Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ciudad

Ezeq 11:7 Por tanto, esto dice el Señor Dios: Aquellos que vosotros habéis muerto y arrojado en medio de la ciudad, ésos son las carnes; y ella, (la ciudad) es la caldera; mas yo os echaré fuera de ella.
Ezeq 11:7 Por tanto, esto dice el Señor Dios: Aquellos que vosotros habéis muerto y arrojado en medio de la ciudad, ésos son las carnes; y ella, (la ciudad) es la caldera; mas yo os echaré fuera de ella.
Ezeq 11:9 Y os arrojaré de la ciudad, y os entregaré en poder de los enemigos, y ejercitaré mi justicia sobre vosotros.
Ezeq 11:11 No será esta ciudad la caldera para vosotros, ni seréis vosotros en medio de ella las carnes; en los confines de Israel haré yo la justicia en vosotros.
Ezeq 11:23 Se retiró, pues, de la ciudad la gloria del Señor, y se paró sobre el monte que está al oriente de la ciudad.
Ezeq 11:23 Se retiró, pues, de la ciudad la gloria del Señor, y se paró sobre el monte que está al oriente de la ciudad.
Ezeq 16:39 Y te entregaré en poder de ellos, y ellos destruirán tu burdel, y demolerán tu ramería (la ciudad de Jerusalén ) y te desnudarán de tus vestidos, y robarán aquello que te embellecía, y te dejarán desnuda y llena de ignominia;
Ezeq 17:4 Arrancó de él los retoños que despuntaban, y los transportó a la tierra de Canaán, o de los traficantes, y los puso en una ciudad de gran comercio.
Ezeq 21:19 Y tú, hijo de hombre, diséñate dos caminos, por los cuales pueda venir la espada del rey de Babilonia; ambos saldrán de un mismo punto; y al principio del doble camino el rey con su misma mano sacará por suerte una ciudad.
Ezeq 21:23 Y parecerá a la vista de ellos como si aquel rey hubiese en vano consultado el oráculo; y como si celebrase el descanso del sábado. El tendrá presente la perfidia de los judíos, y tomará la ciudad.
Ezeq 22:2 Y tú, ¡oh hijo de hombre!, ¿por ventura no juzgarás tú, no condenarás a esa ciudad sanguinaria?
Ezeq 22:3 ¿No le harás ver todas sus abominaciones? Tú le dirás, pues: Esto dice el Señor Dios: He aquí la ciudad que a vista de todos derramará la sangre inocente, a fin de que llegue el tiempo de su castigo; y la que se fabricó ídolos, con que se contaminó para su propia ruina.
Ezeq 22:5 Sobre ti triunfarán, y harán mofa los que están cerca de ti y los que están lejos, ¡oh ciudad infame, famosa y grande por tu desolación!
Ezeq 24:6 Pues esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad sanguinaria!, olla que está toda llena de sarro, sin que el sarro se haya quitado de ella, saca fuera la carne de porción en porción; no se dé lugar a la suerte.
Ezeq 24:9 Por tanto, esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, a la cual convertiré yo en una gran hoguera!
Ezeq 26:10 Con la llegada de su numerosa caballería quedarás cubierta de polvo; se estremecerán tus muros al estruendo de la caballería, y de los carros y carrozas cuando él entre por tus puertas como quien entra en una ciudad destruida.
Ezeq 26:17 Y deplorando tu desgracia, te dirán: ¡Cómo has perecido, oh habitadora del mar, ciudad esclarecida, que fuiste poderosa en el mar con tus moradores, a quienes temían todos!
Ezeq 27:32 Y entonarán sobre ti lúgubres cantares, y te plañirán, diciendo: ¿Qué ciudad ha habido como Tiro, que haya sido como ella destruida en medio del mar?
Ezeq 28:22 y dirás: Esto dice el Señor Dios: Heme aquí contra ti, ¡oh ciudad de Sidón! y glorificado seré en medio de ti. Porque conocerán que yo soy el Señor, cuando ejerceré mi juicio en ella, y haré resplandecer en ella mi santidad y justicia.
Ezeq 33:21 En el año duodécimo de nuestra transportación al cautiverio, el día cinco del décimo mes, vino a mí uno que había huido de Jerusalén , el cual me dijo: Ha sido asolada la ciudad.
Ezeq 39:16 La ciudad vecina tendrá por nombre Amona, y dejarán purificada la tierra.
Ezeq 40:1 El año vigésimo quinto de haber sido llevados al cautiverio, al principio del año, a los diez días del mes, catorce años después que la ciudad fue arruinada, en aquel mismo día se hizo sentir sobre mí la virtud del Señor, y me condujo allá a Jerusalén .
Ezeq 40:2 Me llevó en una visión divina a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy elevado, sobre el cual había como el edificio de una ciudad, que miraba hacia el mediodía.
Ezeq 43:3 Y tuve una visión semejante a aquella que yo había tenido cuando el Señor vino para destruir la ciudad, y su semblante era conforme a la imagen que yo había visto cerca del río Cobar, y me postré sobre mi rostro.
Ezeq 45:6 Y para posesión de la ciudad, común a toda la familia de Israel, señalaréis cinco mil medidas de ancho y veinticinco mil de largo, enfrente de la porción separada para el santuario y sus ministros.
Ezeq 45:7 Al príncipe también le daréis su porción en un lado y otro, junto a la porción separada para el santuario y sus ministros, y a la separada para la ciudad, enfrente de la señalada para el santuario y de la señalada para la ciudad, desde un lado del mar, o del occidente, hasta el otro; y desde el lado oriental hasta el otro. La longitud de las porciones será igual en cada una de las dos partes desde su término occidental hasta el oriental.
Ezeq 45:7 Al príncipe también le daréis su porción en un lado y otro, junto a la porción separada para el santuario y sus ministros, y a la separada para la ciudad, enfrente de la señalada para el santuario y de la señalada para la ciudad, desde un lado del mar, o del occidente, hasta el otro; y desde el lado oriental hasta el otro. La longitud de las porciones será igual en cada una de las dos partes desde su término occidental hasta el oriental.
Ezeq 48:15 Y las cinco mil medidas que quedan de largo de las veinticinco mil, serán un espacio profano, o destinado para edificios de la ciudad y para arrabales; y la ciudad estará en medio.
Ezeq 48:15 Y las cinco mil medidas que quedan de largo de las veinticinco mil, serán un espacio profano, o destinado para edificios de la ciudad y para arrabales; y la ciudad estará en medio.
Ezeq 48:17 Y los pastizales de la ciudad tendrán hacia el norte doscientas cincuenta; y hacia el mediodía doscientas cincuenta; y a oriente doscientas cincuenta; y doscientas cincuenta al lado del mar, o de occidente.
Ezeq 48:18 Y aquello que quedare de la longitud, junto a las primicias del lugar santo, esto es, diez mil medidas al oriente y diez mil a occidente, será como aditamento a las primicias del lugar santo; y los frutos de aquel terreno servirán para alimentar a aquellos que sirven a la ciudad.
Ezeq 48:19 Y aquellos que se emplearán en servir a la ciudad serán de todas las tribus de Israel.
Ezeq 48:20 Todas las primicias de veinticinco mil medidas en cuadro serán separadas para primicias del santuario, y para posesión y sitio de la ciudad.
Ezeq 48:21 Y aquello que sobrare alrededor de todas las primicias del santuario, y de la porción señalada a la ciudad enfrente de las veinticinco mil medidas de las primicias hasta el término oriental, será del príncipe; y asimismo será de él lo de la parte del mar, u occidente, enfrente a las veinticinco mil medidas hasta el límite del mar; y las primicias del santuario y el lugar santo del templo quedarán en medio.
Ezeq 48:22 Y el resto de la posesión de los levitas y de la posesión de la ciudad estará en medio de la porción del príncipe, pertenecerá al príncipe aquello que está entre los confines de Judá y los confines de Benjamín.
Ezeq 48:30 Y éstas son las salidas de la ciudad, por el lado del norte medirás cuatro mil quinientas medidas;
Ezeq 48:31 y las puertas de la ciudad tomarán nombre de las tribus de Israel; tres puertas al Norte, una puerta de Rubén, una de Judá y una de Leví.
Ezeq 48:35 Su recinto será de dieciocho mil medidas. Y el nombre de la ciudad, desde aquel día será: Habitación o ciudad del Señor.
Ezeq 48:35 Su recinto será de dieciocho mil medidas. Y el nombre de la ciudad, desde aquel día será: Habitación o ciudad del Señor.
Dan 3:28 Pues justos fueron los juicios tuyos, según los cuales hiciste recaer todas estas cosas sobre nosotros, y sobre la santa ciudad de nuestros padres, Jerusalén; porque en verdad y en justicia enviaste todas estas cosas por causa de nuestros pecados.
Dan 9:16 Señor, por toda tu justicia o misericordia, te ruego que aplaques la ira y el furor tuyo contra tu ciudad de Jerusalén , y contra tu santo monte de Sión, pues por causa de nuestros pecados, y por las maldades de nuestros padres, Jerusalén y el pueblo tuyo son el escarnio de todos los que están alrededor nuestro.
Dan 9:18 Dígnate escuchar, ¡oh Dios mío!, y atiende, abre tus ojos, y mira nuestra desolación y la de la ciudad, en la que se invocaba tu santo Nombre; pues postrados delante de ti te presentamos nuestros humildes ruegos; confiando, no en nuestra justicia, sino en tu grandísima misericordia.
Dan 9:19 Escucha benigno, ¡oh Señor! Señor, aplácate, atiende, y ponte a obrar nuestra salvación, no lo difieras, ¡oh Dios mío!, por amor de ti mismo, pues la ciudad y tu pueblo llevan el Nombre tuyo.
Dan 9:24 Se han fijado setenta semanas de años para tu pueblo y para tu santa ciudad, al fin de las cuales se acabará la prevaricación, y tendrá fin el pecado, y la iniquidad quedará borrada, y vendrá la justicia o santidad perdurable, y se cumplirá la visión y la profecía, y será ungido el Santo de los santos.
Dan 9:25 Sábete, pues, y nota atentamente: Desde que salga la orden o edicto para que sea reedificada Jerusalén , hasta el Mesías príncipe, pasarán siete semanas, y sesenta y dos semanas; y será nuevamente edificada la plaza, o ciudad, y los muros en tiempos de angustia.
Dan 9:26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías; y no será más suyo el pueblo, el cual le negará. Y un pueblo con su caudillo vendrá, y destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será la devastación, y acabada la guerra quedará establecida allí la desolación.
Os 1:4 Y dijo el Señor a Oseas: Ponle por nombre Jezrael; porque dentro de poco yo tomaré venganza de la casa real de Jehú por la sangre que ha derramado en la ciudad de Jezrael, y acabaré con el trono de la casa de Israel.
Os 6:8 Galaad es ahora una ciudad de fabricadores de ídolos, inundada de sangre inocente.
Os 7:4 Son adúlteros todos los de mi pueblo y son como horno encendido por el hornero, calmó la ciudad por un poco de tiempo, como después de mezclada la levadura, hasta que todo estuvo fermentado.
Os 11:9 No dejaré obrar el furor de mi indignación, no me resolveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios y no un hombre. El Santo ha habitado en medio de ti, y así no entraré en la ciudad para destruirla.