habló el Señor a Moisés, diciendo:
Di a los hijos de Israel que separen para mí primicias u ofrendas, las que recibiréis de todos los que las ofrecieren de buena voluntad.
Las especies que debéis recibir son estas: oro, plata y cobre;
ropas de color de jacinto, de púrpura y de grana dos veces teñida, y lino fino, pelos de cabras,
y pieles de carneros teñidas de encarnado, y pieles moradas, y maderas de setim o incorruptibles;
aceite para mantener las lámparas, aromas para componer el óleo santo destinado a ungir, y perfumes de buen olor;
piedras de ónix o cornerinas, y demás pedrería para adornar el efod, y el pectoral.
Y me fabricarán un Santuario, y habitaré en medio de ellos.
Le fabricaréis conforme en todo al diseño del Tabernáculo que te mostraré ahora mismo, y de todos los vasos para su culto. Haréis de esta manera:
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Formad un arca de madera de setim, que tenga de longitud dos codos y medio, codo y medio de anchura, y de altura otro codo y medio.
Y la cubrirás por dentro y por fuera con planchas de oro purísimo, y encima labrarás una cornisa de oro alrededor;
y cuatro anillos de oro, que pondrás en los cuatro ángulos del arca , dos en un lado y dos en otro.
Harás también unas varas de madera de setim, y las cubrirás igualmente con láminas de oro,
y las meterás por los anillos de oro que están en los lados del arca , y servirán para llevarla;
las cuales estarán siempre metidas en los anillos, y jamás se sacarán de ellos.
Y pondrás en el arca las tablas de la ley, que yo te daré.
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Harás también el propiciatorio de oro purísimo; dos codos y medio tendrá su longitud, y la latitud codo y medio.
Harás asimismo dos querubines de oro macizo labrados a martillo, y los pondrás en las dos extremidades del oráculo o propiciatorio.
Un querubín estará en un lado, y otro en el otro;
y han de cubrir ambos lados del propiciatorio, extendiendo las alas sobre el propiciatorio, mirándose uno a otro con las caras vueltas hacia el propiciatorio, con el cual se ha de cubrir el arca ,
dentro de la que pondrás las tablas de la ley, que te daré.
Desde allí te daré yo mis órdenes; desde encima del propiciatorio, y desde en medio de los dos querubines puestos sobre el Arca del Testamento, te diré todas cuantas cosas hubiere de ordenar por tu medio a los hijos de Israel.
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Harás también una mesa de madera de setim, la cual tenga dos codos de longitud, uno de latitud y codo y medio de altura;
y la cubrirás con láminas de oro purísimo, la ceñirás con una cornisa de oro,
y sobre la cornisa labrarás una corona o guirnalda entretallada, de cuatro dedos de alto, y encima de ésta otra coronita de oro.
Formarás asimismo cuatro anillos de oro, y los pondrás en las cuatro esquinas de la misma mesa, uno para cada pie de ella.
Los anillos de oro estarán debajo de la cornisa para meter las varas por ellos, a fin de que pueda transportarse la mesa.
Harás también de madera de setim estas varas, cubriéndolas con planchas de oro y servirán para conducir la mesa.
También formarás de oro purísimo tazas y fuentes, incensarios y copas, en que se han de ofrecer las libaciones.
Y sobre la mesa tendrás siempre puestos ante mi presencia los panes de la proposición.
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Labrarás, igualmente de oro purísimo y a martillo, un candelero con su tronco, y brazos, y vasitos, y bolitas, y lirios que broten del mismo.
Seis brazos saldrán de los lados, tres de un lado y tres de otro.
En cada vaso tres vasitos en figura de una nuez abierta, su bolita y su lirio; de la misma manera tres vasitos en forma de nuez en cada otro brazo, con su bolita y su lirio: tal será la estructura de los seis brazos que han de salir del tronco.
En el mismo tronco del candelero habrá cuatro vasitos en forma de nuez, y en cada uno su bolita y su lirio.
De las bolitas en tres lugares del tronco saldrán dos brazos, que vendrán a ser en todo seis brazos procedentes del mismo tronco.
Tanto las bolitas como los brazos procederán del mismo tronco, y todo ello será de oro purísimo, trabajado a martillo.
Harás también siete lamparillas, y las pondrás sobre el candelero para que alumbren de frente.
Las despabiladeras y las cazoletas donde se apagan las pavesas, serán igualmente de oro el más puro.
Todo el peso del candelero, con todos sus utensilios, tendrá un talento de oro purísimo.
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Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Referencia
Ilustración
Atlas