Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cada

II Par 31:2 Y Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas según sus turnos, poniendo a cada uno, así de los sacerdotes como de los levitas, en su propio oficio, para que ofreciesen los holocaustos y las víctimas pacíficas, a fin de que sirviesen y glorificasen a Dios, y cantasen en las puertas del campamento o atrios de la casa del Señor.
II Par 31:19 Asimismo, de los hijos de Aarón había algunos que estaban distribuidos por la campiña y calles de cada ciudad para repartir las raciones a todos los hijos varones de la estirpe sacerdotal y levítica.
II Par 35:4 y estad apercibidos casa por casa, y familia por familia, según la distribución hecha de cada uno de vosotros, así como lo ordenó David, rey de Israel, y dejó por escrito su hijo Salomón .
II Par 35:15 Entretanto los cantores, hijos de Asaf, estaban en su coro, conforme a lo dispuesto por David, y por Asaf, y Hemán, e Iditún, profetas del rey; y los porteros estaban de guardia en cada una de las puertas sin apartarse ni por un instante de su ministerio; por eso sus hermanos los levitas les aparejaron también la comida.
I Esd 2:1 Estos son los hijos de la provincia de Judea, que del cautiverio de Babilonia, a que habían sido conducidos por Nabucodonosor, rey de Babilonia, se pusieron en camino, y regresaron a Jerusalén y Judá, cada cual a su pueblo.
I Esd 2:69 Dieron, según las facultades de cada uno, para los gastos de la construcción sesenta y un mil sueldos o monedas de oro, cinco mil marcos de plata, y cien vestiduras sacerdotales.
I Esd 2:70 Finalmente, los sacerdotes y levitas, y los del pueblo, y los cantores, y los porteros, y los natineos se establecieron en sus ciudades; y de cuantos israelitas volvieron, se fue cada cual a su pueblo.
I Esd 6:9 y que si fuere necesario, se les den cada día becerros y corderos, y cabritos para los holocaustos al Dios del cielo, y trigo, vino, sal y aceite, según el rito de los sacerdotes que están en Jerusalén , de modo que no haya motivo de queja,
I Esd 10:14 señálense entre todo el pueblo algunos principales; y cuantos se hubiesen casado de nuestras ciudades con mujeres extranjeras, comparezcan en tiempos determinados con los ancianos de cada ciudad y sus jueces, hasta que se aplaque el enojo de nuestro Dios, irritado contra nosotros por este pecado.
II Esd 3:28 Más arriba, desde la puerta de los Caballos, construyeron los sacerdotes, cada cual enfrente de su casa.
II Esd 4:15 Mas habiendo entendido nuestros enemigos que se nos había dado aviso, disipó Dios como el humo los designios que habían formado. Con lo que nos volvimos todos a los muros, cada cual a su tarea.
II Esd 4:18 porque cada uno de los trabajadores llevaba ceñida al lado la espada; y así trabajaban; y el que tocaba al arma con la trompeta estaba siempre a mi lado.
II Esd 5:15 siendo así que los primeros gobernadores antecesores míos cargaron al pueblo, y recibieron de ellos en pan, vino y dinero cuarenta siclos cada día; y que también sus ministros oprimían al pueblo. Mas yo, temiendo a Dios no me porté así;
II Esd 5:18 a cuyo fin se mataban cada día en mi casa un buey y seis carneros escogidos, sin contar las aves, y cada diez días se servían diferentes vinos, y distribuían otras muchas cosas; y añádase a esto que no cobré los estipendios de mi gobierno, por estar el pueblo reducido a la mayor miseria.
II Esd 5:18 a cuyo fin se mataban cada día en mi casa un buey y seis carneros escogidos, sin contar las aves, y cada diez días se servían diferentes vinos, y distribuían otras muchas cosas; y añádase a esto que no cobré los estipendios de mi gobierno, por estar el pueblo reducido a la mayor miseria.
II Esd 7:3 y les dije: No se han de abrir las puertas de Jerusalén hasta que el sol caliente. Y estando aún ellos presentes, se cerraron y atrancaron las puertas, y puse de guardia ciudadanos de Jerusalén que se relevaban por su turno, cada cual enfrente de su casa.
II Esd 7:6 Estos son los naturales de la provincia de Judea, que han vuelto del cautiverio, adonde habían sido llevados por Nabucodonosor, rey de Babilonia, y han regresado a Jerusalén y a la Judea, cada uno a su ciudad.
II Esd 7:73 Después los sacerdotes y los levitas, los porteros y cantores, y todo el pueblo, y los natineos y todo Israel habitaron cada uno en su ciudad.
II Esd 8:1 Era ya llegado el mes séptimo, y los hijos de Israel que estaban cada uno en su ciudad, congregándose todos unánimes, y de común acuerdo, en la plaza que cae enfrente de la puerta de las Aguas, y pidieron a Esdras, escriba o doctor, que trajese el libro de la ley de Moisés, que había dado el Señor a Israel.
II Esd 8:7 Los levitas Josué, Bani, y Serebías, Accub, Septai, Odía, Maasía, Celita, Azarías, Jozabed, Hanán y Falía cuidaban de hacer guardar silencio al pueblo para que oyese la ley; y estaba la gente en pie, cada uno en su lugar.
II Esd 8:16 Salió, pues, el pueblo y los trajo; y cada uno se hizo su tabernáculo o cabaña sobre el terrado de su casa, y en sus patios, y en los atrios de la casa de Dios, y en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín.
II Esd 10:35 Asimismo prometimos traer cada año a la casa del Señor las primicias de nuestra tierra, y las primicias de todos los frutos de cualquier árbol;
II Esd 11:20 El resto de los sacerdotes y levitas de Israel estaban esparcidos por todas las ciudades de Judá, cada cual en su posesión.
II Esd 12:9 y Becbecía, y Hanni, con sus hermanos, cada cual en su ministerio,
II Esd 13:10 Supe también que no se habían dado a los levitas sus porciones, y que por eso los levitas, así los cantores como los demás que servían en el templo, se habían retirado cada cual a su país.
II Esd 13:11 De lo cual me querellé contra los magistrados, diciendo: ¿Por qué hemos abandonado el templo de Dios? Convoqué después a los levitas, e hice que cada cual volviese a su destino.
II Esd 13:30 Los purifiqué, pues, o separé de todas las mujeres extranjeras, y restablecí las clases de los sacerdotes y levitas, cada cual en su ministerio;
Tob 1:3 De suerte, que de todo lo que podía haber, daba cada día parte a los hermanos cautivos de su linaje o nación.
Tob 1:7 de suerte que cada tercer año daba a los extranjeros y a los forasteros toda la décima a ellos destinada.
Tob 1:19 visitaba Tobías cada día a los de su parentela y los consolaba; y repartía a cada uno, según alcanzaban sus fuerzas, una porción de sus bienes.
Tob 1:19 visitaba Tobías cada día a los de su parentela y los consolaba; y repartía a cada uno, según alcanzaban sus fuerzas, una porción de sus bienes.
Tob 10:7 Mas ella no admitía consuelo alguno; antes saliendo cada día fuera miraba hacia todas partes, e iba recorriendo todos los caminos por donde se esperaba que podía volver; a fin de verle venir, si posible fuese desde lejos.
Tob 11:10 Al instante Tobías el padre, ciego como estaba, empezó a correr, exponiéndose a caer a cada paso; mas dando la mano a un criado, salió a recibir a su hijo,
Jud 1:3 Eran éstas cuadradas, y tenía cada lado la extensión de veinte pies; e hizo sus puertas a proporción de la altura de las torres.
Jud 7:10 Estas razones parecieron bien a Holofernes y a sus oficiales, por lo que apostó cien hombres de guardia alrededor de cada manantial.
Jud 14:2 y así que apunte el sol, tome cada uno sus armas, y salid con gran ruido, no para descender realmente abajo, sino aparentando que vais a acometerlos.
Jud 14:7 Así, pues, que amaneció, colgaron la cabeza de Holofernes en lo alto de los muros, y cogiendo cada cual sus armas, salieron fuera con gran estruendo y algazara.
Jud 16:25 Pasados estos días, volvió cada uno a casa; y Judit fue muy celebrada en Betulia, y era la más esclarecida de todo el país de Israel.
Est 1:8 Ninguno forzaba a beber al que no quería, sino que cada cual tomaba cuanto gustaba, conforme lo había mandado el rey; el cual a este fin dio la presidencia de cada mesa a uno de sus magnates.
Est 1:8 Ninguno forzaba a beber al que no quería, sino que cada cual tomaba cuanto gustaba, conforme lo había mandado el rey; el cual a este fin dio la presidencia de cada mesa a uno de sus magnates.
Est 1:22 despachó cartas a todas las provincias de su imperio, en diversas lenguas y caracteres, para que cada nación las pudiera entender y leer diciendo en ellas que los maridos debían tener todo el poder y autoridad en sus respectivas casas; y que esto se publicase por todos los pueblos.
Est 2:12 Al llegar el tiempo en que cada una de las doncellas, por su orden, debía ser presentada al rey, después de haber practicado todo lo que se requería para su adorno mujeril, corría ya el mes duodécimo; porque durante seis meses se ungían con óleo de mirra, y por espacio de otros seis usaban de ciertos afeites y perfumes.
Est 3:12 Fueron, pues, llamados los secretarios del rey el primer mes, llamado Nisán, el día trece del mismo mes; y escribieron en nombre del rey Asuero, según la orden de Amán, a todos los sátrapas del rey, y a los jueces de las provincias y de las diversas naciones según la variedad de las lenguas, para que cada nación pudiese leer el edicto y entenderlo; y las cartas, selladas, con el anillo del rey,
Est 8:11 Les mandó también el rey que en cada ciudad fuesen a estar con los judíos, y les ordenasen unirse todos para defender sus vidas, y matar y acabar con todos sus enemigos, sin perdonar a las mujeres, ni a los hijos, ni a las casas, saqueando sus bienes.
Est 9:3 Pues aun los magistrados de las provincias, los gobernadores e intendentes, y todos los constituidos en dignidad, que en cada lugar presidían las obras, daban la mano a los judíos por temor de Mardoqueo,
Est 9:4 que sabían ser el valido de la corte, y gozar de extraordinaria privanza; por lo que la fama de su nombre iba creciendo cada día, y andaba volando de boca en boca por todas partes.
Est 9:21 para que observasen como días festivos el catorce y el quince del mes de Adar, y los celebrasen siempre cada año con solemne honor;
Est 16:7 Lo cual se comprueba, ya con las historias antiguas, ya también con lo que sucede cada día, donde se ve que por las malas sugestiones se pervierten las buenas inclinaciones de los reyes.
Job 1:4 Sus hijos solían reunirse y celebrar convites en sus casas, cada cual en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
Job 1:5 Concluido el turno de los días del convite, enviaba Job a llamarlos, y los santificaba, y levantándose de madrugada ofrecía holocaustos a Dios por cada uno de ellos. Porque decía: No sea que mis hijos hayan pecado y desechado a Dios en sus corazones. Esto hacía Job en todos aquellos días.