Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cada

I Mac 6:37 Sobre cada una de estas bestias había una fuerte torre de madera, que les servía de defensa, y sobre la torre máquinas de guerra; yendo en cada torre treinta y dos hombres esforzados, los cuales peleaban desde ella, y además un indio que gobernaba la bestia."
I Mac 6:54 Con eso quedó poca gente para la defensa de los lugares santos; porque los soldados se hallaron acosados del hambre, y se dispersaron, yéndose cada cual a su lugar."
I Mac 8:4 Que asimismo habían sojuzgado regiones sumamente remotas, y destruido reyes, que en las extremidades del mundo se habían movido contra ellos, habiéndolos abatido enteramente, y que todos los demás les pagaban tributo cada año;
I Mac 8:15 y que habían formado un Senado compuesto de trescientas veinte personas, y que cada día se trataban en este consejo los negocios públicos, a fin de que se hiciese lo conveniente;
I Mac 8:16 y finalmente, que se confiaba cada año la magistratura o supremo gobierno a un solo hombre, para que gobernase todo el Estado, y que así todos obedecían a uno solo, sin que hubiese entre ellos envidia ni celos.
I Mac 10:13 y abandonando sus puestos se fue cada cual a su país.
I Mac 10:42 y por lo que hace a los cinco mil siclos de plata que aquéllos recaudaban cada año por cuenta de las rentas del santuario, también pertenecerán éstos a los sacerdotes que están ejerciendo las funciones de su ministerio."
I Mac 11:38 Viendo después el rey Demetrio que toda la tierra estaba tranquila, y lo respetaba, sin que le quedase competidor ninguno, licenció todo su ejército, enviando a cada cual a su casa, salvo las tropas extranjeras que había asalariado de las islas de las naciones; con lo cual se atrajo el odio de todas las tropas que habían servido a sus padres."
I Mac 14:12 De suerte que podía cada uno estarse sentado a la sombra de su parra y de su higuera, sin que nadie le infundiera el menor temor.
II Mac 3:26 Se aparecieron también otros dos gallardos y robustos jóvenes llenos de majestad, y ricamente vestidos, los cuales poniéndose uno a cada lado de Heliodoro, empezaron a azotarlo cada uno por su parte, descargando sobre él continuos golpes.
II Mac 3:26 Se aparecieron también otros dos gallardos y robustos jóvenes llenos de majestad, y ricamente vestidos, los cuales poniéndose uno a cada lado de Heliodoro, empezaron a azotarlo cada uno por su parte, descargando sobre él continuos golpes.
II Mac 4:18 Como se celebrasen, pues, en Tiro los juegos olímpicos de cada cinco años, y el rey estuviese presente,
II Mac 7:7 Muerto que fue de este modo el primero, conducían al segundo para atormentarle con escarnio; y habiéndole arrancado la piel de la cabeza con todos los cabellos, le preguntaban si comería antes que ser atormentado en cada miembro de su cuerpo.
II Mac 7:21 Llena de sabiduría, exhortaba con valor, en su lengua nativa, a cada uno de ellos en particular; y juntando un ánimo varonil a la ternura de mujer,
II Mac 7:22 les decía: Yo no sé cómo fuisteis formados en mi seno; porque ni yo os di el alma, el espíritu y la vida, ni fui tampoco la que coordiné los miembros de cada uno de vosotros;
II Mac 8:22 En seguida dio el mando de una porción de tropas a sus hermanos Simón, José y Jonatás, poniendo a las órdenes de cada uno mil quinientos hombres.
II Mac 9:25 y considerando además que cada uno de los reyes limítrofes y poderosos vecinos está acechando ocasión favorable, y aguardando coyuntura para sus planes, he designado por rey a mi hijo Antíoco, el mismo a quien yo muchas veces, al pasar a las provincias altas de mis reinos, recomendé a muchos de vosotros, y al cual he escrito lo que más abajo veréis.
II Mac 10:13 Pero acusado por esto mismo ante Eupátor por los amigos, que a cada paso lo trataban de traidor por haber abandonado Chipre, cuyo gobierno le había confiado el rey Filométor, y porque después de haberse pasado al partido de Antíoco Epífanes, o el ilustre, había desertado también de él, acabó su vida con el veneno.
II Mac 11:20 Por lo que hace a los demás asuntos, he encargado a vuestros diputados y a los que yo envío, que a boca traten de cada uno de ellos con vosotros.
II Mac 14:21 En virtud de lo cual los dos generales emplazaron un día para conferenciar entre sí secretamente; a este fin se llevó y puso una silla para cada uno de ellos.
II Mac 15:11 Y armó a cada uno de ellos, no tanto con darle escudo y lanza, como con admirables discursos y exhortaciones, y con la narración de una visión muy fidedigna que había tenido en sueños, la cual llenó a todos de alegría.
Mt 6:11 Danos hoy el pan nuestro de cada día;
Mt 6:34 No andéis, pues, acongojados por el día de mañana; que el día de mañana harto cuidado traerá por sí; bástale ya a cada día su propio afán o tarea.
Mt 16:27 Ello es que el Hijo del hombre ha de venir revestido de la gloria de su Padre, acompañado de sus ángeles, a juzgar a los hombres; y entonces dará el pago a cada cual conforme a sus obras.
Mt 18:35 Así de esta manera se portará mi Padre celestial con vosotros, si cada uno no perdonare de corazón a su hermano.
Mt 20:9 Venidos, pues, los que habían ido cerca de las cinco de la tarde recibieron un denario cada uno.
Mt 20:10 Cuando al fin llegaron los primeros, se imaginaron que les darían más. Pero éstos recibieron igualmente cada uno su denario.
Mt 24:45 ¿ Quién pensáis que es el siervo fiel y prudente constituido por su Señor mayordomo sobre su familia para repartir a cada uno el alimento a su tiempo?
Mt 25:15 Dando al uno cinco talentos, a otro dos, y uno solo a otro, a cada uno según su capacidad, y se marchó inmediatamente.
Mt 26:22 Y ellos, afligidos sobremanera, empezaron cada uno a preguntar: ¡Señor!, ¿soy acaso yo?
Mt 26:55 En aquella hora dijo Jesús a aquel tropel de gentes: Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos a prenderme; cada día estaba sentado entre vosotros enseñándoos en el templo, y nunca me prendisteis;
Mt 27:24 Con lo que viendo Pilato que nada adelantaba, antes bien, que cada vez crecía el tumulto, mandando traer agua, se lavó las manos a la vista del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo, allá os lo veáis vosotros.
Mc 13:34 A la manera de un hombre que saliendo a un viaje largo dejó su casa, y señaló a cada uno de sus criados lo que debía hacer, y mandó al portero que velase,
Mc 15:24 Y después de haberlo crucificado, repartieron sus ropas, echando suertes sobre la parte que había de llevar cada uno.
Lc 2:3 Y todos iban a empadronarse, cada cual a la ciudad de su estirpe.
Lc 4:40 Puesto el sol, todos los que tenían enfermos de varias dolencias, se los traían. Y él los curaba con poner sobre cada uno las manos.
Lc 5:15 Sin embargo, su fama se extendía cada día más; de manera que los pueblos acudían en tropas a oírle, y a ser curados de sus enfermedades.
Lc 6:44 Pues cada árbol por su fruto se conoce. Que no se cogen higos de los espinos, ni de las zarzas racimos de uvas.
Lc 9:23 Asimismo decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí que renuncie a sí mismo, lleve su cruz cada día, y me siga.
Lc 11:3 El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.
Lc 12:42 Respondió el Señor: ¿Quién piensas que es aquel administrador fiel y prudente, a quien su amo constituyó mayordomo de su familia, para distribuir a cada uno a su tiempo la medida de trigo correspondiente?
Lc 13:15 Mas el Señor, dirigiéndole a él la palabra, dijo: ¡Hipócritas!, ¿cada uno de vosotros no suelta su buey o su asno del pesebre, aunque sea sábado, y los lleva a abrevar?
Lc 16:5 Llamando, pues, a los deudores de su amo a cada uno de por sí, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo?
Lc 16:19 Hubo cierto hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino finísimo: y tenía cada día espléndidos banquetes.
Lc 19:15 Pero habiendo vuelto, recibido el reino, mandó luego llamar a los criados, a quienes había dado su dinero, para informarse de lo que había negociado cada uno.
Lc 22:53 Aunque cada día estaba con vosotros en el templo, nunca me habéis echado la mano; mas ésta es la hora vuestra y el poder de las tinieblas.
Jn 2:6 Estaban allí seis tinajas de piedra, destinadas para las purificaciones de los judíos; en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaras.
Jn 2:25 y no necesitaba que nadie le diera testimonio acerca de hombre alguno, porque sabía él mismo lo que hay dentro de cada hombre.
Jn 6:7 Le respondió Felipe: Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno de ellos tome un bocado.
Jn 7:53 En seguida se retiraron cada uno a su casa.