Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

vi

Ezeq 46:21 Y me sacó fuera del atrio exterior, y me llevó alrededor por los cuatro lados del patio; y vi que en el ángulo del patio había un zaguanete en cada ángulo del patio.
Ezeq 47:1 Y me hizo volver hacia la puerta de la casa del Señor; y vi que brotaban aguas debajo del umbral de la casa hacia el oriente, pues la fachada de la casa miraba al oriente, y las aguas descendían hacia el lado derecho del templo, al mediodía del altar.
Ezeq 47:2 Y me condujo fuera por la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por fuera hasta la puerta exterior que cae al oriente; y vi las aguas salir a borbollones por el lado derecho.
Dan 4:15 Esto en sueños, yo Nabucodonosor rey vi; tú, pues, ¡oh Baltasar!, dime luego su significado; porque los sabios todos de mi reino no han sabido decírmelo; pero tú puedes, pues reside en ti el espíritu de los santos dioses.
Dan 7:5 Y vi otra bestia semejante a un oso, que se puso a su lado, la cual tenía tres órdenes de dientes, y le decían así: Levántate, come carnes en abundancia.
Dan 8:4 vi al carnero que corneaba hacia el poniente, y hacia el septentrión, y hacia el mediodía, y ninguna bestia podía resistirle, ni librarse de su poder, e hizo cuanto quiso, y se engrandeció.
Dan 12:5 Y yo Daniel observé, y vi como otros dos ángeles que estaban en pie uno de esta parte de la orilla del río y el otro de la otra parte.
Os 9:13 Efraín, cual yo la vi, se parecía a la rica Tiro, situada en hermosísimo país; mas Efraín entregará sus propios hijos en manos del mortífero conquistador.
Amós 9:1 Yo vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Hiere el quicio o umbral, y se conmoverán los dinteles. Porque no hay nadie que no esté dominado de la avaricia; y yo haré morir al filo de la espada hasta el último de ellos, sin que haya quien pueda escapar; huirán, y ninguno de los que huyeren se salvará.
Hab 3:7 Yo vi reunirse a favor de la iniquidad o idolatría las tiendas de Etiopía; pero puestos fueron luego en derrota los pabellones de Madián.
Zac 1:18 Y levanté mis ojos, y observé, y vi cuatro astas.
Zac 5:1 Y me volví, y levanté los ojos, y vi un volumen que volaba.
Zac 5:7 Y vi después que traían un talento o quintal de plomo, y vi una mujer sentada en medio del ánfora.
Zac 5:7 Y vi después que traían un talento o quintal de plomo, y vi una mujer sentada en medio del ánfora.
Lc 21:2 Y vi asimismo a una pobre viuda, la cual echaba dos blancas o pequeñas monedas.
Jn 1:48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Le respondió Jesús : Antes que Felipe te llamara, yo te vi cuando estabas debajo de la higuera.
Jn 1:50 Le replicó Jesús : Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees; mayores cosas que éstas verás todavía.
Jn 18:26 Le dijo uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel cuya oreja había cortado Pedro: Pues, ¿no te vi yo en el huerto con él?
Hech 11:5 Estaba yo en la ciudad de Jope en oración, y vi en éxtasis una visión de cierta cosa que iba descendiendo, a manera de un gran lienzo descolgado del cielo por las cuatro puntas, que llegó junto a mí.
Hech 11:6 Mirando con atención, me puse a contemplarle, y le vi lleno de animales cuadrúpedos terrestres, de fieras, de reptiles y volátiles del cielo.
Hech 22:13 viniendo a mí, y poniéndoseme delante me dijo: hermano mío, recibe la vista. Y al punto le vi ya claramente.
Hech 22:18 y le vi que me decía: Date prisa, y sal luego de Jerusalén ; porque éstos no recibirán el testimonio que les dieres de mí.
Hech 25:18 Compareciendo los acusadores, vi que no le imputaban ningún crimen de los que yo sospechaba fuese culpado.
Hech 26:13 siendo al mediodía, vi, ¡oh rey!, en el camino una luz del cielo más resplandeciente que el sol, la cual con sus rayos me rodeó a mí y a los que iban conmigo.
Hech 28:19 Mas, oponiéndose los judíos, me vi obligado a apelar a César, pero no con el fin de acusar en cosa alguna a los de mi nación.
Gál 1:19 y no vi a otro alguno de los apóstoles, sino a Santiago, el primo hermano del Señor.
Apoc 1:12 Entonces me volví para conocer la voz que hablaba conmigo. Y vuelto vi siete candeleros de oro,
Apoc 1:13 y en medio de los siete candeleros de oro vi a uno parecido al Hijo del Hombre, vestido de ropa talar, ceñido a la altura del pecho con una faja de oro.
Apoc 1:17 Y así que le vi, caí a sus pies como muerto. Mas él puso su diestra sobre mí, diciendo: No temas. Yo soy el primero y el último, o principio y fin de todo;
Apoc 4:1 Después de esto miré; y he aquí que en un éxtasis vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta que hablaba conmigo, me dijo: Sube acá, y te mostraré las cosas que han de suceder en adelante.
Apoc 4:2 Al punto fui elevado o arrebatado en espíritu, y vi un solio colocado en el cielo, y un personaje sentado en el solio.
Apoc 5:1 Después vi en la mano derecha del que estaba sentado en el solio, un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Apoc 5:2 Al mismo tiempo vi a un ángel fuerte y poderoso pregonar a grandes voces: ¿Quién es el digno de abrir el libro, y de levantar sus sellos?
Apoc 5:6 Y miré, y vi que en medio del solio y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, el cual tenía siete cuernos, esto es, un poder inmenso, y siete ojos, que son o significan los siete espíritus de Dios despachados a toda la tierra.
Apoc 6:5 Abierto que hubo el sello tercero, oí al tercer animal, que decía: Ven, y verás. Y vi un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en su mano.
Apoc 6:9 Y cuando hubo abierto el quinto sello, vi debajo o al pie del altar las almas de los que fueron muertos por la palabra de Dios y por ratificar su testimonio.
Apoc 7:1 Después de esto vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos o puntos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplasen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre árbol alguno.
Apoc 7:2 Luego vi subir del oriente a otro ángel, que tenía la marca o sello de Dios vivo, el cual gritó con voz sonora a los cuatro ángeles, encargados de hacer daño a la tierra y al mar,
Apoc 7:9 Después de esto vi una gran muchedumbre, que nadie podía contar, de todas naciones, y tribus, y pueblos, y lenguas, que estaban ante el trono y delante del Cordero, revestidos de un ropaje blanco, con palmas en sus manos;
Apoc 8:2 Y vi luego a siete ángeles que estaban en pie delante de Dios; y se les dieron siete trompetas.
Apoc 9:1 El quinto ángel tocó la trompeta; y vi una estrella del cielo caída en la tierra, y se le dió la llave del pozo del abismo.
Apoc 9:17 Así como vi también en la visión los caballos; y los jinetes vestían corazas como de fuego, y de color de jacinto, o cárdenas, y de azufre; y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de su boca salía fuego, humo y azufre.
Apoc 10:5 Y el ángel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra levantó al cielo su mano.
Apoc 13:1 Y se apostó sobre la arena del mar. Y vi una bestia que subía del mar, la cual tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las cabezas nombres de blasfemia.
Apoc 13:2 Esta bestia que vi, era semejante a un leopardo, y sus pies como los de oso, y su boca como la de león. Y le dio el dragón su fuerza y su gran poder.
Apoc 14:1 Y he aquí que miré; y vi que el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil personas que tenían escrito en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre.
Apoc 14:6 Luego vi a otro ángel que volaba por medio del cielo, llevando la buena nueva eterna, para predicarla a los moradores de la tierra, a todas las naciones, y tribus, y lenguas, y pueblos,
Apoc 15:2 Y vi así mismo cómo un mar de vidrio revuelto con fuego, y a los que habían vencido a la bestia, y a su imagen y al número de su nombre, que estaban sobre el mar transparente, teniendo unas cítaras de Dios,
Apoc 16:13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos en figura de ranas;
Apoc 17:3 Y me arrebató en espíritu al desierto. Y vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.