Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

rey

Jer 29:2 Desde que salieron de Jerusalén el rey Jeconías, y la reina madre, y los eunucos o cortesanos y los príncipes de Judá y de Jerusalén , y los artífices y los joyeros,
Jer 29:3 Jeremías envió esta carta por mano de Elasa, hijo de Safán y de Gamarías, hijo de Helcías, despachados a Babilonia por Sedecías, rey de Judá, a Nabucodonosor, rey de Babilonia. El contenido de la carta era:
Jer 29:3 Jeremías envió esta carta por mano de Elasa, hijo de Safán y de Gamarías, hijo de Helcías, despachados a Babilonia por Sedecías, rey de Judá, a Nabucodonosor, rey de Babilonia. El contenido de la carta era:
Jer 29:16 Pues he aquí lo que dice el Señor acerca del rey Sedecías que está sentado en el solio de David, y de todo el pueblo que habita esta ciudad, esto es, de vuestros hermanos que no han salir con vosotros.
Jer 29:21 Esto es lo que dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colías, y de Sedecías, hijo de Maasías, que falsamente os profetizan en mi Nombre: Sabed que yo los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que los hará morir delante de vuestros ojos.
Jer 29:22 De suerte que todos los que han sido trasladados de Judá a Babilonia los tomarán por frase de maldición, diciendo: Te ponga el Señor como a Sedecías y a Acab, a quienes asó o frió a fuego lento el rey de Babilonia,
Jer 30:9 sino que los hijos de Israel servirán al Señor su Dios y al hijo de David su rey, que yo suscitaré para ellos.
Jer 32:1 Palabras que el Señor habló a Jeremías el año décimo de Sedecías, rey de Judá, que corresponde al año decimoctavo de Nabucodonosor.
Jer 32:2 (A la sazón el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén ; y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que había en el palacio del rey de Judá;
Jer 32:2 (A la sazón el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalén ; y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que había en el palacio del rey de Judá;
Jer 32:3 porque Sedecías, rey de Judá, lo había hecho poner preso, diciendo: ¿Cómo es que andas vaticinando y diciendo: Esto dice el Señor: Sabed que yo entregaré esta ciudad en poder del rey de Babilonia, el cual se apoderará de ella;
Jer 32:3 porque Sedecías, rey de Judá, lo había hecho poner preso, diciendo: ¿Cómo es que andas vaticinando y diciendo: Esto dice el Señor: Sabed que yo entregaré esta ciudad en poder del rey de Babilonia, el cual se apoderará de ella;
Jer 32:4 y Sedecías, rey de Judá, no escapará de las manos de los caldeos, sino que caerá en poder del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y le verá con sus mismos ojos;
Jer 32:4 y Sedecías, rey de Judá, no escapará de las manos de los caldeos, sino que caerá en poder del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y le verá con sus mismos ojos;
Jer 32:28 Por tanto, esto dice el Señor: Sábete que yo voy a entregar esta ciudad en manos de los caldeos y en poder del rey de Babilonia, y la rendirán.
Jer 32:36 Ahora bien en medio de estas cosas, así habla el Señor, el Dios de Israel, a esta ciudad, de la cual decís vosotros que caerá en poder del rey de Babilonia a fuerza de armas, de hambre y de peste.
Jer 33:4 Porque esto dice el Señor, el Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad, y acerca de las del rey de Judá, que han sido destruidas, y en orden a las fortificaciones y a las espadas,
Jer 34:1 Palabras dichas por el Señor a Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra, y pueblos que estaban bajo su dominio, hacían guerra contra Jerusalén y contra todas sus ciudades.
Jer 34:2 Esto dice el Señor, el Dios de Israel: Ve y habla a Sedecías, rey de Judá, y le dirás: Estas cosas dice el Señor: Mira que yo entregaré esta ciudad en poder del rey de Babilonia, el cual la abrasará.
Jer 34:2 Esto dice el Señor, el Dios de Israel: Ve y habla a Sedecías, rey de Judá, y le dirás: Estas cosas dice el Señor: Mira que yo entregaré esta ciudad en poder del rey de Babilonia, el cual la abrasará.
Jer 34:3 Y tú no escaparás de sus manos, sino que infaliblemente serás cogido y entregado en ellas, y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y hablarás con él cara a cara, y entrarás en Babilonia.
Jer 34:4 Esto no obstante, escucha lo que dice el Señor, ¡oh Sedecías, rey de Judá! Esto dice el Señor: Tú no morirás a cuchillo,
Jer 34:6 Todas estas cosas dijo el profeta Jeremías en Jerusalén a Sedecías, rey de Judá.
Jer 34:7 Entretanto, el ejército del rey de Babilonia estrechaba a Jerusalén y a todas las ciudades de Judá, que habían quedado por conquistar, a Laquís y a Azeca; pues de las ciudades fortificadas de Judá estas dos solas no se habían rendido.
Jer 34:8 Palabras que dijo el Señor a Jeremías, después que el rey Sedecías hizo un pacto con todo el pueblo de Jerusalén , publicando
Jer 34:21 Y a Sedecías, rey de Judá, y a sus príncipes o cortesanos los pondré en manos de sus enemigos, en manos de los que maquinan su muerte, y en manos de los ejércitos del rey de Babilonia que se han retirado de vosotros.
Jer 34:21 Y a Sedecías, rey de Judá, y a sus príncipes o cortesanos los pondré en manos de sus enemigos, en manos de los que maquinan su muerte, y en manos de los ejércitos del rey de Babilonia que se han retirado de vosotros.
Jer 35:1 Palabras que el Señor dirigió a Jeremías en tiempo de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, diciéndole:
Jer 35:11 Pero habiendo entrado Nabucodonosor, rey de Babilonia, en nuestra tierra, hemos dicho: Vámonos y retirémonos a Jerusalén , para huir del ejército de los caldeos y del ejército de la Siria; y por eso nos estamos en Jerusalén .
Jer 36:1 Corriendo el año cuatro de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor habló a Jeremías, y le dijo:
Jer 36:9 Pues es de saber que el año quinto del reinado de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, en el noveno mes, fue comunicado un ayuno en la presencia del Señor a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el gentío que había concurrido a Jerusalén de las ciudades de Judá.
Jer 36:12 pasó al palacio del rey, al despacho del secretario, donde se hallaban sentados todos los príncipes o magnates, a saber: Elisama, secretario, y Dalaías, hijo de Semeías, y Elnatán, hijo de Acobor, y Gamarías, hijo de Safán, y Sedecías, hijo de Hananías, y en suma, todos los príncipes o jefes.
Jer 36:16 Así que oyeron todas aquellas palabras, quedaron atónitos, mirándose unos a otros; y dijeron a Baruc: Es preciso que demos parte al rey de todo esto.
Jer 36:20 Y ellos fueron a encontrar al rey en el atrio; pero el libro lo depositaron en el aposento de Elisama, secretario o canciller, y dieron parte al rey en su audiencia de todo lo ocurrido.
Jer 36:20 Y ellos fueron a encontrar al rey en el atrio; pero el libro lo depositaron en el aposento de Elisama, secretario o canciller, y dieron parte al rey en su audiencia de todo lo ocurrido.
Jer 36:21 Envió luego el rey a Judí para que trajese aquel libro; el cual sacándolo del gabinete del secretario Elisama, lo leyó a presencia del rey y de todos los príncipes que estaban alrededor del rey.
Jer 36:21 Envió luego el rey a Judí para que trajese aquel libro; el cual sacándolo del gabinete del secretario Elisama, lo leyó a presencia del rey y de todos los príncipes que estaban alrededor del rey.
Jer 36:21 Envió luego el rey a Judí para que trajese aquel libro; el cual sacándolo del gabinete del secretario Elisama, lo leyó a presencia del rey y de todos los príncipes que estaban alrededor del rey.
Jer 36:22 Estaba el rey en la habitación de invierno, siendo el noveno mes o el noviembre; y había delante de él un brasero lleno de ascuas muy encendidas.
Jer 36:23 Y así que Judí hubo leído tres o cuatro páginas, el rey hizo pedazos el libro con el cortaplumas del secretario, y lo arrojó en el fuego del brasero, el cual lo hizo consumir todo.
Jer 36:24 Y así ni el rey, ni ninguno de sus cortesanos que oyeron todas estas palabras o amenazas, temieron por esto, ni rasgaron sus vestiduras en señal de dolor.
Jer 36:25 Si bien Elnatán, y Dalaías, y Gamarías no aprobaron la voluntad del rey en quemar el libro; mas el rey no hizo caso de ellos.
Jer 36:25 Si bien Elnatán, y Dalaías, y Gamarías no aprobaron la voluntad del rey en quemar el libro; mas el rey no hizo caso de ellos.
Jer 36:27 Después que el rey quemó el libro y las palabras que, dictando Jeremías, había escrito Baruc, habló el Señor a Jeremías profeta, diciéndole:
Jer 36:28 Toma de nuevo otro cuaderno, y escribe en él todas las palabras que había ya en el primer libro, quemado por Joakim, rey de Judá.
Jer 36:29 Y le dirás a Joakim, rey de Judá: Esto dice el Señor: Tú has quemado aquel cuaderno, diciendo a Jeremías: ¿Por qué has puesto tú por escrito en él ese vaticinio, amenazando con decir que vendrá con presteza el rey de Babilonia, y asolará esta tierra sin dejar en ella hombre ni bestia?
Jer 36:29 Y le dirás a Joakim, rey de Judá: Esto dice el Señor: Tú has quemado aquel cuaderno, diciendo a Jeremías: ¿Por qué has puesto tú por escrito en él ese vaticinio, amenazando con decir que vendrá con presteza el rey de Babilonia, y asolará esta tierra sin dejar en ella hombre ni bestia?
Jer 36:30 Por tanto, esto dice el Señor contra Joakim, rey de Judá: No se verá ningún descendiente suyo que se siente en el solio de David, y su cadáver será arrojado y expuesto al calor del día y al hielo de la noche.
Jer 36:32 Tomó, pues, Jeremías otro cuaderno, y se lo dio a Baruc, hijo de Nerías, su secretario; el cual, dictándole Jeremías, escribió en él todas las palabras del libro quemado por Joakim, rey de Judá; y aun fueron añadidas muchas más cosas sobre las que antes había.
Jer 37:1 Entró a reinar Sedecías, hijo de Josías, en lugar de Jeconías, hijo de Joakim, habiendo sido establecido rey de Judá por Nabucodonosor, rey de Babilonia.