Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ciudad

Hech 22:3 Dijo, pues: Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad, en la escuela de Gamaliel, e instruido por él conforme a la verdad de la ley de nuestros padres, y muy celoso de la misma ley, así como ahora lo sois todos vosotros.
Hech 23:31 Los soldados, pues, según la orden que se les había dado, encargándose de Pablo, le condujeron de noche a la ciudad de Antipátrida.
Hech 24:13 o en la ciudad; ni pueden alegarte prueba de cuantas cosas me acusan ahora.
Hech 25:23 Con eso al día siguiente, habiendo venido Agripa y Berenice, con mucha pompa, y entrando en la sala de la audiencia con los tribunos y personas principales de la ciudad, fue Pablo traído por orden de Festo.
Hech 27:8 Y doblado éste con gran dificultad arribamos a un lugar llamado Buenos Puertos, que está cercano a la ciudad de Talasa.
Hech 28:15 Sabiendo nuestra venida los hermanos de esta ciudad, salieron a recibirnos hasta el pueblo llamado Foro Apio, y otros a Tres Tabernas. A los cuales habiendo visto Pablo, dio gracias a Dios, y cobró gran ánimo.
Rom 16:23 Os saluda Cayo, mi huésped, y la Iglesia toda. Os saluda Erasto, el tesorero de la ciudad, y nuestro hermano Cuarto.
II Cor 11:32 Y aún no he dicho que estando en Damasco, el gobernador de la provincia por el rey Aretas, tenía puestas guardias a la ciudad para prenderme;
Filip 1:30 sufriendo el mismo conflicto, que antes en esa ciudad visteis en mí, y el que ahora habéis oído que sufro.
I Tes 2:1 El hecho es que vosotros, hermanos míos, sabéis bien cómo nuestra llegada a vuestra ciudad no fue en vano, o sin fruto;
II Tim 4:21 Apresúrate a venir antes del invierno. Te saludan Eubulo, y Pudente, y Lino, y Claudia, y los hermanos todos de esta ciudad.
Tit 1:5 La causa porque te dejé en Creta, es para que arregles y corrijas las cosas que falten, y establezcas en cada ciudad presbíteros, conforme yo te prescribí,
Heb 11:10 Porque tenía puesta la mira y toda su esperanza en aquella ciudad de sólidos fundamentos, la celestial Jerusalén , cuyo arquitecto y fundador es el mismo Dios.
Heb 11:16 Luego es claro que aspiran a otra mejor, esto es, a la celestial. Por eso Dios no se desdeña de llamarse Dios de ellos, como que les tenía preparada su ciudad celestial.
Heb 12:22 Mas vosotros os habéis acercado al monte de Sión y a la ciudad de Dios vivo, la celestial Jerusalén , al coro de muchos millares de ángeles,
Heb 13:12 que aun por eso Jesús , para santificar al pueblo con su sangre, padeció fuera de la puerta de la ciudad.
Heb 13:13 Salgamos, pues, a él fuera de la ciudad, o alojamientos, y sigámosle las pisadas cargados con su improperio.
Heb 13:14 Puesto que no tenemos aquí ciudad fija, sino que vamos en busca de la que está por ve-nir.
Sant 4:13 Tú, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo? He aquí que vosotros andáis diciendo: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y pasaremos allí un año, y negociaremos y aumentaremos el caudal.
Apoc 3:12 Al que venciere, yo le haré columna en el templo de mi Dios, de donde no saldrá jamás fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén , que desciende del cielo, y viene o trae su origen de mi Dios, y el nombre mío nuevo.
Apoc 11:2 pero el atrio exterior del templo déjalo fuera, no cuides de él, y no lo midas, por cuanto está dado a los gentiles, los cuales han de pisotear la ciudad santa cuarenta y dos meses.
Apoc 11:8 Y sus cadáveres yacerán en las plazas de la gran ciudad, que se llama místicamente Sodoma, y Egipto, donde así mismo el Señor de ellos fue crucificado.
Apoc 11:13 Y en aquella hora se sintió un gran terremoto, con que se arruinó la décima parte de la ciudad; y perecieron en el terremoto siete mil personas; y los demás entraron en miedo, y dieron gloria al Dios del cielo.
Apoc 14:20 Y la vendimia fue pisada en el lagar fuera de la ciudad santa, y corrió sangre del lagar en tanta abundancia que llegaba hasta los frenos de los caballos por espacio de mil seiscientos estadios.
Apoc 16:19 Con lo cual la ciudad grande se rompió en tres partes; y las ciudades de las naciones se arruinaron; y de la gran Babilonia se hizo memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino de la indignación de su cólera.
Apoc 17:18 En fin, la mujer que viste, es aquella ciudad grande, que tiene imperio sobre los reyes de la tierra.
Apoc 18:10 Puestos a lo lejos por miedo de sus tormentos, dirán: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad de Babilonia, de aquella ciudad poderosa! ¡Ay, en un instante ha llegado tu juicio!
Apoc 18:10 Puestos a lo lejos por miedo de sus tormentos, dirán: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad de Babilonia, de aquella ciudad poderosa! ¡Ay, en un instante ha llegado tu juicio!
Apoc 18:16 dirán: ¡Ay, ay de la ciudad grande, que andaba vestida de lino delicadísimo, y de púrpura, y de grana, y cubierta de oro, y de piedras preciosas, y de perlas!
Apoc 18:18 y dieron gritos viendo el lugar, o el humo, de su incendio, diciendo: ¿Qué ciudad hubo semejante a ésta en grandeza?
Apoc 18:19 Y arrojaron polvo sobre sus cabezas, y prorrumpieron en alaridos llorando, y lamentando, decían: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad, en la cual se enriquecieron con su comercio todos los que tenían naves en la mar! ¡Cómo fue asolada en un momento!
Apoc 18:21 Aquí un ángel robusto alzó una piedra como una gran rueda de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con tal ímpetu será precipitada Babilonia, la ciudad grande, y ya no aparecerá más.
Apoc 20:8 Y se extendieron sobre toda la tierra, y cercaron los reales, o campamentos, de los santos, y la ciudad amada.
Apoc 21:2 Ahora, pues, yo, Juan, vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén , descender del cielo por la mano de Dios, compuesta, como una novia engalanada para su esposo.
Apoc 21:10 Con eso me llevó en espíritu a un monte grande y encumbrado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén , que descendía del cielo y venía de Dios,
Apoc 21:14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y en ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Apoc 21:15 Y el que hablaba conmigo tenía una caña de medir, que era de oro, para medir la ciudad, y sus puertas, y la muralla.
Apoc 21:16 Es de advertir que la ciudad es cuadrada, y tan larga como ancha; midió, pues, la ciudad con la caña de oro, y tenía doce mil estadios siendo iguales su longitud, altura y latitud.
Apoc 21:16 Es de advertir que la ciudad es cuadrada, y tan larga como ancha; midió, pues, la ciudad con la caña de oro, y tenía doce mil estadios siendo iguales su longitud, altura y latitud.
Apoc 21:18 El material de este muro era de piedra jaspe; mas la ciudad era de un oro puro tan transparente, que se parecía a un vidrio, o cristal, sin mota.
Apoc 21:19 Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados con toda suerte de piedras preciosas. El primer fundamento era de jaspe, el segundo de zafiro, el tercero de calcedonia o rubí, el cuarto de esmeralda,
Apoc 21:21 Y las doce puertas son doce perlas; y cada puerta estaba hecha de una de estas perlas, y el pavimento de la ciudad de oro puro y transparente como el cristal.
Apoc 21:23 Y la ciudad no necesita sol ni luna que alumbren en ella; porque la claridad de Dios la tiene iluminada, y su lumbrera es el Cordero.
Apoc 21:27 No entrará en esta ciudad cosa sucia, o contaminada, ni quien comete abominación y falsedad, sino solamente los que se hallan escritos en el Libro de la vida del Cordero.
Apoc 22:2 En medio de la plaza de la ciudad, y de la una y otra parte del río estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto, y las hojas del árbol sanan a las gentes.
Apoc 22:14 Bienaventurados los que lavan sus vestiduras en la sangre del Cordero, para tener derecho al árbol de la vida y a entrar por las puertas de la ciudad santa.
Apoc 22:19 Y si alguno quitare cualquier cosa de las palabras del libro de esta profecía, Dios le quitará a él del Libro de la vida y de la ciudad santa, y no le dará parte en lo escrito en este libro.