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Job 32:11
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Puesto que he dado lugar a vuestros discursos y he escuchado atento vuestras razones, mientras ha durado la disputa;
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Job 32:16
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Supuesto, pues, que yo he estado esperando a que hablasen, y no lo han hecho, y que se han parado y no añaden nada más,
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Job 33:24
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Dios se apiadará de él y dirá: Líbralo, para que no descienda a la corrupción del sepulcro; he hallado motivo para perdonarle.
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Job 34:31
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Ahora, pues, ya que he hablado de Dios y en su defensa, no estorbaré que hables tú también lo que quieras.
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Job 34:32
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Si he errado, enséñame el error; si me pruebas que he hablado la iniquidad, no diré nada más.
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Job 34:32
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Si he errado, enséñame el error; si me pruebas que he hablado la iniquidad, no diré nada más.
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Job 40:4
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Yo que he hablado tan inconsideradamente, ¿qué es lo que puedo ahora responder? Nada. Cerraré mi boca con mi mano.
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Job 40:5
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Una cosa he dicho, que ojalá nunca la hubiese dicho; y aun otra todavía, a las cuales no añadiré más palabra.
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Job 42:3
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¿Quién es aquél, has dicho tú, que envuelve sentencias juiciosas con palabras de ignorante? Por tanto confieso, Señor, que he hablado indiscretamente, y de cosas que sobrepujan infinitamente mi saber.
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Salm 2:6
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Mas yo he sido por él constituido rey sobre Sión, su santo monte, para predicar su ley.
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Salm 6:7
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Me he consumido a fuerza de tanto gemir; todas las noches baño mi lecho con mis lágrimas; inundo con ellas el lugar de mi descanso.
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Salm 6:8
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Por causa de la indignación se han oscurecido mis ojos; he envejecido y quedado endeble en medio de todos mis enemigos.
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Salm 7:2
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Señor, Dios mío, en ti he puesto mi esperanza; sálvame de todos mis perseguidores, y líbrame.
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Salm 7:5
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si he vuelto mal por mal a los que me lo han hecho, caiga yo justamente en las garras de mis enemigos, sin recurso.
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Salm 16:4
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Lejos de hablar mi boca según el proceder de los hombres mundanos; por respeto a las palabras de tus labios he seguido las sendas escabrosas de la virtud.
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Salm 16:6
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Yo he clamado a ti, Dios mío, porque siempre me has oído benignamente; inclina, pues, hacia mí tus oídos, y escucha mis palabras.
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Salm 17:2
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A ti he de amarte, ¡oh Señor!, que eres toda mi fortaleza.
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Salm 17:22
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Porque yo he seguido atentamente las sendas del Señor, y nunca he procedido impíamente contra mi Dios.
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Salm 17:22
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Porque yo he seguido atentamente las sendas del Señor, y nunca he procedido impíamente contra mi Dios.
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Salm 17:23
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Porque tengo ante mis ojos todos sus juicios, y no he desechado jamás sus justísimos preceptos.
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Salm 21:15
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Me he disuelto como agua, y todos mis huesos se han dispersado. Mi corazón está como una cera, derritiéndose dentro de mis entrañas.
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Salm 24:1
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Para el fin: Salmo de David. A ti, ¡oh Señor!, he levantado mi espíritu.
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Salm 25:1
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Para el fin: Salmo de David. ¡Oh Señor!, sé tú mi juez, puesto que yo he procedido según mi inocencia; y esperando en el Señor no vacilaré.
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Salm 25:4
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Nunca he ido a sentarme en las reuniones de gente vana, ni conversé jamás con los que obran la iniquidad.
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Salm 25:8
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Señor, yo he amado el decoro de tu casa, y el lugar donde reside tu gloria.
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Salm 25:11
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Mas yo he procedido según mi inocencia. Sálvame, Señor, y apiádate de mí.
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Salm 26:1
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Salmo de David antes de ser ungido. El Señor es mi luz y mi salvación: ¿a quién he de temer yo? El Señor es el defensor de mi vida: ¿quién me hará temblar?
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Salm 26:4
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Una sola cosa he pedido al Señor, ésta solicitaré; y es que yo pueda vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida; para contemplar las delicias del Señor, frecuentando su templo.
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Salm 26:7
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Escucha, ¡oh Señor!, mis voces, con que te he invocado; ten misericordia de mí y óyeme.
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Salm 30:18
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¡Oh Señor!, no quede yo confundido ya que te he invocado. Queden, sí, avergonzados los impíos, y sean derribados al profundo.
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Salm 36:25
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Joven fui, y ya soy viejo; mas nunca he visto desamparado al justo, ni a sus hijos mendigando el pan.
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Salm 36:36
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Pasé de allí a poco, y he aquí que no existía ya; le busqué, mas ni rastro alguno de él pude hallar.
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Salm 37:11
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Mi corazón está conturbado; he perdido mis fuerzas; y hasta la misma luz de mis ojos me ha faltado ya.
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Salm 39:9
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para cumplir tu voluntad. Eso he deseado siempre, oh Dios mío; y tengo tu ley en medio de mi corazón.
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Salm 39:11
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No he tenido escondida tu justicia en mi corazón; publiqué tu verdad y la salvación que de ti viene. No oculté tu misericordia y tu verdad a la numerosa congregación.
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Salm 41:5
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Estos eran los recuerdos que venían a mi memoria; y ensanché dentro de mí mi espíritu; porque yo he de llegar, dije, al sitio del admirable tabernáculo, hasta la casa de mi Dios; entre voces de júbilo, y de acción de gracias, y de algazara de convite.
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Salm 41:10
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Le diré a Dios: Tú eres mi amparo; ¿por qué te has olvidado de mí?; y ¿por qué he de andar yo triste, mientras me aflige el enemigo?
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Salm 41:12
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Pero, ¡oh alma mía!, ¿por qué estás triste?; ¿por qué me llenas de turbación? Espera en Dios, pues aún he de cantarle alabanzas, por ser él el salvador que está siempre delante de mí, y el Dios mío.
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Salm 42:2
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Pues tú eres, oh Dios, mi fortaleza, ¿por qué me has desechado de ti?; y ¿por qué he de andar triste, mientras me aflige mi enemigo?
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Salm 42:5
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¿Por qué estás tú triste, oh alma mía?; y ¿por qué me llenas de turbación? Espera en Dios; porque todavía he de cantarle alabanzas, por ser él el salvador , que está siempre delante de mí, y el Dios mío.
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Salm 45:11
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Estad tranquilos, y considerad que yo soy el Dios; ensalzado he de ser entre las naciones, y ensalzado en toda la tierra.
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Salm 47:5
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Porque he aquí que los reyes de la tierra se han coligado y conjurado unánimemente.
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Salm 48:6
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¿Qué es, pues, lo que he de temer yo en el aciago día? La iniquidad de mis pasos que me cercará por todos lados.
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Salm 49:13
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¿Acaso he de comer yo la carne de los toros, o he de beber la sangre de los machos cabríos?
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Salm 49:13
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¿Acaso he de comer yo la carne de los toros, o he de beber la sangre de los machos cabríos?
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Salm 49:21
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Estas cosas has hecho, y yo he callado. Pensaste injustamente que yo había de ser en un todo como tú; mas yo te pediré cuenta de ellas, y te las echaré en cara.
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Salm 50:6
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contra ti solo he pecado; y he cometido la maldad delante de tus ojos) a fin de que perdonándome, aparezca justo cuando hables, y quedes victorioso en los juicios que de ti se formen.
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Salm 50:6
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contra ti solo he pecado; y he cometido la maldad delante de tus ojos) a fin de que perdonándome, aparezca justo cuando hables, y quedes victorioso en los juicios que de ti se formen.
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Salm 54:3
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Atiende a mi ruego, y escúchame. Me he llenado de tristeza en mi afán, y la turbación se ha apoderado de mí,
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Salm 54:7
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Por esta razón he dicho: ¡Oh, quién me diera alas como a la paloma para echar a volar, y hallar reposo!
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