Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

tierra

Jos 24:17 El Señor Dios nuestro es quien nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud, y obró a nuestros ojos milagros grandiosos, y nos guardó en todo el camino por donde anduvimos, y en todos los pueblos por donde pasamos;
Jos 24:28 Despidió en seguida al pueblo para que cada uno se fuera a su tierra.
Juec 1:3 Dijo entonces Judá a la tribu de Simeón su hermano: Ven conmigo a la tierra que me ha cabido en suerte, y pelea contra el cananeo, que yo iré también después contigo a la conquista de la tuya: y Simeón le acompañó.
Juec 1:14 A lo que respondió ella: Dame tu bendición, concediéndome una gracia: Ya que me has dado terreno árido, dámele también de regadío. Con eso Caleb le dio una heredad de tierra de ragadío alta y baja.
Juec 1:25 el cual, puesto en libertad, se retiró a la tierra de Hettin, donde fundó una ciudad y la llamó Luza, nombre que hasta ahora conserva.
Juec 1:31 antes bien moró en medio de los cananeos que habitaban aquella tierra, y no los exterminó.
Juec 1:32 Del mismo modo Neftalí no quiso acabar con los habitantes de Betsamés y Betanat, sino que vivió entre los cananeos naturales de la tierra, haciendo tributarios a los beasamitas y betanitas.
Juec 1:36 Después de esto subió el ángel del Señor desde Gálgala al lugar que se llamó de los Lloradores, y en nombre de Dios, dijo: Yo soy el que os saqué de Egipto y os he introducido en la tierra que prometí con juramento a vuestros padres: y os aseguré que nunca jamás invalidaría mi pacto con vosotros;
Juec 2:1 con sola la condición de que no hicierais alianza con los naturales de esta tierra, sino que derribarais sus altares. Mas vosotros no habéis querido escuchar mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?
Juec 2:11 y apostataron del Señor Dios de sus padres que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras los dioses ajenos, dioses de los pueblos circunvecinos, y los adoraron; y provocaron el enojo del Señor,
Juec 4:20 Jahel, pues, mujer de Haber, tomó un clavo o estaca de la tienda, y asimismo un martillo; y entrando sin ser vista ni sentida, aplicó el clavo sobre una de las sienes de Sísara, y dando un golpe con el martillo le traspasó el cerebro hasta la tierra: y Sísara desfalleció y murió, juntando el sueño con la muerte.
Juec 5:3 ¡Oh Señor!, cuando saliste de Seir, y pasaste por las regiones de Edón, se estremeció la tierra, y los cielos y las nubes se disolvieron en aguas.
Juec 5:22 Maldecid a la tierra de Meroz, dijo el ángel del Señor: maldecid a sus habitantes, pues no quisieron venir al socorro del pueblo del Señor, a ayudar a sus más esforzados guerreros.
Juec 5:26 Cayó Sísara entre los pies de Jahel, perdió las fuerzas, y expiró después de haberse revolcado por el suelo delante de Jahel, quedando tendido en tierra, exánime y miserable.
Juec 6:9 y os libré de las manos de los egipcios, y de todos los enemigos que os maltrataban, y a vuestra entrada los eché de su tierra, y os la entregué a vosotros.
Juec 6:10 Y dije: Yo soy el Señor Dios vuestro; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero vosotros no habéis querido escuchar mi voz.
Juec 6:39 Dijo de nuevo a Dios: No se irrite contra mí tu furor, si aún hago una prueba más buscando otra señal por medio del vellocino. Suplícote ahora lo contrario, que sólo el vellocino esté seco, y se vea mojada del rocío toda la tierra;
Juec 7:5 Pues como las tropas bajasen al agua, dijo el Señor a Gedeón: Los que bebieron el agua llevada a su boca con la mano, como la cogen los perros con la lengua, los separarás a un lado; mas los que hubieren puesto las rodillas en tierra para beber con más comodidad, quedarán en otra parte.
Juec 7:13 Así que se acercó Gedeón, oyó que uno contaba a su camarada cierto sueño, y refería en esta forma lo que había visto: Acabo de tener un sueño, en que veía venir rodando un pan de cebada cocido en el rescoldo, y bajar hacia el campamento de Madián, y que chocando contra un pabellón le trastornó con el golpe, y le echó por tierra.
Juec 8:25 Le respondieron: Los daremos con grandísimo gusto. Y extendiendo en tierra una capa, echaron en ella los zarcillos cogidos en el botín.
Juec 11:3 Jefté, pues, huyendo y guardándose de ellos, se fue a vivir en la tierra de Tob, donde se le allegaron hombres menesterosos y aventureros, que le seguían como a un príncipe.
Juec 11:5 y como lo estrechasen fuertemente, resolvieron los ancianos o senadores de Galaad ir a traer de la tierra de Tob a Jefté en su auxilio.
Juec 11:17 desde donde despachó embajadores al rey de Idumea, diciendo: Permíteme atravesar por tu tierra; el cual no quiso condescender con sus ruegos. Envió asimismo embajadores al rey de Moab, que también se desdeñó de dar el paso. Se quedó, pues, Israel en Cades;
Juec 11:18 y fue rodeando por un lado la Idumea y la tierra de Moab y viniendo a la parte oriental de la tierra de Moab, acampó de esta otra parte de Arnón, ni quiso entrar en los términos de Moab, pues Arnón es el confín de la tierra de Moab.
Juec 11:18 y fue rodeando por un lado la Idumea y la tierra de Moab y viniendo a la parte oriental de la tierra de Moab, acampó de esta otra parte de Arnón, ni quiso entrar en los términos de Moab, pues Arnón es el confín de la tierra de Moab.
Juec 11:18 y fue rodeando por un lado la Idumea y la tierra de Moab y viniendo a la parte oriental de la tierra de Moab, acampó de esta otra parte de Arnón, ni quiso entrar en los términos de Moab, pues Arnón es el confín de la tierra de Moab.
Juec 11:19 Envió después Israel embajadores a Sehón, rey de los amorreos que habitaba en Hesebón, y le dijeron: Permíteme pasar por tu tierra hasta el río.
Juec 11:21 Mas el Señor lo entregó con todo su ejército en manos de Israel; el cual lo derrotó, y se apoderó de todo el país de los amorreos moradores de aquella tierra,
Juec 11:23 De esta manera el Señor Dios de Israel deshizo a los amorreos, combatiendo contra ellos su pueblo de Israel: ¿y tú ahora quieres ser dueño de su tierra?
Juec 12:15 Y murió, y fue sepultado en Faratón en la tierra de Efraín, en el monte Amalec.
Juec 13:20 y al subir la llama del altar hacia el cielo, se subió también con ella el ángel del Señor. Lo cual visto por Manué y su mujer, se postraron en tierra sobre su rostro;
Juec 15:9 Entretanto los filisteos entrando por la tierra de Judá, acamparon en un lugar, que después se llamó Lequí, esto es, Quijada, donde fue derrotado su ejército.
Juec 16:13 Le dijo Dalila otra vez: ¿Hasta cuándo me has de engañar y mentir? Declárame ya con qué has de ser atado. Le respondió Sansón: Si entretejes mis siete trenzas de cabellos con los lizos de la tela, y revueltas a un clavo, hincas éste en tierra, quedaré sin fuerzas.
Juec 16:24 Lo que viendo el pueblo alababa también a su dios y repetía lo mismo: Nuestro dios nos ha puesto en las manos a nuestro enemigo, que ha asolado nuestra tierra y matado muchísimos de sus habitantes.
Juec 18:1 En aquellos días no había rey o supremo magistrado en Israel; y la tribu de Dan andaba buscando más tierra donde habitar; porque hasta entonces no había podido ponerse en posesión de toda la que le había tocado por suerte como a las demás tribus.
Juec 18:2 Con esta mira los hijos de Dan despacharon desde Saraa y Estaol cinco varones muy esforzados de su linaje y familia, para que reconociesen y registrasen bien el país de su suerte; y dijéronles: Id y reconoced la tierra. Los cuales puestos en camino, en llegando a la montaña de Efraín, entraron en casa de Micás, y descansaron allí.
Juec 18:3 Y conociendo por el habla o acento al joven levita, en la casa en que estaban hospedados, le preguntaron: ¿Quién te ha traído acá? ¿Qué es lo que aquí haces? ¿Cómo es que has venido a esta tierra?
Juec 18:10 Entraremos en un pueblo que vive en una total confianza, en un país espaciosísimo y el Señor nos entregará un territorio donde ninguna cosa falta de cuantas produce la tierra.
Juec 20:1 En consecuencia salieron todos los hijos de Israel, mancomunados como si fuesen un solo hombre, desde Dan hasta Bersabee, y aun desde la tierra de Galaad, y se reunieron en la presencia del Señor en Masfa.
Juec 20:25 salieron éstos de las puertas de Gabaa y acometiéndoles hicieron en los hijos de Israel una mortandad tan grande, que dejaron tendidos por tierra dieciocho mil combatientes.
Juec 21:12 Se hallaron en Jabes-Galaad cuatrocientas doncellas por casar, y las condujeron al campamento de Silo en tierra de Canaán.
Juec 21:21 Y cuando viereis venir a las doncellas de Silo, según costumbre, a formar sus danzas en esta llanura, salid de repente de las viñas, y coged cada cual una para mujer, y marchaos a la tierra de Benjamín.
Juec 21:23 Lo hicieron así los hijos de Benjamín como se les había mandado; y cogieron de las doncellas que danzaban cada cual una para esposa suya, y se fueron a su tierra, y reedificaron las ciudades y las poblaron.
Rut 1:1 En el tiempo que Israel era gobernado por jueces, sucedió bajo el gobierno de uno de éstos que hubo una gran hambre en aquella tierra. Por lo que un hombre, natural de Betlehem de Judá, se fue a morar en el país extranjero de la tierra de Moab con su mujer y dos hijos.
Rut 1:1 En el tiempo que Israel era gobernado por jueces, sucedió bajo el gobierno de uno de éstos que hubo una gran hambre en aquella tierra. Por lo que un hombre, natural de Betlehem de Judá, se fue a morar en el país extranjero de la tierra de Moab con su mujer y dos hijos.
Rut 1:7 Luego que salió del lugar de su peregrinación con ambas nueras, puesta ya en camino para volver a la tierra de Judá,
Rut 1:17 En la tierra en que murieres tú, allí moriré yo; y donde fueres sepultada, allí lo seré yo igualmente. No me haga Dios bien, si otra cosa que la muerte me separe de ti.
Rut 1:22 Volvió, pues, Noemí con Rut, moabita, su nuera, de la tierra de su peregrinación; y regresó a Betlehem cuando comenzaban a segarse las cebadas.
Rut 2:10 Ella entonces, inclinando su rostro hasta tierra, le hizo una profunda reverencia, y dijo: ¿De dónde a mí tanta dicha, que haya encontrado gracia en tus ojos, y te dignes tratarme con tanta bondad, siendo yo una mujer extranjera?
I Rey 2:8 Levanta del polvo al mendigo, y del estiércol ensalza al pobre, para que se siente entre los príncipes, y ocupe un trono de gloria. Porque del Señor son los polos o cimientos de la tierra, y él asentó sobre ellos el mundo.