Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

casa

Jer 34:13 Esto dice el Señor, el Dios de Israel: Yo hice un pacto con vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud, y dije:
Jer 34:15 Pero hoy día vosotros os habéis convertido a mí, y habéis hecho aquello que es agradable a mis ojos, publicando que cada uno dé libertad a su prójimo y confirmasteis esta resolución en mi presencia, en la casa donde es invocado mi Nombre.
Jer 35:2 Anda, ve a la familia de los recabitas, y habla con ellos, y condúcelos a la casa o templo del Señor, a uno de los aposentos de los tesoros o repuestos, y preséntales vino para que beban.
Jer 35:4 y los introduje a la casa del Señor, en el aposento llamado de los Tesoros, donde estaban los hijos de Hanán, hijo de Jegedelías, varón de Dios; aposento que estaba junto al tesoro de los príncipes, sobre la tesorería de Maasías, hijo de Sellum, el cual era el guarda del atrio del templo.
Jer 35:5 Y presenté a los hijos de la casa de los recabitas tazas y copas llenas de vino, y les dije: Bebed vino.
Jer 35:7 no edificaréis casa, ni sembraréis granos, ni plantaréis viñas, ni las poseeréis; sino que habitaréis en tiendas todos los días de vuestra vida, a fin de que viváis mucho tiempo sobre la tierra de Israel, en la cual sois vosotros peregrinos.
Jer 36:3 por si tal vez los hijos de la casa de Judá, oyendo todos los males que yo pienso enviarles, se convierte cada uno de su pésimo proceder, de suerte que pueda yo perdonarles sus maldades y pecados.
Jer 36:5 Y le dio Jeremías a Baruc esta orden, diciendo: Yo estoy encerrado y no puedo ir a la casa del Señor.
Jer 36:6 Ve, pues, tú, y lee las palabras del Señor que yo te he dictado, y tú has escrito en este libro, de modo que las oiga el pueblo, en la casa del Señor, el día del ayuno; y asimismo las leerás de manera que las oigan todos los de Judá que vienen de sus ciudades;
Jer 36:8 Ejecutó Baruc, hijo de Nerías, puntualmente todo cuanto le ordenó Jeremías profeta, y puesto en la casa del Señor leyó en el libro las palabras del Señor.
Jer 36:10 Y entonces leyó Baruc por el libro las palabras de Jeremías en la casa del Señor, desde la habitación, que está a cargo de Gamarías, hijo de Safán, doctor de la ley, sobre el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva del templo del Señor, oyéndolo todo el pueblo.
Jer 37:15 Irritados con eso los príncipes contra Jeremías, después de haberlo hecho azotar, lo metieron en la cárcel que había en la casa de Jonatán, secretario o escriba, por tener éste a su cargo la cárcel.
Jer 37:20 Ahora, pues, escúchame, te ruego, ¡oh rey mi Señor!; recibe favorablemente la súplica que te hago, y no me vuelvas otra vez a la casa o cárcel de Jonatán secretario, para que no me muera yo allí.
Jer 38:26 les has de responder: Postrado a los pies del rey le supliqué que no me hiciese conducir otra vez a la casa o cárcel de Jonatán, para no morirme yo allí.
Jer 39:8 Entretanto los caldeos, que estaban en Jerusalén , abrasaron el palacio del rey y la casa o las habitaciones del pueblo, y derribaron las murallas de Jerusalén .
Jer 39:14 enviaron a sacar del zaguán de la cárcel a Jeremías, y lo recomendaron a Godolías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo volviese a su casa, y viviese con libertad en medio del pueblo.
Jer 40:6 En consecuencia Jeremías se fue a casa de Godolías, hijo de Ahicam, en Masfat, y habitó con él en medio del pueblo que había quedado en el país.
Jer 41:5 llegaron de Siquem, y de Silo, y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rasgados los vestidos, y desaliñados o desfigurados, trayendo consigo incienso y dones para ofrecerlos en la casa del Señor.
Jer 43:13 Y hará pedazos las estatuas de la casa o templo del Sol, que hay en tierra de Egipto, e incendiará los templos de los dioses de Egipto.
Jer 48:13 Y Moab se verá avergonzada por causa de Camos; al modo que fue afrentada la casa de Israel por causa de los ídolos de Betel, en que tenía puesta su confianza.
Jer 48:22 y sobre Dibón, y sobre Nabo, y sobre la casa de Deblataím,
Lam 1:20 Mira, ¡oh Señor!, cómo estoy atribulada; conmovidas están mis entrañas; se ha trastornado todo mi corazón; llena estoy de amargura. Por afuera da la muerte la espada, y dentro de casa está el hambre, que es otro género de muerte.
Bar 2:16 Vuelve, ¡oh Señor!, tus ojos hacia nosotros desde tu santa casa, e inclina tus oídos y escúchanos.
Bar 2:26 Y el templo en que se invocaba tu santo Nombre, lo redujiste al estado en que se halla hoy día, por causa de las maldades de Israel y de la casa de Judá."
Bar 3:24 ¡Oh Israel, cuán grande es la casa de Dios y cuán espacioso el lugar de su dominio!
Bar 6:16 Colocados que se hallan en una casa o templo, sus ojos se cubren luego del polvo que levantan los pies de los que entran.
Bar 6:18 Les enciende también delante muchas lámparas; mas no pueden ver ninguna de ellas; son esos dioses como las vigas de una casa.
Bar 6:20 Negras se vuelven sus caras del humo que hay en su casa.
Bar 6:58 Por manera que vale más un rey que muestra su poder, o cualquier mueble útil en una casa, del cual se precia el dueño, o la puerta de la casa, que guarda lo que hay dentro de ella, que no los falsos dioses."
Bar 6:58 Por manera que vale más un rey que muestra su poder, o cualquier mueble útil en una casa, del cual se precia el dueño, o la puerta de la casa, que guarda lo que hay dentro de ella, que no los falsos dioses."
Ezeq 3:5 porque no eres enviado tú a un pueblo de extraño lenguaje y de idioma desconocido, sino a la casa de Israel;
Ezeq 3:7 Mas los de la casa de Israel no quieren escucharte, porque ni a mí mismo quieren oírme, pues la casa toda de Israel es de frente descarada y de corazón endurecido.
Ezeq 3:7 Mas los de la casa de Israel no quieren escucharte, porque ni a mí mismo quieren oírme, pues la casa toda de Israel es de frente descarada y de corazón endurecido.
Ezeq 3:17 Hijo de hombre, yo te he puesto por centinela en la casa de Israel, y de mi boca oirás mis palabras y se las anunciarás a ellos de mi parte.
Ezeq 3:24 Y entró en mí el Espíritu, y me puso sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Ve, y enciérrate dentro de tu casa.
Ezeq 4:3 Coge luego una plancha de hierro, y la pondrás, cual si fuera una muralla de hierro, entre ti y la ciudad delineada; y a ésta la mirarás con un rostro severo, y ella quedará sitiada, pues tú le pondrás cerco. Todo lo dicho es una señal o vaticinio contra la casa de Israel.
Ezeq 4:5 Ahora bien, yo te he dado el número de trescientos noventa días, por otros tantos años de la maldad de ellos, y tú llevarás la pena de la iniquidad de la casa de Israel.
Ezeq 4:6 Y concluidos estos días dormirás otra vez, y dormirás sobre tu lado derecho, y llevarás la pena de la iniquidad de la casa de Judá por cuarenta días, día por año, pues por cada año te he señalado un día.
Ezeq 5:4 Y tomarás también algunos, y los echarás en medio del fuego, y los quemarás, y de allí saldrá fuego contra toda la casa de Israel.
Ezeq 6:11 Esto dice el Señor Dios: Hiere una mano con otra, y da golpes con tu pie, y di: ¡Ay de la casa de Israel, a causa de sus inicuas abominaciones, porque todos ellos han de perecer al filo de la espada, y de hambre, y de peste!
Ezeq 8:1 Y sucedió en el año sexto, el sexto mes, el día cinco, que estando yo sentado en mi casa, estándolo alrededor mío los ancianos de Judá, súbito se hizo sentir sobre mí la virtud del Señor Dios.
Ezeq 8:6 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿piensas acaso que ves tú lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que yo me retire lejos de mi santuario? Pues si vuelves otra vez a mirar verás abominaciones mayores.
Ezeq 8:12 Y él me dijo: Hijo de hombre, bien ves tú lo que están haciendo los ancianos de la casa de Israel, en la oscuridad, cada cual en lo escondido de su aposento; porque dicen ellos: No, no nos ve el Señor, desamparó el Señor la tierra.
Ezeq 8:17 Y me dijo: Ya lo has visto, ¡oh hijo de hombre! Pues, ¿es cosa de poco momento para la casa de Judá cometer esas abominaciones que han hecho aquí, que aun después de haber llenado de iniquidad la tierra, se han empleado en irritarme? Y he aquí que aplican un ramo a su olfato.
Ezeq 9:3 Entonces la gloria del Señor de Israel se trasladó desde los querubines, sobre los cuales residía, al umbral de la casa, o templo; y llamó al varón que llevaba la vestidura de lino, y tenía en su cintura recado de escribir.
Ezeq 9:9 Y me dijo: La iniquidad de la casa de Israel y de Judá es excesivamente grande, y la tierra está cubierta de enormes delitos, y llena de apostasías la ciudad; pues dijeron: Abandonó el Señor la tierra; el Señor no lo ve.
Ezeq 11:15 Hijo de hombre, a tus hermanos, a los hermanos tuyos, y a tus parientes, y a todos los hombres de la casa de Israel les dijeron esos moradores de Jerusalén : Andad lejos del Señor, a nosotros se nos ha dado en posesión esta tierra.
Ezeq 12:5 Harás, viéndolo ellos, una abertura en la pared de tu casa, y saldrás por ella.
Ezeq 12:6 Luego, a la vista de ellos, te harás llevar en hombros de otros, y serás conducido fuera siendo ya casi de noche; cubrirás tu rostro, y no verás la tierra, porque yo te he puesto para anunciar portentos a la casa de Israel.
Ezeq 12:27 Hijo de hombre, mira lo que dicen los de la casa de Israel: La visión que éste ha tenido es para de aquí a muchos años, y él vaticina para tiempos lejanos.