Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ciudad

Juec 9:43 movió su ejército, y lo dividió en tres escuadrones, armando emboscadas en el campo. Y viendo que el pueblo salía de la ciudad, se levantó y se echó sobre ellos
Juec 9:44 con su escuadrón, cercando y batiendo la ciudad. Entretanto los otros dos escuadrones iban persiguiendo a los contrarios desparramados por el campo.
Juec 9:45 Estuvo, pues, Abimelec batiendo todo aquel día la ciudad, hasta que la tomó; y pasando a cuchillo a todos sus habitantes, la arrasó y aun la sembró de sal.
Juec 9:50 Partido de aquí Abimelec, fue a la ciudad de Tebes; la que bloqueó y sitió con su ejército.
Juec 9:51 Había en medio de la ciudad una torre muy alta, donde se había refugiado toda la gente así hombres como mujeres, y todos los principales de la ciudad: y habiendo cerrado y asegurado bien la puerta, se colocaron sobre el techo de la torre para defenderse.
Juec 9:51 Había en medio de la ciudad una torre muy alta, donde se había refugiado toda la gente así hombres como mujeres, y todos los principales de la ciudad: y habiendo cerrado y asegurado bien la puerta, se colocaron sobre el techo de la torre para defenderse.
Juec 12:7 Murió Jefté, galaadita, después de haber juzgado o gobernado a Israel seis años, y fue sepultado en su ciudad de Galaad.
Juec 14:5 Bajó, pues, Sansón con su padre y madre a Tamnata; y al llegar a las viñas de la ciudad, se dejó ver un león cachorro, feroz y rugiendo, el cual arremetió contra él.
Juec 16:2 Lo que sabiendo los filisteos, y propalándose entre ellos que Sansón había entrado en la ciudad, cercaron la casa, y pusieron centinelas a la puerta de la ciudad, y estuvieron en acecho toda la noche, con el fin de matarle por la mañana al tiempo de salir.
Juec 16:2 Lo que sabiendo los filisteos, y propalándose entre ellos que Sansón había entrado en la ciudad, cercaron la casa, y pusieron centinelas a la puerta de la ciudad, y estuvieron en acecho toda la noche, con el fin de matarle por la mañana al tiempo de salir.
Juec 16:3 Sansón durmió hasta la medianoche; y entonces levantándose fue y arrancó las dos hojas de la puerta de la ciudad con sus pilares y cerrojos o barras, y echándoselas a cuestas, se las llevó a la cima del monte que mira hacia Hebrón.
Juec 17:8 Pero dejando la ciudad de Betlehem, quiso mudarse a otra parte, a donde hallase mejor su conveniencia. Y como siguiendo su camino hubiese llegado a la montaña de Efraín, y desviádose un poco hacia la casa de Micás,
Juec 18:7 Partiendo de allí los cinco exploradores, llegaron a la ciudad de Lais; y vieron que aquel pueblo habitaba en ella sin sombra de recelo, como acostumbraban a vivir los sidonios, tranquilo y sosegado, sin que nadie le molestara, rico en extremo, y distante de Sidón, y apartado de todos los demás hombres.
Juec 18:27 Mas los seiscientos hombres se llevaron al sacerdote, y todo lo que arriba dijimos; y llegando a Lais, hallaron aquel pueblo tranquilo y descuidado: y lo pasaron a cuchillo, e incendiaron la ciudad,
Juec 18:28 sin que nadie acudiese a socorrerla, por estar lejos de Sidón, y no tener trato ni comercio con ninguna gente. Estaba situada esta ciudad en la comarca de Rohob, y reedificándola, habitaron en ella;
Juec 18:29 llamándola ciudad de Dan, del nombre de su padre, que fue hijo de Israel, en lugar de que antes se llamaba Lais.
Juec 19:11 Ya estaba cerca de Jebús, y se acababa el día: por lo que le dijo su criado: Ven por tu vida, torzamos el camino hacia la ciudad de los jebuseos, y paremos en ella.
Juec 19:13 y llegando allá posaremos en ella, o a lo menos en la ciudad de Rama.
Juec 19:14 Pasaron, pues, de largo la ciudad de Jebús, continuando su viaje, y el sol se les puso cerca de Gabaa, la cual está en la tribu de Benjamín;
Juec 19:15 Y se acogieron a ella para quedarse allí. Luego que entraron se dirigieron a la plaza de la ciudad, donde se sentaron; y no hubo uno siquiera que quisiera hospedarlos en su casa.
Juec 19:17 Y levantando el anciano sus ojos vio a aquel hombre sentado en la plaza de la ciudad con su pequeño bagaje, y le preguntó: ¿De dónde vienes, y a dónde te diriges?
Juec 19:22 Estando cenando, y mientras con los manjares y bebida regocija sus cuerpos fatigados del viaje, vinieron unos vecinos de aquella ciudad, hijos de Belial (esto es, sin freno, ni temor de Dios) y cercando la casa del anciano, comenzaron a dar golpes en la puerta, gritando al dueño de la casa, y diciéndole: Sácanos fuera ese hombre que entró en tu casa, que queremos abusar de él.
Juec 20:5 cuando he aquí que unos hombres de aquella ciudad cercaron de noche la casa donde posaba, y quisieron matarme; y abusaron de mi mujer con tan furiosa e increíble lujuria, que por último vino a morir.
Juec 20:11 De este modo se juntó todo Israel, como si fuera un solo hombre, contra esta ciudad; con el mismo designio y la misma resolución.
Juec 20:20 y avanzando en orden de batalla contra Benjamín, empezaron a batir la ciudad.
Juec 20:29 Con esto los hijos de Israel pusieron emboscadas alrededor de la ciudad de Gabaa.
Juec 20:32 y creyeron derrotarlos ni más ni menos que antes. Mas los hijos de Israel fingiendo de industria la huida, pusieron la mirada en apartarlos de la ciudad, y como en retirada atraerlos a las dos veredas sobredichas.
Juec 20:33 Entonces saliendo todos los hijos de Israel de sus puestos, se ordenaron en batalla en un sitio llamado Baaltamar. Al mismo tiempo los que estaban emboscados alrededor de la ciudad comenzaron también a dejarse ver poco a poco,
Juec 20:34 avanzando por la parte occidental de la ciudad. Entretanto otros diez mil hombres destacados del grueso del ejército de Israel, volviendo de frente, provocaban a los habitantes de la ciudad a que saliesen al combate. Con esto se empeñó la acción contra los hijos de Benjamín; los cuales no advirtieron que por todos lados los estaba aguardando la muerte.
Juec 20:34 avanzando por la parte occidental de la ciudad. Entretanto otros diez mil hombres destacados del grueso del ejército de Israel, volviendo de frente, provocaban a los habitantes de la ciudad a que saliesen al combate. Con esto se empeñó la acción contra los hijos de Benjamín; los cuales no advirtieron que por todos lados los estaba aguardando la muerte.
Juec 20:36 Pues los hijos de Benjamín, viéndose que iban de vencida, habían echado a huir: lo que advertido por los hijos de Israel, les abrieron paso para que huyesen y viniesen a caer en la emboscada que tenían preparada de antemano junto a la ciudad.
Juec 20:37 Saliendo entonces de repente los hijos de Israel de donde estaban escondidos, acuchillaron a los benjamitas que tenían delante de ellos; y entraron en la ciudad y la pasaron a cuchillo.
Juec 20:38 Es de advertir que los hijos de Israel se habían convenido antes, en que luego que los de la emboscada se apoderasen de la ciudad, encendiesen un gran fuego, para que con la humareda que subiría a lo alto diesen a entender que eran ya dueños de la plaza.
Juec 20:40 y viendo subir de la ciudad una columna de humo; y asimismo mirando Benjamín hacia atrás, y reconociendo la ciudad perdida, y que las llamas subían a lo alto;
Juec 20:40 y viendo subir de la ciudad una columna de humo; y asimismo mirando Benjamín hacia atrás, y reconociendo la ciudad perdida, y que las llamas subían a lo alto;
Juec 20:42 tomando el camino del desierto, persiguiéndolos aún hasta allí los enemigos. Demás de esto, los que habían incendiado la ciudad los acometieron por frente.
Juec 20:43 Así sucedió que por ambos lados eran acuchillados por los enemigos y morían sin remedio. Los que cayeron muertos y quedaron tendidos por el suelo al oriente de la ciudad de Gabaa en aquel mismo lugar,
Juec 20:48 Pero los hijos de Israel, vueltos del combate, pasaron a cuchillo a todo el resto de la ciudad, desde los hombres hasta las bestias. Y todas las demás ciudades y lugarcillos de Benjamín fueron consumidos por las voraces llamas.
Juec 21:19 Tomaron, pues, este partido, y dijeron: He aquí que viene la solemnidad del Señor que se celebra todos los años en Silo, en la llanura situada al norte de la ciudad de Betel, y al oriente del camino que desde Betel va a Siquem, y al mediodía de la ciudad de Lebona.
Juec 21:19 Tomaron, pues, este partido, y dijeron: He aquí que viene la solemnidad del Señor que se celebra todos los años en Silo, en la llanura situada al norte de la ciudad de Betel, y al oriente del camino que desde Betel va a Siquem, y al mediodía de la ciudad de Lebona.
Rut 1:19 Así caminaron juntas, y llegaron a Betlehem. Apenas entraron en la ciudad, voló la noticia; y las mujeres decían: Esta es aquella Noemí.
Rut 2:18 Y cargando con ellos, se volvió a la ciudad, y se los mostró a su suegra; tras esto sacó y le dio de las sobras de la comida, de que ella se había saciado.
Rut 3:11 Por tanto no temas, que yo haré contigo cuanto me has dicho; puesto que todas las gentes de mi ciudad saben que tú eres mujer de virtud.
Rut 3:15 Y añadió: Extiende el manto con que te cubres, y tenle asido con ambas manos. Extenle dio ella, y teniéndole, le midió seis modios de cebada, se los cargó a cuestas. Así cargada entró en la ciudad.
Rut 4:1 Fue, pues, Booz a las puertas o juzgado de la ciudad, y se sento allí y viendo pasar a aquel pariente de quien se habló arriba, le llamó por su nombre, y le dijo: Llégate por un momento y siéntate aquí. Llegó él, y se sentó.
Rut 4:2 Entonces Booz, convocando a diez varones de los ancianos de la ciudad, les dijo: Sentaos aquí.
I Rey 1:1 Hubo un hombre en la ciudad de Ramataimsofim, en las montañas de Efraín, cuyo nombre era Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohú, hijo de Suf, de la tribu de Leví, y domiciliado en la de Efraín.
I Rey 1:3 Subía este hombre desde su ciudad a Silo en los días señalados a adorar y ofrecer sacrificios al Señor de los ejércitos. Allí residían entonces los dos hijos de Helí: Ofni y Finees, sacerdotes del Señor.
I Rey 4:13 Al tiempo que llegó, estaba Helí sentado en su silla de audiencia, a la entrada del templo, mirando hacia el camino, porque su corazón se hallaba en un continuo sobresalto por el arca del Señor. Habiendo entrado, pues, aquel soldado, publicó luego la noticia por la ciudad, y toda la gente prorrumpió en grandes alaridos.
I Rey 5:1 Tomaron, pues, los filisteos el arca de Dios y la transportaron de la Piedra del Socorro a la ciudad de Azoto.