Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

rey

II Esd 11:24 Y Fatatía, hijo de Mesezebel, del linaje de Zara, hijo de Judá, tenía del rey Artajerjes la autoridad para arreglar todos los negocios del pueblo,
II Esd 12:22 En cuanto a los levitas, que vivieron en los tiempos de Eliasib, y de Joíada, y de Johanán, y de Jeddoa, fueron escritas las cabezas de aquellas familias levíticas como las de los sacerdotes en el reinado de Darío, rey de Persia.
II Esd 13:6 Durante este tiempo yo no estaba ya en Jerusalén ; porque el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, volví al rey desde Jerusalén ; y al fin del año pedí licencia al rey.
II Esd 13:6 Durante este tiempo yo no estaba ya en Jerusalén ; porque el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, volví al rey desde Jerusalén ; y al fin del año pedí licencia al rey.
II Esd 13:6 Durante este tiempo yo no estaba ya en Jerusalén ; porque el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, volví al rey desde Jerusalén ; y al fin del año pedí licencia al rey.
II Esd 13:26 ¿No pecó en esto mismo Salomón , rey de Israel? Y ciertamente que entre las muchas naciones no había rey semejante a él; y era el querido de su Dios, y Dios le constituyó rey sobre todo Israel; pues aun a éste le arrastraron al pecado las mujeres extranjeras.
II Esd 13:26 ¿No pecó en esto mismo Salomón , rey de Israel? Y ciertamente que entre las muchas naciones no había rey semejante a él; y era el querido de su Dios, y Dios le constituyó rey sobre todo Israel; pues aun a éste le arrastraron al pecado las mujeres extranjeras.
II Esd 13:26 ¿No pecó en esto mismo Salomón , rey de Israel? Y ciertamente que entre las muchas naciones no había rey semejante a él; y era el querido de su Dios, y Dios le constituyó rey sobre todo Israel; pues aun a éste le arrastraron al pecado las mujeres extranjeras.
Tob 1:2 habiendo sido cautivado en tiempo de Salmanasar, rey de los asirios, sin embargo de hallarse en cautiverio, no abandonó la senda de la verdad.
Tob 1:5 En fin, cuando todos iban a adorar los becerros de oro que había hecho Jeroboam, rey de Israel, sólo él huía la compañía de los demás;
Tob 1:13 Y porque tuvo presente al Señor y lo amó con todo su corazón, lo hizo Dios grato a los ojos del rey Salmanasar;
Tob 1:16 Como, pues, hubiese llegado a Ragés, ciudad de la Media, y se hallase con diez talentos de plata, procedentes de los gajes y dádivas que había recibido del rey,
Tob 1:18 Al cabo de mucho tiempo, muerto el rey Salmanasar, habiéndole sucedido en el reino su hijo Sennaquerib, que aborrecía de muerte a los israelitas,
Tob 1:21 Finalmente, al volver fugitivo de Judea el rey Sennaquerib, por causa del azote que había Dios descargado sobre él por sus blasfemias, como enfurecido matase a muchos de los israelitas, Tobías sepultaba sus cadáveres.
Tob 1:22 Lo que habiendo llegado a noticia del rey, mandó quitarle la vida, y confiscarle todos los bienes.
Tob 1:24 Pasados cuarenta y cinco días, asesinaron al rey sus propios hijos;
Tob 2:9 Pero Tobías, temiendo más a Dios que al rey, robaba los cadáveres de los que habían sido muertos, y escondíalos en su casa, y a media noche los enterraba.
Tob 12:7 Porque así como es bueno tener oculto el secreto confiado por el rey, es cosa muy loable el publicar y celebrar las obras de Dios.
Tob 14:9 y allí se regocijarán todos los reyes de la tierra, adorando al rey de Israel.
Jud 1:1 Arfaxad, pues, rey de los medos, había sujetado a su imperio muchas naciones; y edificó una ciudad sumamente fuerte, que llamó Ecbatana;
Jud 1:5 Pero Nabucodonosor, rey de los asirios, que reinaba en la gran ciudad de Nínive, el año duodécimo de su reinado entró en batalla contra Arfaxad, y lo venció
Jud 1:6 en la espaciosa llanura, llamada Ragau, cerca del Eufrates, y del Tigris, y de Jadasón, en tierras de Erioc, rey de los elicos.
Jud 1:10 A todos éstos envió embajadores Nabucodonosor, rey de los asirios.
Jud 1:12 Indignado con esto el rey Nabucodonosor contra todas aquellas naciones, juró por su trono y por su reino que se había de vengar de todas ellas.
Jud 2:1 El año decimotercero del reinado de Nabucodonosor, a veintidós del mes primero, se celebró consejo en la palacio de Nabucodonosor, rey de los asirios, sobre la manera de tomar venganza de las naciones.
Jud 2:4 La propuesta siendo aprobada de todos, el rey Nabucodonosor llamó a Holofernes, jefe de sus ejércitos,
Jud 2:7 Entonces Holofernes convocó a los capitanes y oficiales del ejército de los asirios; y escogió para la expedición el número de hombres señalado por el rey, a saber, ciento veinte mil soldados de infantería y doce mil arqueros de caballería.
Jud 2:10 Y tomó también del erario del rey grandísimas sumas de oro y plata.
Jud 3:2 Cese tu cólera contra nosotros; porque vale más vivir sirviendo al gran rey Nabucodonosor, y depender de ti, que morir casi todos, y sufrir los demás los trabajos de la esclavitud.
Jud 3:13 Por cuanto el rey Nabucodonosor le había dado orden de exterminar todos los dioses de la tierra, con el fin de que él solo fuese tenido por dios de aquellas naciones que pudiese subyugar el poder de Holofernes.
Jud 5:10 Por tanto, tratándolos con dureza el rey de Egipto y forzándolos a trabajar en barro y hacer ladrillos para edificar ciudades, clamaron a su Señor y Dios, el cual hirió con varias plagas toda la tierra de Egipto.
Jud 5:27 ¿Quién es éste que dice que al rey Nabucodonosor y a sus ejércitos le pueden hacer frente los hijos de Israel, unos hombres sin armas, y sin valor, ni pericia en el arte militar?
Jud 11:1 Entonces Holofernes le dijo: Cobra aliento, y destierra de tu corazón todo temor; porque yo jamás he maltratado a nadie que haya querido sujetarse al rey Nabucodonosor.
Jud 11:5 Viva Nabucodonosor, rey de la tierra, y viva su poder, que reside en ti para castigar a todos los que van errados; pues no solamente los hombres por tu valor le sirven, sino que hasta las bestias del campo le obedecen.
Jud 14:11 Pero habiéndose reunido allí los capitanes y tribunos, y todos los oficiales generales del ejército del rey de los asirios, dijeron a los camareros:
Jud 14:16 y dijo: Una mujer hebrea ha cubierto de afrenta la casa del rey Nabucodonosor; porque ahí tenéis a Holofernes tendido en tierra y sin cabeza.
Est 1:1 En tiempo del rey Asuero, que reinó desde la India hasta la Etiopía, sobre ciento veintisiete provincias,
Est 1:7 Bebían los convidados en vasos de oro, y los manjares se servían en vajilla siempre diferente; se presentaba asimismo el vino en abundancia, y de exquisita calidad, como correspondía a la magnificencia del rey.
Est 1:8 Ninguno forzaba a beber al que no quería, sino que cada cual tomaba cuanto gustaba, conforme lo había mandado el rey; el cual a este fin dio la presidencia de cada mesa a uno de sus magnates.
Est 1:9 Al mismo tiempo la reina Vasti dio un convite a las mujeres, en el palacio donde solía residir el rey Asuero.
Est 1:10 Y el día séptimo, estando el rey más alegre de lo acostumbrado, y por el demasiado beber recalentado del vino, mandó a Maumam, y Bazata, y Harbona, y Bagata, y Abgata, y Zetar, y Carcas, siete eunucos que estaban de servicio alrededor de él,
Est 1:12 La cual lo rehusó, y por más que los eunucos le hicieron presente la orden del rey, no quiso comparecer. Por lo que indignado el rey, y ardiendo todo en saña,
Est 1:12 La cual lo rehusó, y por más que los eunucos le hicieron presente la orden del rey, no quiso comparecer. Por lo que indignado el rey, y ardiendo todo en saña,
Est 1:14 (Entre ellos eran los principales y más allegados Cársena, y Setar, y Admata, y Tarsia, y Marés y Marsana, y Mamucán, siete magnates de los persas y medos, que tenían entrada libre al rey, y ocupaban los primeros asientos después de él).
Est 1:15 Les preguntó, pues, el rey, qué pena merecía la reina Vasti por no haber querido obedecer la orden que le había enviado el rey por medio de los eunucos.
Est 1:15 Les preguntó, pues, el rey, qué pena merecía la reina Vasti por no haber querido obedecer la orden que le había enviado el rey por medio de los eunucos.
Est 1:16 A lo que respondió Mamucán en presencia del rey y de los grandes: La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los pueblos y señores de todas las provincias del rey Asuero.
Est 1:16 A lo que respondió Mamucán en presencia del rey y de los grandes: La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los pueblos y señores de todas las provincias del rey Asuero.
Est 1:16 A lo que respondió Mamucán en presencia del rey y de los grandes: La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los pueblos y señores de todas las provincias del rey Asuero.
Est 1:17 Porque la repulsa de la reina llegará a noticias de todas las mujeres; por tanto harán éstas poco caso de sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó venir a su presencia a la reina Vasti, y ella no quiso.