Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

rey

IV Rey 9:19 Por lo que despachó Joram un segundo carro de caballos, y así que llegó el correo a Jehú, dijo: Esto dice el rey: ¿Tenemos paz? Mas Jehú respondió: ¿Qué te importa a ti si hay paz? Ponte atrás y sígueme.
IV Rey 9:21 Entonces dijo Joram: Pon el coche. Le pusieron el coche, y salió Joram, rey de Israel, en compañía de Ocozías, rey de Judá, cada cual en su coche y fueron al encuentro de Jehú, y lo hallaron en el campo de Nabot, jezraelita.
IV Rey 9:21 Entonces dijo Joram: Pon el coche. Le pusieron el coche, y salió Joram, rey de Israel, en compañía de Ocozías, rey de Judá, cada cual en su coche y fueron al encuentro de Jehú, y lo hallaron en el campo de Nabot, jezraelita.
IV Rey 9:27 Al ver esto Ocozías, rey de Judá, echó a huir por el camino de la casa del huerto. Y corrió Jehú tras él, diciendo: Matad también a éste dentro de su coche. Y lo hicieron en la cuesta de Gaver, junto a Jeblaam, y siguió huyendo hasta Mageddo, donde murió.
IV Rey 9:34 Y después que Jehú entró en el palacio para comer y beber, dijo a sus gentes: Id a ver a aquella maldita, y dadle sepultura que al fin es hija de un rey.
IV Rey 10:5 Enviaron, pues, los mayordomos de palacio y magistrados de la ciudad, y los ancianos y los preceptores a decir a Jehú: Vasallos tuyos somos, haremos cuanto mandares; no pensamos elegir rey sobre nosotros; haz todo lo que bien te pareciere.
IV Rey 10:6 Mas él les volvió a escribir una segunda carta, en la cual les decía: Si sois de los míos, y me prestáis obediencia, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor, y venid a veros conmigo mañana a estas horas en Jezrael. Eran los hijos del rey en número de setenta: los cuales se criaban en las casas de los magnates de aquella ciudad.
IV Rey 10:7 Luego que recibieron esta carta, cogieron a los setenta hijos del rey y los mataron; y metieron sus cabezas en unas cestas, y se las remitieron a Jezrael.
IV Rey 10:8 Llegó, pues, un mensajero, y dio a Jehú el aviso diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey. A lo que respondió Jehú: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.
IV Rey 10:13 se encontró con los hijos de los hermanos de Ocozías, rey de Judá, y les preguntó: ¿Quiénes sois vosotros? Los cuales respondieron: Somos hermanos de Ocozías, y venimos a saludar a los hijos del rey y a los de la reina.
IV Rey 10:13 se encontró con los hijos de los hermanos de Ocozías, rey de Judá, y les preguntó: ¿Quiénes sois vosotros? Los cuales respondieron: Somos hermanos de Ocozías, y venimos a saludar a los hijos del rey y a los de la reina.
IV Rey 11:2 Bien que Josabá, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, sacando a Joás, hijo de Ocozías, de en medio de los demás hijos del rey, al tiempo que los iban matando, lo robó, sacándole del dormitorio con su ama de leche, y lo escondió de la furia de Atalía para que no fuese muerto.
IV Rey 11:2 Bien que Josabá, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, sacando a Joás, hijo de Ocozías, de en medio de los demás hijos del rey, al tiempo que los iban matando, lo robó, sacándole del dormitorio con su ama de leche, y lo escondió de la furia de Atalía para que no fuese muerto.
IV Rey 11:4 Pero a los siete años Joíada, convocando a los centuriones y soldados, los introdujo consigo en el templo del Señor, e hizo liga con ellos; y juramentándolos en la casa del Señor, les mostró el hijo del rey,
IV Rey 11:6 La tercera parte de vosotros que entra de semana, esté atenta en centinela hacia la habitación del rey; otra tercera parte guarde la puerta del sur, y la última tercera parte cuide de la puerta que cae detrás de la habitación de los escuderos o guardias, y haréis la guardia a la casa de Mesa.
IV Rey 11:7 Finalmente, de todos los que saliereis de semana, dos terceras partes estaréis de guardia en la casa del Señor, cerca del rey,
IV Rey 11:8 y lo rodearéis teniendo las armas en vuestras manos; que si alguno intenta entrar en el recinto del templo para insultarle, sea muerto; y estaréis al lado del rey, ora entre, ora salga.
IV Rey 11:10 el cual les dio las armas y lanzas o escudos del rey David, que se guardaban en la casa del Señor.
IV Rey 11:11 Y se apostaron todos con las armas en la mano desde la derecha del templo o atrio, hasta la izquierda del altar y del templo, alrededor del rey.
IV Rey 11:12 Entonces Joíada sacó fuera al hijo del rey, y le puso la diadema sobre la cabeza y el libro de la ley; lo hicieron rey, y lo ungieron; y dando palmadas le proclamaron, diciendo: Viva el rey.
IV Rey 11:12 Entonces Joíada sacó fuera al hijo del rey, y le puso la diadema sobre la cabeza y el libro de la ley; lo hicieron rey, y lo ungieron; y dando palmadas le proclamaron, diciendo: Viva el rey.
IV Rey 11:12 Entonces Joíada sacó fuera al hijo del rey, y le puso la diadema sobre la cabeza y el libro de la ley; lo hicieron rey, y lo ungieron; y dando palmadas le proclamaron, diciendo: Viva el rey.
IV Rey 11:14 vio al rey colocado sobre el trono, según se acostumbraba, y a los cantores y trompetas junto a él, y a toda la gente del país llena de regocijo, tocando los clarines; por lo que rasgó sus vestidos y gritó: Traición, traición.
IV Rey 11:17 Después asentó Joíada el pacto del Señor con el rey y con el pueblo, de que sería pueblo del Señor; y asimismo un tratado entre el rey y el pueblo.
IV Rey 11:17 Después asentó Joíada el pacto del Señor con el rey y con el pueblo, de que sería pueblo del Señor; y asimismo un tratado entre el rey y el pueblo.
IV Rey 11:19 Y capitaneando a los centuriones y a las legiones de cereteos y feleteos, y a todo el pueblo de la tierra, condujeron al rey desde el templo del Señor, y por el camino de la puerta de los escuderos lo llevaron a palacio, donde se sentó sobre el trono de los reyes de Judá.
IV Rey 11:20 Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y quedó en reposo la ciudad después que Atalía pereció a filo de espada en la casa del rey.
IV Rey 12:7 Entonces llamó el rey Joás al sumo sacerdote Joíada y a los sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no habéis hecho los reparos en la construcción del templo? No tenéis, pues, que recibir de aquí en adelante el dinero en vuestros turnos o semanas, sino dejadlo para reparar el templo.
IV Rey 12:10 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca , venía un secretario del rey, y con el sumo sacerdote sacaban y contaban el dinero, que se hallaba en la casa del Señor,
IV Rey 12:17 En aquel tiempo Hazael, rey de Siria, salió a campaña, y poniendo sitio a Get, la tomó, y enderezó su mira contra Jerusalén .
IV Rey 12:18 Por cuya razón Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas sagradas que habían ofrecido Josafat, y Joram, y Ocozías, reyes de Judá sus mayores, y las que él mismo había ofrecido, y toda la plata que se pudo hallar en los tesoros del templo del Señor, y en el palacio real, y lo envió al rey de Siria Hazael, que con eso se retiró de Jerusalén .
IV Rey 12:18 Por cuya razón Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas sagradas que habían ofrecido Josafat, y Joram, y Ocozías, reyes de Judá sus mayores, y las que él mismo había ofrecido, y toda la plata que se pudo hallar en los tesoros del templo del Señor, y en el palacio real, y lo envió al rey de Siria Hazael, que con eso se retiró de Jerusalén .
IV Rey 13:1 El año veintitrés del reinado de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá, reinó Joacaz, hijo de Jehú, sobre Israel en Samaria por espacio de diecisiete años.
IV Rey 13:3 Con lo que se encendió el furor del Señor contra Israel, y lo entregó por mucho tiempo en poder de Hazael, rey de Siria y en poder de Benadad, hijo de Hazael.
IV Rey 13:4 Mas Joacaz hizo sus plegarias ante la presencia del Señor, y lo oyó el Señor, vista la angustia de Israel, destrozado por el rey de Siria;
IV Rey 13:5 y envió el Señor a Israel un salvador que lo libró del poder del rey de Siria; de suerte que los hijos de Israel pudieron vivir en sus habitaciones con tranquilidad, como en los tiempos anteriores.
IV Rey 13:7 A Joacaz no le había quedado de la gente de guerra más que cincuenta soldados de a caballo, y diez carros de guerra, y diez mil hombres de a pie; porque el rey de Siria los había pasado a cuchillo y deshecho como al polvo de la era en que se trilla.
IV Rey 13:10 El año treinta y siete del reinado de Joás rey de Judá, comenzó a reinar, asociado a su padre Joás, hijo de Joacaz, sobre Israel en Samaria, y reinó por espacio de dieciséis años.
IV Rey 13:12 Las demás cosas de Joás y todos sus hechos, y su valor, y cómo hizo guerra contra Amasías, rey de Judá, ¿no está todo escrito en el Libro de los Anales de los Reyes de Israel?
IV Rey 13:14 Y sucedió antes que estando Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió, pasó a visitarle Joás, rey de Israel; y llorando delante de él, decía: Padre mío, padre mío, carro armado de Israel y conductor suyo.
IV Rey 13:16 dijo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Cuando tuvo puesta la mano, puso Eliseo sus manos sobre las del rey.
IV Rey 13:16 dijo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Cuando tuvo puesta la mano, puso Eliseo sus manos sobre las del rey.
IV Rey 13:22 Hazael, pues, rey de Siria, tuvo acosado a Israel en todo el reinado de Joacaz.
IV Rey 13:24 Finalmente, murió Hazael, rey de Siria, y lo sucedió Benadad, su hijo.
IV Rey 14:1 En el segundo año de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel, entró a reinar Amasías, hijo del otro Joás, rey de Judá.
IV Rey 14:1 En el segundo año de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel, entró a reinar Amasías, hijo del otro Joás, rey de Judá.
IV Rey 14:5 Luego que entró en posesión del reino, hizo quitar la vida a sus criados, que habían muerto al rey, su padre;
IV Rey 14:8 Entonces envió Amasías embajadores a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, y veámonos las caras.
IV Rey 14:9 Y Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: El cardo del Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Mas las bestias salvajes que habitan en el Líbano pasaron y pisotearon al cardo orgulloso.
IV Rey 14:9 Y Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: El cardo del Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Mas las bestias salvajes que habitan en el Líbano pasaron y pisotearon al cardo orgulloso.