RA Josué anciano y de edad avanzada, cuando el Señor le dijo: Tú estás viejo, y tienes ya muchos años; y queda por conquistar y dividir en suertes una tierra dilatadísima.
Es a saber, toda la Galilea, el territorio de los filisteos y toda Gesuri,
desde el río turbio, que baña el Egipto, hasta los términos de Accarón hacia el norte; la tierra de Canaán dividida entre cinco reyezuelos de los filisteos, a saber, el de Gaza, el de Azoto, el de Ascalón, el de Get y el de Accarón.
(Al mediodía de los cuales están los heveos), todo el país propiamente dicho de Canaán o la Fenicia, y Maara de los sidonios hasta Afeca, y los términos de los amorreos,
y sus confines; al oriente asimismo el territorio del Líbano, desde Baalgad al pie del monte Hermón hasta entrar en Emat;
como el país de todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta las aguas de Maserefot, con los sidonios todos. Yo soy el que los he de exterminar delante de los hijos de Israel. Entre, pues, todo este país a ser parte de la herencia de Israel, como te lo tengo mandado.
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Ya que la otra mitad, y las tribus de Rubén y Gad han ocupado la tierra que les entregó Moisés, siervo del Señor, a la otra parte del río Jordán, hacia el oriente.
Desde Aroer, situada sobre la ribera del torrente Arnón, y en medio del valle; y la campiña toda de Medaba hasta Dibón;
y todas las ciudades de Sehón, rey de los amorreos, que reinó en Hesebón, hasta los términos de los hijos de Amón;
además Galaad, y las comarcas de Gesuri, y de Macati, y todo el monte Hermón y todo el territorio de Basán hasta Seleca;
todo el reino de Og en el país de Basán, el cual reinó en Astarot y en Edrai, y descendía de los rafeos o gigantes que quedaron. Porque Moisés derrotó esos pueblos, y los destruyó.
Verdad es que los hijos de Israel no quisieron exterminar a los de Gesuri y Macati; y así han proseguido habitando en medio de Israel hasta el día presente.
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A la tribu de Leví no le dio Moisés posesión alguna: pues los sacrificios y las víctimas del Señor Dios de Israel son su propia herencia, como el mismo Señor se lo había dicho.
Moisés, pues, dio su porción correspondiente a la tribu de los hijos de Rubén, según sus familias.
Y le fue señalado el territorio desde Aroer (situada sobre la tierra del torrente de Harnón, y en medio del valle en que está el mismo torrente), toda la llanura que llega hasta Medaba;
y Hesebón con todas sus aldeas esparcidas por la campiña; e igualmente Dibón, y Bamot-Baal, y la ciudad de Baalmaón,
y Jassa, y Cedimot, y Mefaat,
y Cariataim, y Sabama y Saratasar en el monte del valle;
Betfogor y Asedot, Fasga y Betiesimot,
y todas las ciudades de la campiña, y los dominios todos de Sehón rey de los amorreos, que reinó en Hesebón, a quien destrozó Moisés, como también a los príncipes de Madián, Hebí, y Resem, y Sur, y Hur, y Rebe, capitanes del ejército de Sehón, y moradores de aquella tierra.
(Los hijos de Israel pasaron también a cuchillo como a todos los demás, al adivino Balaam , hijo de Beor).
En fin, el río Jordán vino a ser el término de los hijos de Rubén; esta es la tierra y las ciudades, y aldeas que se distribuyeron a los rubenitas, según sus familias.
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Asimismo a la tribu de Judá y a sus hijos divididos en sus familias, dio Moisés la tierra que debían poseer; cuya partición es esta:
El distrito de Jaser y todas las ciudades de Galaad, y la mitad del país de los hijos de Amón hasta Aroer, ciudad fronteriza de Rabba;
y desde Hesebón hasta Ramot, Masfe y Betonim: y desde Manaim hasta los confines de Dabir.
En el valle de Betarán, y Betnemra, y Socot, y Safón, resto del reino de Sehón, rey de Hesebón: el Jordán es también el límite de esta partición, hasta el cabo del mar de Ceneret o Genezaret, que está a la otra parte del Jordán, hacia el oriente.
Esta es la tierra de los hijos de Gad, sus ciudades y aldeas, repartido todo entre sus familias.
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Dio también Moisés a la media tribu de Manasés y a sus hijos la tierra que debía poseer, repartida entre sus familias.
La cual principiando en Manaim abraza todo Bazán, y todos los dominios de Og, rey de Basán, y todas las aldeas de Jair que pertenecen a Basán en número de sesenta poblaciones.
Y la mitad de Galaad, y Astarot, y Edrai, ciudades del reino de Og en Basán: todo esto fue dado a los hijos de Maquir, hijo de Manasés, esto es, a la mitad de los hijos de Maquir, según sus familias.
Estas son las posesiones que repartió Moisés en las campiñas de Moab a la otra parte del Jordán, en frente de Jericó , hacia el oriente.
Mas a la tribu de Leví no le dio porción ninguna de tierra; porque el Señor Dios de Israel, él mismo es su herencia, como se lo tiene dicho.
Padre
Hijo
Espíritu Santo
Ángeles
Satanás
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Referencia
Ilustración
Atlas