Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ciudad

Lc 22:10 Les respondió: Así que entrareis en la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa en que entre.
Lc 23:19 el cual por una sedición levantada en la ciudad y por un homicidio, había sido puesto en la cárcel.
Lc 23:50 Entonces se dejó ver un senador llamado José, varón virtuoso y justo oriundo de Arimatea, ciudad de la Judea,
Lc 24:49 Y yo voy a enviaros lo que mi Padre os ha prometido por mi boca: entretanto permaneced en la ciudad, hasta que seáis revestidos de la fortaleza de lo alto.
Jn 4:5 Llegó, pues, a la ciudad de Samaria, llamada Sicar, o Siquem, vecina a la heredad que Jacob dio a su hijo José.
Jn 4:8 (Es de advertir que sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer).
Jn 4:28 Entretanto la mujer, dejando allí su cántaro, se fue a la ciudad, y dijo a las gentes:
Jn 4:30 Con eso salieron de la ciudad, y vinieron a encontrarle.
Jn 4:39 El hecho fue que muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en él, por las palabras de la mujer, que aseguraba: Me ha dicho todo cuanto yo hice.
Jn 4:40 Y venidos a él los samaritanos, le rogaron que se quedase allí. En efecto se detuvo dos días en aquella ciudad;
Jn 11:48 Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y arruinarán nuestra ciudad y la nación.
Jn 11:54 Por lo que Jesús ya no se dejaba ver en público entre los judíos, antes bien se retiró a un territorio vecino al desierto, en la ciudad llamada Efrén, donde moraba con sus discípulos.
Jn 19:20 Este rótulo lo leyeron muchos de los judíos, porque el lugar en que fue Jesús crucificado estaba contiguo a la ciudad y el título estaba en hebreo, en griego y en latín.
Hech 1:13 Entrados en la ciudad, subieron a una habitación alta, donde tenían su morada, Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago hijo de Alfeo, y Simón llamado el Zelador, y Judas hermano de Santiago.
Hech 4:27 Porque verdaderamente se juntaron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús , a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilatos, con los gentiles y las tribus de Israel,
Hech 7:58 Y arrojándole fuera de la ciudad le apedrearon; y los testigos depositaron sus vestidos a los pies de un mancebo, que se llamaba Saulo.
Hech 8:5 Entre ellos Felipe, habiendo llegado a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo .
Hech 8:9 Por lo que se llenó de gran alegría aquella ciudad. En ella había ejercitado antes la magia un hombre llamado Simón, engañando a los samaritanos, y persuadiéndoles que él era un gran personaje.
Hech 9:3 Caminando, pues, a Damasco, ya se acercaba a esta ciudad, cuando de repente le cercó de resplandor una luz del cielo.
Hech 9:7 Y el Señor le respondió: Levántate y entra en la ciudad, donde se te dirá lo que debes hacer. Los que venían acompañándole estaban asombrados, oyendo sonidos de voz, pero sin ver a nadie.
Hech 9:42 Lo que fue notorio en toda la ciudad de Jope; por cuyo motivo muchos creyeron en el Señor.
Hech 10:9 El día siguiente, mientras estaban ellos haciendo su viaje, y acercándose a la ciudad, subió Pedro a lo alto de la casa, cerca del mediodía, a hacer oración.
Hech 11:5 Estaba yo en la ciudad de Jope en oración, y vi en éxtasis una visión de cierta cosa que iba descendiendo, a manera de un gran lienzo descolgado del cielo por las cuatro puntas, que llegó junto a mí.
Hech 12:10 Pasada la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que sale a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Salidos por ella caminaron hasta lo último de la calle, y súbitamente desapareció de su vista el ángel.
Hech 13:44 El sábado siguiente casi toda la ciudad concurrió a oír la palabra de Dios.
Hech 13:50 Los judíos instigaron a varias mujeres devotas y de distinción, y a los hombres principales de la ciudad, y levantaron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de su territorio.
Hech 14:4 De suerte que la ciudad estaba dividida en dos bandos: unos estaban por los judíos, y otros por los apóstoles.
Hech 14:13 Además de eso el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba al entrar en la ciudad, trayendo toros adornados con guirnaldas delante de la puerta, intentaba, seguido del pueblo, ofrecerles sacrificios.
Hech 14:19 Después sobrevinieron de Antioquía y de Iconio ciertos judíos; y habiendo ganado al populacho, apedrearon a Pablo, y le sacaron arrastrando fuera de la ciudad, dándole por muerto.
Hech 14:20 Mas amontonándose alrededor de él los discípulos, se levantó curado milagrosamente, y entró en la ciudad, y al día siguiente marchó con Bernabé a Derbe.
Hech 14:21 Y habiendo predicado en esta ciudad la buena nueva e instruido a muchos, volvieron a Listra, y a Iconio, y a Antioquía de Pisidia,
Hech 15:21 Porque en cuanto a Moisés, ya de tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien predica su doctrina en las sinagogas, donde se lee todos los sábados.
Hech 16:12 Y de aquí a Filipos, que es una colonia romana y la primera ciudad de aquella parte de Macedonia. En esta ciudad nos detuvimos algunos días conferenciando.
Hech 16:12 Y de aquí a Filipos, que es una colonia romana y la primera ciudad de aquella parte de Macedonia. En esta ciudad nos detuvimos algunos días conferenciando.
Hech 16:13 Un día de sábado salimos fuera de la ciudad hacia la ribera del río, donde parecía estar el lugar o casa para tener oración los judíos, y habiéndonos sentado allí trabamos conversación con varias mujeres, que habían concurrido a dicho fin.
Hech 16:19 Mas sus amos, viendo desvanecida la esperanza de las ganancias que hacían con ella, prendiendo a Pablo y a Silas, los condujeron al juzgado ante los jefes de la ciudad,
Hech 16:20 y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres alborotan nuestra ciudad, son judíos,
Hech 16:39 Y así viniendo procuraron excusarse con ellos, y sacándolos de la cárcel les suplicaron que se fuesen de la ciudad.
Hech 17:5 Pero los judíos incrédulos, llevados de su falso celo, se valieron de algunos malos hombres de ínfima plebe, y reuniendo gente, amotinaron la ciudad, y se echaron sobre la casa de Jasón en busca de Pablo y de Silas, para presentarlos a la vista del pueblo.
Hech 17:6 Mas como no los hubiesen encontrado, trajeron por fuerza a Jasón y a algunos hermanos ante los magistrados de la ciudad, gritando: Ved ahí unas gentes que meten la confusión por todas partes; han venido acá,
Hech 17:8 La plebe y los magistrados de la ciudad, oyendo esto, se alborotaron.
Hech 17:15 Los que acompañaban a Pablo, lo condujeron hasta la ciudad de Atenas, y recibido el encargo de decir a Silas y a Timoteo que viniesen a él cuanto antes, se despidieron.
Hech 17:16 Mientras que Pablo los estaba aguardando en Atenas, se consumía interiormente su espíritu, considerando aquella ciudad entregada toda a la idolatría.
Hech 18:10 pues que yo estoy contigo, y nadie llegará a maltratarte; porque ha de ser mía mucha gente en esta ciudad.
Hech 19:29 Se llenó luego la ciudad de confusión, y corrieron todos impetuosamente al teatro, arrebatando consigo a Gayo y a Aristarco macedonios, compañeros de Pablo.
Hech 19:35 Al fin el secretario, o síndico, habiendo sosegado el tumulto, les dijo: Varones efesinos, ¿quién hay entre los hombres que ignore que la ciudad de Efeso está dedicada toda al culto de la gran Diana, hija de Júpiter?
Hech 21:5 Pero cumplidos aquellos días, nos pusimos en camino, acompañándonos todos con sus mujeres y niños hasta fuera de la ciudad, y puestos de rodillas en la ribera, hicimos oración.
Hech 21:29 Y era que habían visto andar con él por la ciudad a Trófimo de Efeso, al cual se imaginaron que Pablo le había llevado consigo al templo.
Hech 21:30 Con esto se conmovió toda la ciudad, y se amotinó el pueblo. Y cogiendo a Pablo, le llevaron arrastrando fuera del templo, cuyas puertas fueron cerradas inmediatamente.
Hech 21:39 Le dijo Pablo: Yo soy ciertamente judío, ciudadano de Tarso en Cilicia, ciudad bien conocida. Te suplico, pues, que me permitas hablar al pueblo.