquistó David! Pasará uno y otro año, y pasarán las solemnidades; 2 y yo circunvalaré a Ariel, y quedará en duelo y aflicción; y será para mí como un Ariel. 3 Yo te cercaré por todas partes, formando como una corona alrededor de ti, y alzaré contra ti trincheras, y construiré baluartes para sitiarte. 4 Tú serás humillada. Desde el suelo, en que estarás abatida, abrirás tu boca; y desde el polvo de la tierra subirá y se hará oír tu habla; y saldrá tu voz de debajo de la tierra como la de una pitonisa, y saldrá de la tierra con sonido débil y oscuro.

5 Y aquellos que te aventarán serán disipados como menudo polvo, y como una pavesa arrebatada del viento la multitud de los que te han sojuzgado. 6 Y será esto cosa repentina y no esperada. El Señor de los ejércitos visitará a esta muchedumbre, en medio de los truenos y de terremotos, y estruendo grande de torbellinos y tempestades, y de llamas de un fuego devorador. 7 Y todas las gentes que han combatido contra Ariel, y todos los soldados que le han sitiado, y prevalecido contra ella vendrán a ser como un sueño y visión nocturna. 8 Y así como el hambriento sueña que come, y cuando despierta se siente con hambre; y como sueña el sediento que bebe, y cuando se despierta se siente acosado de la sed y con ansia de beber; del mismo modo sucederá a todas aquellas gentes o naciones que pelearon contra el monte de Sión.

9 Pasmaos y quedaos atónitos, ¡oh hijos de Israel!; id fluctuando y bamboleando como embriagados, y no de vino; tambaleaos, y no por embriaguez. 10 Porque el Señor ha derramado sobre vosotros el espíritu de letargo, cerrará vuestros ojos, pondrá un velo para que no entendáis a los profetas y príncipes o ancianos vuestros, que tienen visiones.

11 Y las visiones o profecías de todos éstos serán para vosotros como palabras de un libro sellado, que cuando lo dieren a uno que sabe leer, y le digan: Léelo; responderá: No puedo, porque está sellado. 12 Y si se lo dieron a uno que no sabe leer y le dicen: Léelo; responderá: No sé leer. 13 Y dijo el Señor: Por cuanto este pueblo se me acerca de palabra no más, y me honra sólo con sus labios, y su corazón está lejos de mí; y me rinden culto según los ritos y doctrinas de los hombres:

14 Por tanto, he aquí que nuevamente excitaré la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso, porque faltará la sabiduría a sus sabios, y desaparecerá el don de consejo de sus prudentes.

15 ¡Ay de vosotros los que os encerráis en vuestro corazón para ocultar al Señor vuestros designios! ¡Ay de los que hacen sus obras en las tinieblas, y dicen: ¡Quién nos ve, y quién nos descubre!

16 ¡Desgraciado pensamiento el vuestro! Como si el barro se levantase contra el alfarero, y dijese la obra a su hacedor: No me has hecho tú; y la vasija dijese al que la ha hecho: Tú no has sido.

17 ¿No es verdad que en breve y dentro de poco tiempo el Líbano se convertirá en un deliciosísimo Carmelo; y el Carmelo se convertirá en un bosque? 18 Y aquel día los sordos oirán las palabras del libro de la ley. Y los ojos de los ciegos recibirán la luz, saliendo de las tinieblas y oscuridad. 19 Y los mansos se alegrarán cada día más y más en el Señor, y los antes pobres se regocijarán en el Santo de Israel. 20 Porque el soberbio fue abatido, fue consumido el escarnecedor, y destruidos todos aquellos falsos doctores que madrugaban para hacer mal; 21 aquellos que con sus palabras inducían a los hombres a pecar, y armaban lazos al que en la puerta, o juzgado de la ciudad, los reprendía, y sin causa se alejaron del justo y de la justicia. 22 Por tanto, el Señor que rescató a Abrahán, habla de esta manera a la casa de Jacob : No será ahora confundido Jacob , ni ahora se cubrirá de vergüenza su cara; 23 sino cuando viere en medio de sí a sus hijos, obra de mis manos, que glorificarán mi santo Nombre, y alabarán al Santo de Jacob , y ensalzarán al Dios de Israel. 24 Entonces, aquellos cuyo espíritu vivía en el error, tendrán la ciencia de la salud y aprenderán la ley del Señor los que se burlaban de ella.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
Comentario
Referencia
Ilustración
Atlas