Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

hijos

Tob 2:3 Habiendo él ido, le contó a la vuelta cómo uno de los hijos de Israel, que había sido degollado, estaba tendido en la plaza. Y al instante, levantándose de la mesa, dejada la comida, corrió, antes de probar bocado, donde estaba el cadáver;
Tob 2:18 puesto que nosotros somos los hijos de los santos patriarcas, y esperamos aquella vida que ha de dar Dios a los que siempre conservan en él su fe.
Tob 5:7 A lo que respondió: De los hijos de Israel. Le replicó Tobías: ¿Sabes el camino que va al país de los medos?
Tob 6:21 En la tercera alcanzarás la bendición para que nazcan de vosotros hijos sanos.
Tob 6:22 Pasada la tercera noche, te juntarás con la doncella, en el temor del Señor, llevado más bien del deseo de tener hijos, que de la concupiscencia; a fin de conseguir en los hijos la bendición propia del linaje de Abrahán.
Tob 6:22 Pasada la tercera noche, te juntarás con la doncella, en el temor del Señor, llevado más bien del deseo de tener hijos, que de la concupiscencia; a fin de conseguir en los hijos la bendición propia del linaje de Abrahán.
Tob 8:5 Pues nosotros somos hijos de santos, y no podemos juntarnos a manera de los gentiles, que no conocen a Dios.
Tob 8:9 Ahora pues, Señor, tú sabes que no movido de concupiscencia tomo a esta hermana mía por esposa, sino por el solo deseo de tener hijos que bendigan tu santo Nombre por los siglos de los siglos.
Tob 8:19 compadeciéndote de los dos hijos únicos de sus padres. Haz, Señor, que te bendigan ellos más cumplidamente, y te ofrezcan el sacrificio de la alabanza por su perfecta salud, para que conozca el mundo todo que tú eres el solo y único Dios en toda la tierra.
Tob 9:11 y que veáis a vuestros hijos y a los hijos de vuestros hijos hasta la tercera y cuarta generación, y sea vuestra descendencia bendita del Dios de Israel, el cual reina por los siglos de los siglos.
Tob 9:11 y que veáis a vuestros hijos y a los hijos de vuestros hijos hasta la tercera y cuarta generación, y sea vuestra descendencia bendita del Dios de Israel, el cual reina por los siglos de los siglos.
Tob 9:11 y que veáis a vuestros hijos y a los hijos de vuestros hijos hasta la tercera y cuarta generación, y sea vuestra descendencia bendita del Dios de Israel, el cual reina por los siglos de los siglos.
Tob 10:11 diciendo: El santo ángel del Señor os guíe en vuestro viaje, y os conduzca sanos y salvos, y halléis en próspero estado a vuestros padres todas sus cosas, y puedan ver mis ojos, antes que muera, a vuestros hijos.
Tob 13:3 Bendecid al Señor, oh hijos de Israel, y alabadle en presencia de las naciones.
Tob 13:17 Tú te regocijarás en tus hijos, porque todos serán benditos, y se reunirán con el Señor en una misma fe.
Tob 14:1 Así acabó Tobías su cántico. Cuarenta y dos años vivió Tobías después de recobrada la vista; y vio los hijos de sus nietos.
Tob 14:5 A la hora de su muerte llamó a sí a su hijo Tobías, y a los siete mancebos hijos de éste, nietos suyos, y les dijo:
Tob 14:10 Ahora bien, hijos míos, escuchad a vuestro padre: Servid al Señor con sincero corazón, y estudiad cómo hacer lo que le es agradable;
Tob 14:11 y encomendad a vuestros hijos que hagan obras de justicia, y den limosnas; que tengan presente a Dios, y lo bendigan en todo tiempo con sincero corazón y con todo esfuerzo.
Tob 14:12 Ea, pues, hijos míos, escuchad lo que os digo, y no queráis permanecer aquí, sino que el día en que hubiereis enterrado a vuestra madre junto a mí en la misma sepultura, este mismo día disponed vuestro viaje para salir de aquí.
Tob 14:14 En efecto, Tobías, después de la muerte de su madre, se retiró de Nínive con su mujer y sus hijos y nietos, y se fue a vivir con sus suegros;
Tob 14:15 a los cuales halló sanos y salvos en dichosa vejez, y cuidó de ellos, y él mismo les cerró los ojos; y entró en toda la herencia de la casa de Raguel; y vio a los hijos de sus hijos hasta la quinta generación.
Tob 14:15 a los cuales halló sanos y salvos en dichosa vejez, y cuidó de ellos, y él mismo les cerró los ojos; y entró en toda la herencia de la casa de Raguel; y vio a los hijos de sus hijos hasta la quinta generación.
Jud 3:5 Nosotros y nuestros hijos somos tus esclavos.
Jud 4:1 Habiendo sabido, pues, todo esto los hijos de Israel, que habitaban la tierra de Judea, temieron sobremanera su llegada.
Jud 4:6 Ejecutaron los hijos de Israel puntualmente las disposiciones de Eliaquim, sumo sacerdote del Señor.
Jud 4:9 Y todos a una voz clamaron al Señor Dios de Israel que no fuesen arrebatados sus hijos, ni robadas sus mujeres, ni exterminadas las ciudades, ni profanado el santuario, ni reducidos ellos a ser el oprobio de las naciones.
Jud 5:1 Avisaron, pues, a Holofernes, generalísimo del ejército de los asirios, que los hijos de Israel se preparaban para resistirle, y que tenían tomados los pasos de los montes.
Jud 5:27 ¿Quién es éste que dice que al rey Nabucodonosor y a sus ejércitos le pueden hacer frente los hijos de Israel, unos hombres sin armas, y sin valor, ni pericia en el arte militar?
Jud 6:7 En seguida Holofernes mandó a sus criados que prendiesen a Aquior, y lo llevasen a Betulia, entregándole en manos de los hijos de Israel.
Jud 6:10 Mas los hijos de Israel bajando de Betulia, fueron a él, y desatándolo, lo condujeron a Betulia, y poniéndolo en medio del pueblo, le preguntaron cuál era la causa de haberlo dejado atado allí los asirios.
Jud 6:13 y que indignado el mismo Holofernes lo había mandado entregar a los israelitas, con el fin de hacerlo perecer a fuerza de varios suplicios, luego que éstos fueran vencidos, por haber dicho a Holofernes: El Dios del cielo es el defensor de los hijos de Israel.
Jud 7:4 Mas los hijos de Israel viendo aquel inmenso gentío se postraron en tierra, echando ceniza sobre sus cabezas, rogando unánimes al Dios de Israel que mostrase su misericordia para con su pueblo;
Jud 7:8 Pero los amonitas y los moabitas fueron y dijeron a Holofernes: Los hijos de Israel no ponen su confianza en sus lanzas ni en sus flechas, sino que su defensa y fortificaciones son los montes y los collados escarpados.
Jud 8:15 Porque no son las amenazas de Dios como las de los hombres, ni él se enciende en cólera como los hijos de los hombres.
Jud 11:9 Y como los hijos de Israel saben que tienen ofendido a su Dios, están temblando de ti.
Jud 16:9 Pues se quitó el traje de viuda, y se vistió de gala para llenar de júbilo a los afligidos hijos de Israel.
Jud 16:14 Aunque hijos de madres jóvenes, acuchillaron a los asirios, y los mataron sin resistencia, como a muchachos que huyen; perecieron en la batalla, luego que apareció el Señor mi Dios.
Est 5:11 Les hizo presente cuán grande eran sus riquezas, la multitud de sus hijos y el alto grado de gloria a que el rey le había elevado sobre los demás grandes y cortesanos suyos.
Est 8:11 Les mandó también el rey que en cada ciudad fuesen a estar con los judíos, y les ordenasen unirse todos para defender sus vidas, y matar y acabar con todos sus enemigos, sin perdonar a las mujeres, ni a los hijos, ni a las casas, saqueando sus bienes.
Est 9:6 Tanto, que en Susán mismo mataron a quinientos hombres, sin contar diez hijos de Amán, descendientes de Agag, el enemigo de los judíos, cuyos nombres son éstos:
Est 9:12 El cual dijo a la reina: En la ciudad de Susán los judíos han muerto a quinientos hombres, además de los diez hijos de Amán; ¿cuán grande, pues, juzgas que será la mortandad que habrán hecho en todas las provincias? ¿Qué más pides, o qué otra cosa quieres que yo mande?
Est 9:13 Si es del agrado del rey, respondió ella, dése facultad a los judíos para que hagan también mañana lo que han hecho hoy en Susán; y que los cadáveres de los diez hijos de Amán sean colgados en patíbulos.
Est 9:14 Y mandó el rey que así se hiciese; e inmediatamente se fijó en Susán el edicto, y fueron colgados los diez hijos de Amán.
Est 9:25 Mas después Ester se presentó al rey, suplicando que desbaratase los designios de Amán, mediante una carta y orden del rey, y que el mal que había tramado contra los judíos recayese sobre su cabeza. Y al fin así a Amán como a sus hijos los pusieron en una cruz.
Est 13:6 hemos decretado que todos cuantos fueren designados por Amán (el cual tiene la superintendencia de todas las provincias y es el segundo después de nosotros, y a quien honramos como a padre) sean exterminados por sus enemigos, con las mujeres e hijos, el día catorce del mes duodécimo llamado Adar, del presente año, sin que nadie los perdone.
Est 16:16 y que son hijos del Dios altísimo, máximo y siempre viviente, por cuyo beneficio fue dado el reino a nuestros padres y a nosotros y conservado hasta el día de hoy.
Job 1:2 Tenía siete hijos y tres hijas;
Job 1:4 Sus hijos solían reunirse y celebrar convites en sus casas, cada cual en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
Job 1:5 Concluido el turno de los días del convite, enviaba Job a llamarlos, y los santificaba, y levantándose de madrugada ofrecía holocaustos a Dios por cada uno de ellos. Porque decía: No sea que mis hijos hayan pecado y desechado a Dios en sus corazones. Esto hacía Job en todos aquellos días.