Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

víctimas

III Rey 9:25 Ofrecía asimismo Salomón tres veces al año holocaustos y víctimas pacíficas sobre el altar que había erigido al Señor; ante el cual hacía quemar los perfumes, después que quedó el templo todo acabado.
IV Rey 5:17 Al fin dijo Naamán: Sea como tú quieres; pero te suplico que me permitas a mí, siervo tuyo, el llevarme la porción de tierra que cargan dos mulos; porque ya no sacrificará tu siervo de aquí adelante holocaustos ni víctimas a dioses ajenos, sino sólo al Señor.
IV Rey 10:24 Entraron, pues, para ofrecer las víctimas y holocaustos. Mas Jehú tenía dispuestos afuera ochenta hombres, a quienes había dicho: Cualquiera que dejare escapar alguno de estos hombres que yo entrego en vuestras manos, pagará con su vida la vida del que escapare.
IV Rey 16:4 Asimismo sacrificaba víctimas y quemaba incienso en las alturas, y en los collados, y debajo de cualquier árbol frondoso.
IV Rey 16:13 E hizo las libaciones y derramó la sangre de las víctimas pacíficas sacrificadas sobre el altar.
IV Rey 16:15 Además dio el rey Acaz al sumo sacerdote Urías esta orden: Ofrecerás sobre este altar grande el holocausto de la mañana y el sacrificio de la tarde, y el holocausto del rey con su sacrificio, y el holocausto de todo el pueblo de la tierra con sus sacrificios y libaciones; y has de derramar sobre este altar toda la sangre de los holocaustos, y toda la sangre de las víctimas. En cuanto al altar de bronce estará pronto a disposición mía.
I Par 6:49 Aarón y sus hijos ponían a quemar las víctimas sobre el altar de los holocaustos, y el incienso sobre el altar de los perfumes; empleándose en todo lo concerniente al lugar santísimo, y en hacer oración por Israel, conforme a todo lo mandado por Moisés, siervo de Dios.
I Par 16:1 Condujeron, pues, el arca de Dios, y la colocaron en medio del Tabernáculo que le había erigido David, y ofrecieron holocaustos y víctimas pacíficas a la presencia de Dios.
I Par 21:26 Con eso edificó allí un altar al Señor, y ofreció holocaustos y víctimas pacíficas, invocando al Señor; el cual le oyó, enviando fuego del cielo sobre el altar de holocausto.
I Par 29:21 Y sacrificaron víctimas al Señor; y al día siguiente ofrecieron en holocausto mil toros, mil carneros, mil corderos, con sus libaciones, según el rito; lo que sirvió abundantísimamente para todo Israel.
II Par 1:6 Subió, pues, Salomón al altar de bronce, delante del Tabernáculo de la Alianza del Señor, y ofreció en él mil víctimas.
II Par 5:6 Entretanto el rey Salomón y toda la congregación de Israel, y todos los que se habían reunido delante del arca , sacrificaban carneros y bueyes sin número; tan grande era la multitud de las víctimas.
II Par 7:1 Luego que Salomón acabó de hacer sus fervorosas plegarias, bajó del cielo fuego que devoró los holocaustos y las víctimas; y la majestad del Señor llenó toda la casa.
II Par 7:4 Entretanto el rey y todo el pueblo inmolaron víctimas delante del Señor.
II Par 7:7 Santificó también Salomón el medio del atrio de los sacerdotes, frente del templo del Señor; porque había ofrecido allí holocaustos, y la grasa de las víctimas pacíficas; por cuanto el altar de bronce que había hecho, no podía ser suficiente para tantos holocaustos, y sacrificios y grasa de las víctimas pacíficas.
II Par 7:7 Santificó también Salomón el medio del atrio de los sacerdotes, frente del templo del Señor; porque había ofrecido allí holocaustos, y la grasa de las víctimas pacíficas; por cuanto el altar de bronce que había hecho, no podía ser suficiente para tantos holocaustos, y sacrificios y grasa de las víctimas pacíficas.
II Par 9:4 y la manera con que era servida su mesa, y las habitaciones de sus cortesanos, y las diferentes clases de los que le servían y la magnificencia de sus vestidos, y los coperos con sus ricos trajes, y las víctimas que se inmolaban en el templo del Señor, quedó atónita y como fuera de sí;
II Par 28:23 inmoló víctimas a los dioses de Damasco que creía sus enemigos, diciendo: Los dioses de los reyes de Siria son los que los protegen; yo los aplacaré, pues, con sacrificios, y se pondrán de mi parte; cuando al contrario ellos fueron la causa de su ruina y de la de todo Israel.
II Par 29:31 Añadió todavía Ezequías : Vosotros habéis sido consagrados al Señor; venid, pues, y ofreced víctimas y alabanzas en la casa del Señor. Y toda la muchedumbre ofreció víctimas, y alabanzas, y holocaustos con devoto corazón.
II Par 29:31 Añadió todavía Ezequías : Vosotros habéis sido consagrados al Señor; venid, pues, y ofreced víctimas y alabanzas en la casa del Señor. Y toda la muchedumbre ofreció víctimas, y alabanzas, y holocaustos con devoto corazón.
II Par 29:35 Así fueron muchísimos los holocaustos, y la grasa de las víctimas pacíficas, y las libaciones de los holocaustos; y quedó restablecido el culto del templo del Señor.
II Par 30:22 Ezequías por su parte dio las gracias a todos los levitas, los cuales tenían mucho conocimiento en las cosas del Señor, y los alentó; y los siete días que duró la solemnidad comieron de las víctimas pacíficas que ofrecían, alabando al Señor Dios de sus padres.
II Par 31:2 Y Ezequías restableció las clases de los sacerdotes y levitas según sus turnos, poniendo a cada uno, así de los sacerdotes como de los levitas, en su propio oficio, para que ofreciesen los holocaustos y las víctimas pacíficas, a fin de que sirviesen y glorificasen a Dios, y cantasen en las puertas del campamento o atrios de la casa del Señor.
II Par 32:23 Y muchos ofrecían también víctimas para los sacrificios del Señor en Jerusalén , y presentes a Ezequías , rey de Judá; el que de allí en adelante gozó de gran consideración entre las naciones todas.
II Par 33:16 Y restableció el altar del Señor, e inmoló sobre él víctimas, y hostias pacíficas y de acción de gracias; y mandó a Judá que sierviese al Señor Dios de Israel.
II Par 35:11 Se inmoló, pues, la Pascua ; y los sacerdotes derramaban con sus manos la sangre, y los levitas desollaban las víctimas.
II Par 35:13 Y asaron los corderos pascuales al fuego, conforme está escrito en la ley. En cuanto a las víctimas pacíficas, las cocieron en calderos, marmitas y ollas; e inmediatamente las distribuían a toda la plebe.
II Esd 12:43 Y se inmolaron aquel día grandes víctimas, y hubo gran regocijo, por el consuelo de que los colmaba Dios; se alegraron igualmente sus mujeres e hijos, y el alborozo de Jerusalén se oyó de lejos.
Jud 4:15 de tal manera, que aun los que ofrecían holocaustos al Señor, le presentaban las víctimas ceñidos de cilicios y cubiertas de ceniza sus cabezas.
Prov 7:14 Había hecho voto de ofrecer víctimas pacíficas por tu salud; cabalmente hoy lo he cumplido;
Prov 9:2 Inmoló sus víctimas para el convite; compuso el vino, y preparó la mesa.
Prov 15:8 Detesta el Señor las víctimas de los impíos; lo aplacan los votos de los justos.
Prov 16:5 Es abominado del Señor todo arrogante; aunque parezca que nada hace, no es inocente. El principio o lo principal del buen camino consiste en practicar las obras de justicia; la cual es más agradable a Dios que el inmolar víctimas.
Prov 17:1 Más vale un bocado de pan seco, con paz y alegría, que una casa en que hay pendencias, aunque esté llena de víctimas o viandas.
Prov 21:3 El ejercitar la misericordia y la justicia, place más al Señor que las víctimas.
Prov 21:27 Abominables son las víctimas de los impíos, pues son frutos de iniquidad.
Ecle 9:2 sino que todo se reserva incierto para lo venidero; porque ahora todas las cosas suceden igualmente al justo como al impío, al bueno y al malo, al limpio y al no limpio, al que sacrifica víctimas y al que desprecia los sacrificios: en suma, así es tratado el inocente como el pecador, y el que jura verdad como el perjuro.
Ecli 7:33 Honra a Dios con toda tu alma, y respeta a los sacerdotes, y purifícate ofreciendo las espaldas de las víctimas.
Ecli 7:35 Ofrecerás como don al Señor las espaldas de tus víctimas y el sacrificio de santificación, y las primicias de las cosas santas,
Isa 1:11 ¿De qué me sirve a mí, dice el Señor, la muchedumbre de vuestras víctimas? Ya me tienen fastidiado. Yo no gusto de los holocaustos de carneros, ni de la gordura de los bueyes, ni de la sangre de los becerros, de los corderos y de los machos de cabrío.
Isa 34:6 Bañada está toda en sangre la espada del Señor, chorreando grasa y sangre de corderos y de macho cabrío, sangre de gordos carneros; porque las víctimas del Señor están en Bosra; hará él una gran mortandad en el país de los idumeos.
Isa 43:24 No has comprado para mí, con dinero, la caña aromática, ni me has satisfecho con la grasa de tus víctimas. Antes bien te has servido de mí en tus pecados, y me has causado gran pena con tus iniquidades.
Isa 47:11 Caerá sobre ti la desgracia, y no sabrás de dónde nace; y se desplomará sobre ti una calamidad, que no podrás alejar con víctimas de expiación; vendrá repentinamente sobre ti una imprevista miseria.
Isa 56:7 yo los conduciré a mi santo monte y en mi casa de oración los llenaré de alegría; me serán agradables los holocaustos y víctimas que ofrecerán sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.
Isa 57:7 Sobre un excelso y encumbrado monte colocaste tu tálamo y allá subiste para inmolar víctimas.
Isa 65:3 Pueblo que cara a cara me está provocando continuamente a enojo; hombres que inmolan víctimas en los huertos, y ofrecen sacrificios sobre altares fabricados en ladrillos;
Jer 6:20 ¿Para qué me ofrecéis vosotros el incienso de Sabá y la caña olorosa de lejanas tierras? Vuestros holocaustos no me son agradables, ni me placen vuestras víctimas.
Jer 7:21 Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos a vuestras víctimas, y comed sus carnes;
Jer 7:22 puesto que cuando yo saqué de la tierra de Egipto a vuestros padres, no les hablé ni mandé cosa alguna en materia de holocaustos y de víctimas.
Jer 11:15 ¿Cómo es que ese pueblo, que era mi pueblo querido, ha cometido tantas maldades o sacrilegios en mi misma casa? ¿Acaso las carnes sacrificadas de las víctimas, ¡oh pueblo insensato!, te han de purificar de tus maldades, de las cuales has hecho alarde?