Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

rey

III Rey 22:34 Mas un soldado flechó su arco, y disparando al aire, casualmente hirió al rey de Israel entre el pulmón y el estómago. Por lo que dijo el rey a su cochero: Da la vuelta y sácame del combate, porque estoy gravemente herido.
III Rey 22:35 Se dio, pues, la batalla aquel día; y el rey de Israel, aunque herido, estaba en su carroza, vuelto de cara a los siros. Pero murió por la tarde, habiendo corrido la sangre de la herida hasta el fondo de la carroza.
III Rey 22:36 Y antes de ponerse el sol, un rey de armas tocó la trompeta por todo el ejército avisando que cada uno se volviese a su ciudad y a su país.
III Rey 22:37 Muerto, pues, el rey, fue conducido a Samaria, donde lo sepultaron.
III Rey 22:41 Josafat, hijo de Asa, había comenzado a reinar sobre Judá el año cuarto de Acab, rey de Israel.
III Rey 22:45 Y el rey Josafat mantuvo la paz con el rey de Israel.
III Rey 22:45 Y el rey Josafat mantuvo la paz con el rey de Israel.
III Rey 22:48 No había por entonces rey establecido en Idumea.
III Rey 22:49 El rey Josafat había formado una flota para hacerla navegar a Ofir, y traer de allí oro; pero no pudo efectuarse, porque naufragaron las naves en Asiongaber.
III Rey 22:52 Ocozías, hijo de Acab, había comenzado a reinar sobre Israel en Samaria el año décimo séptimo de Josafat, rey de Judá; y reinó sobre Israel dos años.
IV Rey 1:3 Al mismo tiempo el ángel del Señor habló a Elías, tesbita, diciendo: Marcha y sal al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria, y diles: Pues, ¿no hay Dios en Israel que vais a consultar al Beelzebub, dios de Accarón?
IV Rey 1:6 A lo que respondieron: Hemos encontrado un hombre, y nos ha dicho: Id y volved al rey que os ha enviado, y decidle: Esto dice el Señor: 28. y le habló con amor, y le puso un trono o asiento superior al de los demás reyes subyugados que tenía consigo en Babilonia,
IV Rey 1:7 Les preguntó el rey: ¿Qué figura y traje tiene ese hombre que os ha salido al encuentro, y dicho estas palabras?
IV Rey 1:8 Respondieron ellos: Es un hombre cubierto de pelo, y que va ceñido con un cinto de cuero. Dijo el rey: Ese es Elías, tesbita.
IV Rey 1:9 Y destacó un capitán de cincuenta soldados, con los cincuenta que le estaban subordinados; el cual salió en busca de él; y hallándolo sentado en la cima del monte, le dijo: Varón de Dios, el rey ha mandado que bajes de ahí.
IV Rey 1:11 Destacó nuevamente Ocozías contra él a otro capitán de cincuenta hombres con los cincuenta; el cual le dijo: Varón de Dios, el rey lo manda, baja presto.
IV Rey 1:15 Entonces el ángel del Señor habló a Elías, diciendo: Desciende y vete con él, no temas. Se levantó pues; y marchó con él a encontrar al rey,
IV Rey 1:17 Murió, pues, según la palabra del Señor, pronunciada por Elías; y como no tenía hijo ninguno, lo sucedió en el trono su hermano Joram, en el año segundo del otro Joram hijo de Josafat, rey de Judá.
IV Rey 3:1 Joram, hijo de Acab, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria el año decimoctavo de Josafat, rey de Judá; y reinó doce años.
IV Rey 3:4 Es de saber que Mesa, rey de Moab, criaba muchos ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
IV Rey 3:4 Es de saber que Mesa, rey de Moab, criaba muchos ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
IV Rey 3:5 Pero muerto Acab, rompió la alianza que tenía con el rey de Israel.
IV Rey 3:6 Por esta causa el rey Joram salió entonces de Samaria, y pasó revista de todo Israel.
IV Rey 3:7 Y envió a decir a Josafat, rey de Judá: El rey de Moab se me ha rebelado; ven conmigo a hacerle guerra. Respondió Josafat: Iré; lo que es mío, es tuyo; mi pueblo es pueblo tuyo, y mis caballos tuyos son.
IV Rey 3:7 Y envió a decir a Josafat, rey de Judá: El rey de Moab se me ha rebelado; ven conmigo a hacerle guerra. Respondió Josafat: Iré; lo que es mío, es tuyo; mi pueblo es pueblo tuyo, y mis caballos tuyos son.
IV Rey 3:9 Marcharon, pues, el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Idumea, y anduvieron rodeando siete días de camino, y se hallaron sin agua para el ejército y para las bestias que llevaban detrás.
IV Rey 3:9 Marcharon, pues, el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Idumea, y anduvieron rodeando siete días de camino, y se hallaron sin agua para el ejército y para las bestias que llevaban detrás.
IV Rey 3:9 Marcharon, pues, el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Idumea, y anduvieron rodeando siete días de camino, y se hallaron sin agua para el ejército y para las bestias que llevaban detrás.
IV Rey 3:10 Dijo entonces el rey de Israel: ¡Ay, ay, ay de nosotros! El Señor nos ha juntado aquí tres reyes para entregarnos en poder de Moab.
IV Rey 3:11 Pero dijo Josafat: ¿No hay aquí algún profeta del Señor, para implorar por medio de él el socorro del Señor? A esto respondió uno de los criados del rey de Israel: Aquí está Eliseo, hijo de Safat, que daba aguamanos, o servía, a Elías.
IV Rey 3:12 Dijo Josafat: El Señor habla por su boca. Fueron, pues, a encontrarlo el rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, y el rey de Idumea.
IV Rey 3:12 Dijo Josafat: El Señor habla por su boca. Fueron, pues, a encontrarlo el rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, y el rey de Idumea.
IV Rey 3:12 Dijo Josafat: El Señor habla por su boca. Fueron, pues, a encontrarlo el rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, y el rey de Idumea.
IV Rey 3:13 Mas Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tienes tú que ver conmigo? Anda, ve a los profetas de tu padre y de tu madre. Le dijo el rey de Israel: ¿Por qué habrá juntado el Señor estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab?
IV Rey 3:13 Mas Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tienes tú que ver conmigo? Anda, ve a los profetas de tu padre y de tu madre. Le dijo el rey de Israel: ¿Por qué habrá juntado el Señor estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab?
IV Rey 3:14 Vive el Señor de los ejércitos, en cuya presencia estoy, respondió Eliseo, que si no respetara a Josafat, rey de Judá, no te hubiera atendido, ni aun siquiera mirándote la cara.
IV Rey 3:26 Habiendo visto, pues, el rey de Moab que los enemigos prevalecían, tomó consigo setecientos hombres valerosos con espada en mano, para forzar el campo del rey de Idumea, y escaparse: pero no pudo lograr su intento.
IV Rey 3:26 Habiendo visto, pues, el rey de Moab que los enemigos prevalecían, tomó consigo setecientos hombres valerosos con espada en mano, para forzar el campo del rey de Idumea, y escaparse: pero no pudo lograr su intento.
IV Rey 4:13 el cual dijo a su criado: Dile de mi parte: Veo que nos has asistido en todo con mucho esmero. ¿Qué quieres que haga por ti? ¿Tienes algún negocio sobre el cual pueda yo hablar al rey o al general del ejército? Respondió él: Yo vivo felizmente en medio de mis gentes.
IV Rey 5:1 Naamán, general de los ejércitos del rey de Siria, era un hombre de gran consideración y estima para con su amo; pues por su medio había el Señor salvado la Siria; y era un varón forzado y rico, pero leproso.
IV Rey 5:5 El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;
IV Rey 5:5 El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;
IV Rey 5:6 y entregó la carta al rey de Israel, escrita en estos términos: Por esta carta que recibirás sabrás que te he enviado a Naamán, mi criado, para que lo cures de su lepra.
IV Rey 5:7 Leído que hubo la carta el rey de Israel, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo por ventura Dios, que pueda quitar y dar la vida, para que éste me envíe a decir que yo cure a un hombre de la lepra? Reparad, y veréis cómo anda buscando pretextos contra mí.
IV Rey 5:8 Lo que habiendo llegado a noticia de Eliseo, varón de Dios, esto es, que había el rey de Israel rasgado sus vestidos, envió a decirle: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga ese hombre a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
IV Rey 6:8 Hacía el rey de Siria la guerra a Israel; y tenido consejo con sus criados o palaciegos, dijo: Pongamos emboscadas en tal y tal lugar.
IV Rey 6:9 Mas el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Guárdate de pasar por tal lugar, porque los sirios están allí emboscados.
IV Rey 6:10 Por lo cual el rey de Israel destacó gente a aquel puesto, indicado por el varón de Dios, y lo ocupó de antemano y se resguardó allí repetidas veces.
IV Rey 6:11 Turbó este suceso el ánimo del rey de Siria; y habiendo convocado a sus criados u oficiales, dijo: ¿Por qué no me descubrís quién es el que me hace traición para con el rey de Israel?
IV Rey 6:11 Turbó este suceso el ánimo del rey de Siria; y habiendo convocado a sus criados u oficiales, dijo: ¿Por qué no me descubrís quién es el que me hace traición para con el rey de Israel?