¡OH Dios de todas las cosas!, ten misericordia de nosotros y vuelve hacia nosotros tus ojos, y muéstranos la luz de tu piedad. 2 Infunde tu temor en las naciones, que no han pensado en buscarte; a fin de que entiendan que no hay otro Dios sino tú, y pregonen tus maravillas. 3 Levanta tu brazo contra las naciones extrañas o infieles, para que experimenten tu poder. 4 Porque así como a vista de tus ojos demostraste en nosotros tu santidad, así también a nuestra vista muestres en ellas tu grandeza; 5 a fin de que conozcan, como nosotros hemos conocido, ¡oh Señor!, que no hay otro Dios fuera de ti. 6 Renueva los prodigios y haz nuevas maravillas. 7 Glorifica tu mano y tu brazo derecho. 8 Despierta la cólera y derrama la ira. 9 Destruye al adversario y abate al enemi-go. 10 Acelera el tiempo, no te olvides de poner fin a nuestros males, para que sean celebradas tus maravillas. 11 Devorados sean por el fuego de la ira aquellos que escapan; y hallen su perdición los que tanto maltratan a tu pueblo. 12 Quebranta las cabezas de los príncipes enemigos nuestros, los cuales dicen: No hay otro Señor fuera de nosotros. 13 Reúne todas las tribus de Jacob ; para que conozcan que no hay más Dios que tú, ¡oh Señor!, y publiquen tu grandeza y sean pose-sión o herencia tuya, como lo fueron desde el principio . 14 Apiádate de tu pueblo, que lleva tu nombre, y de Israel, a quien has tratado y amado como a primogénito tuyo.

15 Apiádate de Jerusalén , ciudad que has santificado, ciudad en que tienes tu reposo o residencia. 16 Llena a Sión de tus oráculos o palabras inefables, y a tu pueblo de tu gloria. 17 Declárate a favor de aquellos que desde el principio , desde Abrahán, son criaturas tuyas escogidas, y verifica las predicciones que anunciaron en tu nombre los antiguos profetas. 18 Remunera a los que viven de la esperanza que tienen en ti, a fin de que se vea la veracidad de tus profetas; y oye las oraciones de tus siervos, 19 conforme a la bendición que dio Aarón a tu pueblo; y enderézanos por el sendero de la justicia, a fin de que los moradores todos de la tierra conozcan que tú eres el Dios de los siglos.

20 El vientre recibe toda suerte de manjares; pero hay un manjar que es mejor que otro. 21 El paladar distingue con el gusto el plato de caza que se le presenta; así el corazón discreto las palabras falsas de las verdaderas.

22 El corazón depravado ocasionará dolores y molestias; mas el hombre sabio se le opondrá.

23 La mujer tomará por marido a cualquier varón; mas entre las hijas solteras una es mejor que otra.

24 Las gracias de la mujer bañan de alegría el rostro de su marido, y producen en él un afecto superior a todos los deseos del hombre. 25 Si su lengua habla palabras salutíferas, si de blandura y de compasión, el marido de esta mujer tendrá una ventaja que no es común entre los hombres. 26 Quien posee una buena esposa, comienza ya con eso a formar un patrimonio, tiene una ayuda semejante a él, y una columna de apoyo." 27 Al contrario, así como donde no hay cerca la heredad será saqueada, donde no hay una mujer hacendosa gime el hombre en la pobreza." 28 ¿Quién se fía de aquel que no tiene nido o casa, y que se echa para dormir donde le coge la oscuridad de la noche, y es como un ladrón muy listo que salta de una ciudad a otra?"
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Ilustración
Atlas