Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

sino

Gál 4:17 Esos falsos apóstoles procuran estrecharse con vosotros; mas no es con buen fin, sino que pretenden separaros de nosotros, para que los sigáis a ellos.
Gál 4:31 Según esto, hermanos, nosotros no somos hijos de la esclava, sino de la libre; y Cristo es el que nos ha adquirido esta libertad.
Gál 5:6 Porque para con Jesucristo nada importa el ser circunciso o incircunciso, sino la fe, que obra animada de la caridad.
Gál 5:12 ¡Ojalá fuesen, no digo circuncidados, sino cortados o separados de entre vosotros los que os perturban!
Gál 6:13 Porque ni ellos mismos que están circuncidados, guardan la ley; sino que quieren que seáis circuncidados vosotros, a fin de gloriarse en vuestra carne, contándoos entre sus proséli-tos.
Gál 6:14 A mí líbreme Dios de gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por quien el mundo está muerto y crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.
Gál 6:15 El hecho es que respecto de Jesucristo ni la circuncisión, ni la incircuncisión valen nada, sino que lo que vale es el ser una nueva criatura.
Ef 1:21 sobre todo principado, y potestad, y virtud, y dominación, y sobre todo nombre, por celebrado que sea no sólo en este siglo, sino también en el futuro.
Ef 2:19 Así que ya no sois extraños, ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y domésticos o familiares de la Casa de Dios;
Ef 4:9 Mas ¿por qué se dice que subió, sino porque antes había descendido a los lugares más ínfimos de la tierra?
Ef 4:29 De vuestra boca no salga ningún discurso malo; sino los que sean buenos para edificación de la fe, que den gracia o inspiren piedad a los oyentes.
Ef 5:4 ni tampoco palabras torpes, ni truhanerías, ni bufonadas, lo cual desdice de vuestro estado; sino antes bien acciones de gracias a Dios.
Ef 5:8 Porque verdad es que en otro tiempo no erais sino tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Y así proceded como hijos de la luz.
Ef 5:16 sino como prudentes, recobrando en cierto modo el tiempo perdido, porque los días de nuestra vida son malos.
Ef 5:17 Por tanto, no seáis indiscretos e inconsiderados, sino atentos sobre cuál es la voluntad de Dios.
Ef 5:18 Ni os entreguéis con exceso al vino, fomento de la lujuria, sino llenaos del Espíritu Santo,
Ef 5:27 a fin de hacerla comparecer delante de él llena de gloria, sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante, sino siendo santa e inmaculada.
Ef 6:6 no sirviéndolos solamente cuando tienen puesto el ojo sobre vosotros, como si no pensaseis más que en complacer a los hombres, sino como siervos de Cristo , que hacen de corazón la voluntad de Dios, que los ha puesto en tal estado;
Ef 6:12 Porque no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre, sino contra los príncipes y potestades, contra los adalides de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires.
Filip 1:29 pues por los méritos de Cristo se os ha hecho la gracia, no sólo de creer en él, sino también de padecer por su amor,
Filip 2:3 no haciendo nada por tema, ni por vanagloria, sino que cada uno por humildad mire como superiores a los otros,
Filip 2:4 atendiendo cada cual no solamente al bien de sí mismo, sino a lo que redunda en bien del prójimo.
Filip 2:6 el cual teniendo la naturaleza de Dios, no fue por usurpación, sino por esencia el ser igual a Dios;
Filip 2:12 Por lo cual, carísimos míos, (puesto que siempre habéis sido obedientes a mi doctrina, sedlo ahora) trabajad con temor y temblor en la obra de vuestra salvación, no sólo como en mi presencia, sino mucho más ahora en ausencia mía.
Filip 2:13 Pues Dios es el que obra o produce en vosotros por un puro efecto de su buena voluntad, no sólo querer, sino ejecutar.
Filip 2:27 Y cierto que ha estado enfermo a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no sólo de él sino también de mí, para que yo no padeciese tristeza sobre tristeza.
Filip 3:9 y en él hallarme, no con tener la justicia mía, la cual es la que viene de la ley, sino aquella que nace de la fe de Jesucristo, la justicia que viene de Dios por la fe,
Filip 4:15 Por lo demás, bien sabéis vosotros, ¡oh filipenses!, que después de haber comenzado a predicaros el Evangelio, habiendo en seguida salido de la Macedonia, ninguna otra Iglesia, sino solamente la vuestra, me asistió con sus bienes;
Filip 4:17 No es que desee yo vuestras dádivas, sino lo que deseo es el provecho considerable que resultará de ello a cuenta vuestra delante de Dios.
Col 2:11 En el cual fuisteis vosotros también circuncidados, con circuncisión no carnal o hecha por mano que cercena la carne del cuerpo, sino con la circuncisión de Cristo ,
Col 3:11 para con el cual no hay distinción de gentil y judío, de circunciso y no circunciso, de bárbaro y escita, de esclavo y libre, sino que Cristo es todo el bien, y está en todos.
Col 3:22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos temporales, no sirviéndolos sólo mientras tienen la vista sobre vosotros, o solamente cuando os miran, como si no deseaseis más que complacer a los hombres, sino con sencillez de corazón y temor de Dios.
I Tes 1:5 porque nuestra buena nueva no se anunció a vosotros sólo con palabras, sino también con milagros y dones del Espíritu Santo, con eficaz persuasión, porque ya sabéis cuál fue nuestro proceder entre vosotros para procurar vuestro bien.
I Tes 1:8 Pues que de vosotros se difundió la palabra del Señor, o la buena nueva, no sólo por la Macedonia y por la Acaya, sino que por todas partes se ha divulgado en tanto grado la fe que tenéis en Dios, que no tenemos necesidad de decir nada sobre esto.
I Tes 2:2 sino que habiendo sido antes maltratados y afrentados, o azotados con varas (como no ignoráis) en Filipos, puesta en nuestro Dios la confianza, pasamos animosamente a predicaros la buena nueva de Dios en medio de muchos obstáculos.
I Tes 2:4 sino que del mismo modo que fuimos aprobados de Dios para que se nos confiase su buena nueva, así hablamos o predicamos, y no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que sondea nuestros corazones.
I Tes 2:4 sino que del mismo modo que fuimos aprobados de Dios para que se nos confiase su buena nueva, así hablamos o predicamos, y no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que sondea nuestros corazones.
I Tes 2:8 de tal manera apasionados por vosotros, que deseábamos con ansia comunicaros no sólo la buena nueva de Dios, sino daros también hasta nuestra misma vida; tan queridos llegasteis a ser de nosotros.
I Tes 4:7 porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santidad.
I Tes 4:8 Así que quien menosprecia estos preceptos, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que es el autor de ellos, y el cual asimismo nos ha dado su santo Espíritu.
I Tes 5:9 porque no nos ha puesto Dios para blanco de venganza, sino para hacernos adquirir la salud por nuestro Señor Jesucristo,
I Tes 5:15 Procurad que ninguno vuelva a otro mal por mal; sino tratad de hacer siempre bien unos a otros, y a todo el mundo.
II Tes 2:12 para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la maldad o injusticia.
II Tes 3:8 ni comimos el pan de balde a costa de otro, sino con trabajo y fatiga, trabajando de noche y de día para ganar nuestro sustento, por no ser gravosos a ninguno de vosotros.
II Tes 3:9 No porque no tuviésemos potestad para hacerlo, sino a fin de daros en nuestra persona un dechado para imitar.
II Tes 3:15 mas no le miréis como a enemigo, sino corregidle como hermano con amor y dulzura.
I Tim 1:9 reconociendo que no se puso la ley o sus penas para el justo, sino para los injustos, y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los facinerosos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
I Tim 2:10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que hacen profesión de piedad.
I Tim 3:2 Por consiguiente es preciso que un obispo sea irreprensible, que no se haya casado sino con una sola mujer, sobrio, prudente, grave, modesto, casto, amante de la hospitalidad, propio y capaz para enseñar,
I Tim 3:3 no dado al vino, no violento, sino moderado, no pleitista, no interesado, mas