Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

vi

Apoc 17:6 Y vi a esta mujer embriagada con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús . Y al verla quedé sumamente atónito.
Apoc 18:1 Y después de esto vi descender del cielo a otro ángel, que tenía potestad grande; y la tierra quedó iluminada con su claridad.
Apoc 19:11 En esto vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba montado sobre él se llamaba Fiel y Veraz, el cual juzga con justicia, y combate.
Apoc 19:19 Y vi a la bestia, y a los reyes de la tierra, y sus ejércitos reunidos, para trabar batalla contra el que estaba montado sobre el caballo y contra su ejército.
Apoc 20:4 Luego vi unos tronos, y varios personajes que se sentaron en ellos, y se les dio la potestad de juzgar; y vi las almas de los que habían sido degollados por la confesión de Jesús y por la palabra de Dios, y los que no adoraron la bestia, ni a su imagen, ni recibieron su marca en las frentes, ni en las manos, que vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Apoc 20:4 Luego vi unos tronos, y varios personajes que se sentaron en ellos, y se les dio la potestad de juzgar; y vi las almas de los que habían sido degollados por la confesión de Jesús y por la palabra de Dios, y los que no adoraron la bestia, ni a su imagen, ni recibieron su marca en las frentes, ni en las manos, que vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Apoc 20:11 Después vi un gran solio reluciente, y a uno, esto es, a Jesucristo, sentado en él, a cuya vista desapareció la tierra, y el cielo, y no quedó nada de ellos.
Apoc 20:12 Y vi a los muertos grandes y pequeños estar delante del trono, y se abrieron los libros de las conciencias, y se abrió también otro libro, que es el de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas escritas en los libros según sus obras.
Apoc 21:1 Y vi un cielo nuevo y tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron; y ya no había mar.
Apoc 21:2 Ahora, pues, yo, Juan, vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén , descender del cielo por la mano de Dios, compuesta, como una novia engalanada para su esposo.
Apoc 21:22 Y yo no vi templo en ella; por cuanto el Señor Dios omnipotente es su templo, con el Cordero.