Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

rey

II Par 23:20 Y juntando consigo a los centuriones, y a los soldados más valientes, y a los príncipes del pueblo, y a toda la gente del país, dispusieron que bajase el rey de la casa del Señor, y lo introdujeron por la puerta superior en el palacio del rey, y lo colocaron en el real solio.
II Par 24:6 Por lo que llamó el rey al príncipe de los sacerdotes Joíada, y le dijo: ¿Cómo no has tenido cuidado de obligar a los levitas a que recogiesen de Judá y de Jerusalén la contribución impuesta por Moisés, siervo del Señor, a todo el pueblo de Israel para la construcción del Tabernáculo de la Alianza?
II Par 24:8 Mandó, pues, el rey que se hiciese un arca ; la que colocaron junto a la puerta del templo del Señor, por la parte de afuera;
II Par 24:11 Así que llegaba el tiempo de llevar al arca a la presencia del rey por manos de los levitas (cuando veían que había mucha cantidad de dinero), venía el secretario del rey con un comisario elegido por el sumo sacerdote, y sacaban el dinero que había en el arca , la cual volvían a su sitio. Así lo hacían todos los días; y se recogió infinito dinero.
II Par 24:11 Así que llegaba el tiempo de llevar al arca a la presencia del rey por manos de los levitas (cuando veían que había mucha cantidad de dinero), venía el secretario del rey con un comisario elegido por el sumo sacerdote, y sacaban el dinero que había en el arca , la cual volvían a su sitio. Así lo hacían todos los días; y se recogió infinito dinero.
II Par 24:12 El cual entregaron el rey y Joíada a los capataces de las obras del templo del Señor; y éstos pagaban con él a los canteros, y a los varios artífices que trabajaban para reparar la casa del Señor; e igualmente a los que trabajaban en hierro y en bronce, para asegurar lo que amenazaba ruina.
II Par 24:14 Acabadas todas las obras, presentaron al rey y a Joíada el sobrante del dinero, del cual se hicieron los vasos para el servicio del templo y para los holocaustos, como las tazas y demás vasos de oro y de plata. Y mientras vivió Joíada se ofrecían continuamente holocaustos en la casa del Señor.
II Par 24:17 Mas después de muerto Joíada entraron los príncipes de Judá a postrarse a los pies del rey; el cual, halagado con sus obsequios y lisonjeras razones, se dejó llevar de ellos.
II Par 24:21 Mas ellos aunados contra Zacarías, lo apedrearon por orden del rey, en el atrio del templo del Señor.
II Par 24:22 Y no se acordó el rey Joás de los beneficios que le había hecho Joíada, padre de Zacarías, sino que mató a este hijo suyo; el cual dijo al morir: Véalo el Señor y haga justicia.
II Par 24:23 Al cabo de un año salió a campaña contra él el ejército de Siria, entró en el país de Judá y en Jerusalén , y mató a todos los príncipes del pueblo; y remitieron todos los despojos a su rey, a Damasco.
II Par 25:3 Y luego que vio asegurado su imperio, hizo degollar a los criados que habían asesinado al rey su padre;
II Par 25:7 Entonces vino a encontrarle un varón de Dios, y le dijo: Oh rey, no vaya contigo el ejército de Israel, porque el Señor no está con Israel, ni con ninguno de los hijos de Efraín.
II Par 25:16 Y diciéndole esto el profeta, le respondió Amasías: ¿Eres tú, por ventura, consejero del rey? Calla, si no quieres te mande quitar a vida. Mas el profeta dijo al partir: Sé que Dios ha decretado hacerte morir a ti por esa maldad que has cometido, y porque además no has dado oído a mis consejos.
II Par 25:17 Tomó, pues, Amasías, rey de Judá, una pésima resolución, y envió a decir a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, como desafiándole: Ven, y nos veremos las caras.
II Par 25:17 Tomó, pues, Amasías, rey de Judá, una pésima resolución, y envió a decir a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, como desafiándole: Ven, y nos veremos las caras.
II Par 25:21 Con esto salió a campaña Joás rey de Israel, y se hallaron los dos uno enfrente del otro. Estaba acampado Amasías, rey de Judá, en Betsames de Judá;
II Par 25:21 Con esto salió a campaña Joás rey de Israel, y se hallaron los dos uno enfrente del otro. Estaba acampado Amasías, rey de Judá, en Betsames de Judá;
II Par 25:23 Y Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Joacaz, fue hecho prisionero en Betsames por Joás, rey de Israel, quien lo llevó a Jerusalén , cuya muralla derribó por espacio de cuatrocientos codos, desde la puerta de Efraín hasta la puerta del Angulo.
II Par 25:23 Y Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Joacaz, fue hecho prisionero en Betsames por Joás, rey de Israel, quien lo llevó a Jerusalén , cuya muralla derribó por espacio de cuatrocientos codos, desde la puerta de Efraín hasta la puerta del Angulo.
II Par 25:25 Vivió Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, quince años después de la muerte de Joás, rey de Israel, hijo de Joacaz.
II Par 25:25 Vivió Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, quince años después de la muerte de Joás, rey de Israel, hijo de Joacaz.
II Par 26:1 Después todo el pueblo de Judá proclamó por rey en lugar de Amasías a su hijo Ozías, de edad de dieciséis años.
II Par 26:2 Este reedificó a Ailat, habiéndola restituido al dominio de Judá, después que el rey Amasías fue a descansar con sus padres.
II Par 26:11 El ejército de sus guerreros, que salía a campaña, estaba bajo el mando de Jehiel, secretario, y de Maasías, doctor de la ley, y de Ananías, uno de los generales del rey.
II Par 26:13 Estos tenían a su mando todo el ejército, compuesto de trescientos siete mil quinientos hombres hábiles para la guerra, y que combatían contra los enemigos del rey.
II Par 26:18 y se opusieron al rey, y le dijeron: Oh Ozías, no te pertenece a ti el ofrecer incienso al Señor, sino a los sacerdotes, esto es, a los hijos de Aarón que han sido consagrados para este ministerio. Sal del santuario; no quieras despreciar nuestro consejo; porque no será esa acción gloriosa para ti delante del Señor, sino criminal.
II Par 26:21 Estuvo, pues, el rey Ozías leproso hasta su muerte, y habitó en una casa separada, cubierto de lepra, por motivo de la cual había sido echado del templo del Señor. Entretanto su hijo Joatam tomó el gobierno de la casa real, y administraba justicia al pueblo.
II Par 27:5 Este hizo guerra al rey de los amonitas, a los cuales sujetó; por lo que le dieron por entonces los amonitas cien talentos de plata, diez mil coros o cargas de trigo, y otros tantos de cebada; esto mismo le dieron los amonitas el segundo y tercer año.
II Par 28:5 Por eso el Señor Dios lo entregó en poder del rey de Siria, el cual le derrotó, y cogió un gran botín de su reino, y se lo llevó a Damasco. También fue entregado en manos del rey de Israel, que hizo gran destrozo en su gente.
II Par 28:5 Por eso el Señor Dios lo entregó en poder del rey de Siria, el cual le derrotó, y cogió un gran botín de su reino, y se lo llevó a Damasco. También fue entregado en manos del rey de Israel, que hizo gran destrozo en su gente.
II Par 28:7 Por el mismo tiempo Zecri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías, hijo del rey, y a Ezrica, su mayordomo, como también a Elcana, que tenía el segundo lugar después del rey.
II Par 28:7 Por el mismo tiempo Zecri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías, hijo del rey, y a Ezrica, su mayordomo, como también a Elcana, que tenía el segundo lugar después del rey.
II Par 28:16 En aquel tiempo envió el rey Acaz a pedir socorro al rey de los asirios.
II Par 28:16 En aquel tiempo envió el rey Acaz a pedir socorro al rey de los asirios.
II Par 28:19 Porque el Señor había humillado a Judá por los pecados de Acaz, rey de Judá, a quien dejó sin amparo por su desprecio del Señor.
II Par 28:20 El cual hizo mover contra él a Telgatfalnasar, rey de los asirios, que también lo afligió y taló el país sin hallar resistencia alguna.
II Par 28:21 Acaz, pues, despojando el templo del Señor, y el palacio real, y las casas de los príncipes, ofreció dones al rey de los asirios, y sin embargo de nada le sirvió.
II Par 28:22 Sobre todo esto, en el mismo tiempo de su angustia aumentó las ofensas contra el Señor; de suerte que el mismo rey Acaz
II Par 29:15 Los cuales congregaron a sus hermanos, y se purificaron; y entraron conforme a la orden del rey y al mandamiento del Señor en la casa de Dios para purificarla.
II Par 29:18 Presentándose luego al rey Ezequías , le dijeron: Hemos purificado toda la casa del Señor, y el altar de los holocaustos y sus instrumentos, como también la mesa de la proposición con todos sus utensilios,
II Par 29:19 y todas las alhajas del templo, profanadas por el rey Acaz durante su reinado, después que prevaricó; y he aquí que están todas puestas en orden delante del altar del Señor.
II Par 29:20 En consecuencia, el rey Ezequías , levantándose muy de mañana, congregó a todos los príncipes o magnates de la ciudad, y subió al templo del Señor,
II Par 29:21 y ofrecieron todos juntos siete toros, y siete carneros, y siete corderos, y siete machos cabríos por la expiación del pecado, por el reino o delitos del rey, por la profanación del santuario, y por los pecados de todo Judá; y dijo a los sacerdotes, hijos de Aarón, que los ofreciesen sobre el altar del Señor.
II Par 29:23 En cuanto a los machos cabríos ofrecidos por el pecado, los hicieron arrimar delante del rey y de todo el pueblo, y pusieron sus manos sobre ellos,
II Par 29:24 y los inmolaron los sacerdotes, y con su sangre rociaron el altar por la expiación de los pecados de todo Israel; porque el rey había mandado que se ofreciese holocausto por todo Israel y por el pecado.
II Par 29:25 Estableció también levitas en el templo del Señor con sus címbalos, y salterios, y cítaras, según la disposición del rey David, y de Gad profeta, y del profeta Natán; porque éste fue un mandamiento del Señor, comunicado por medio de sus profetas.
II Par 29:27 Entonces ordenó Ezequías que se ofreciesen los holocaustos sobre el altar; y mientras que los holocaustos se ofrecían, comenzaron a cantar las alabanzas del Señor, y a tocar las trompetas, y acompañar el canto con los varios instrumentos músicos, dispuestos por David, rey de Israel.
II Par 29:29 Concluida la ofrenda, el rey y todos los que con él estaban, postrándose, adoraron al Señor.
II Par 30:2 Pues habiendo tenido consejo el rey con los príncipes o magnates y con todo el pueblo de Jerusalén , determinaron celebrar la Pascua en el mes segundo.