Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cielo

Zac 2:6 ¡Ah!, huid, huid, ahora de la tierra del norte, dice el Señor; puesto que os dispersé yo por los cuatro vientos del cielo, dice el Señor.
Zac 6:5 A lo que respondiendo el ángel, me dijo: Estos son los cuatro vientos del cielo, que salen para presentarse ante el Dominador de toda la tierra.
Mal 3:10 Traed todo el diezmo al granero, para que tengan que comer los de mi casa o templo; y después de esto veréis, dice el Señor, si yo no os abriré las cataratas del cielo, y si no derramaré sobre vosotros bendiciones con abundancia.
I Mac 2:37 sino que dijeron: Muramos todos en nuestra sencillez o inocencia, y el cielo y la tierra nos serán testigos de que injustamente nos quitáis la vida."
I Mac 2:58 Elías, por su abrasado celo por la ley, fue recibido en el cielo."
I Mac 3:18 Y respondió Judas: Fácil cosa es que muchos sean presa de pocos; pues cuando el Dios del cielo quiere dar la victoria, lo mismo tiene para él que haya poca o que haya mucha gente;
I Mac 3:19 porque el triunfo no depende en los combates de la multitud de las tropas, sino del cielo, que es de donde proviene toda fortaleza.
I Mac 3:50 y levantando su clamor hasta el cielo, dijeron: ¡Señor!, ¿qué haremos de éstos, y a dónde los conduciremos?"
I Mac 3:60 Y venga lo que el cielo quiera."
I Mac 4:10 y clamemos ahora al cielo, y el Señor se compadecerá de nosotros, y se acordará de la alianza hecha con nuestros padres, y destrozará hoy a nuestra vista todo ese ejército;
I Mac 4:40 Y se postraron rostro por tierra, e hicieron resonar las trompetas con que se daban las señales, y levantaron sus clamores hasta el cielo."
I Mac 4:55 Y todo el pueblo se postró hasta juntar su rostro con la tierra, y adoraron a Dios, y levantando su voz hasta el cielo, bendijeron al Señor que les había concedido aquella felicidad."
I Mac 5:31 Luego que Judas vio que se había comenzado el ataque, y que el clamor de los combatientes subía hasta el cielo, como si fuera el sonido de una trompeta, y que se oía una gran gritería en la ciudad,
I Mac 9:46 Ahora, pues, clamad al cielo, para que seáis librados de vuestros enemigos". Y se trabó el combate;"
I Mac 12:15 pues hemos recibido el socorro del cielo, con el cual hemos sido librados nosotros y humillados nuestros enemigos.
I Mac 16:3 Mas yo ahora ya soy viejo; y así entrad vosotros en mi lugar y en el de mis hermanos, y salid a pelear por nuestra nación; y el auxilio del cielo sea con vosotros.
II Mac 2:10 Y así como Moisés hizo oración al Señor, y bajó fuego del cielo, y consumió el holocausto, así también oró Salomón , y bajó fuego del cielo, y consumió el holocausto.
II Mac 2:10 Y así como Moisés hizo oración al Señor, y bajó fuego del cielo, y consumió el holocausto, así también oró Salomón , y bajó fuego del cielo, y consumió el holocausto.
II Mac 3:15 Pero los sacerdotes, revestidos con las vestiduras sacerdotales, se postraron por tierra ante el altar, e invocaban al Señor que está en el cielo, y que puso la ley acerca de los depósitos, suplicándole que los conservase salvos para los depositantes.
II Mac 3:20 pero todas levantando al cielo sus manos, dirigían allí sus plegarias.
II Mac 7:11 diciendo con gran confianza: Del cielo he recibido estos miembros del cuerpo, mas ahora los desprecio por amor a las leyes de Dios; y espero que los he de volver a recibir de su misma mano.
II Mac 7:28 Te ruego, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y a todas las cosas que en ellos se contienen; y que entiendas bien que Dios las ha creado todas de la nada, como igualmente al linaje humano."
II Mac 7:29 De este modo no temerás a este verdugo; antes bien haciéndote digno de participar de la suerte de tus hermanos, abrazarás gustoso la muerte, para que así en el tiempo de la misericordia te recobre yo en el cielo, junto con tus hermanos."
II Mac 8:20 como también la batalla que ellos habían dado a los gálatas en Babilonia, en la cual, no habiendo osado entrar en la acción sus aliados los macedonios, ellos, que sólo eran seis mil, mataron ciento veinte mil, mediante el auxilio que les dio el cielo; y consiguieron en recompensa grandes bienes.
II Mac 9:4 Con lo que montando en cólera, pensó en desfogarla en los judíos, y vengarse así del ultraje que le habían hecho los que le obligaron a huir. Por tanto mandó que anduviese más aprisa su carroza, caminando sin pararse, movido para ello del juicio o venganza del cielo por la insolencia con que había dicho que él iría a Jerusalén , y que la convertiría en un cementerio de cadáveres hacinados de judíos.
II Mac 9:10 Así el que poco antes se imaginaba que podía coger con la mano las estrellas del cielo, se había hecho insoportable a todos, por lo intolerable del hedor que despedía.
II Mac 10:29 Mas mientras se estaba en lo más recio de la batalla, vieron los enemigos aparecer del cielo varones montados en caballos adornados con frenos de oro, que servían de capitanes a los judíos;"
II Mac 11:10 Caminaban con esto llenos de ardor, teniendo en su ayuda al Señor, que desde el cielo hacía resplandecer sobre ellos su misericordia.
II Mac 14:34 y dicho esto, se marchó. Los sacerdotes, entonces, levantando sus manos al cielo, invocaban a aquel Señor que había sido siempre el defensor de su nación, y oraban de este modo:"
II Mac 15:3 les preguntó aquel infeliz si había en el cielo algún Dios poderoso que hubiese mandado celebrar el sábado.
II Mac 15:4 Y contestándole ellos: Sí, el Señor Dios vivo y poderoso que hay en el cielo, es el que mandó guardar el día séptimo.
II Mac 15:8 y al mismo tiempo exhortaba a los suyos a que no temiesen el encuentro de las naciones, sino que antes bien trajesen a la memoria la asistencia que otras veces habían recibido del cielo, y que ahora esperasen también que el Todopoderoso les concedería la victoria.
II Mac 15:21 considerando el Macabeo la multitud de hombres que venía a dejarse caer sobre ellos, y el aparato de armas, y la ferocidad de los elefantes, levantó las manos al cielo, invocando a aquel Señor que obra los prodigios; a aquel que, no según la fuerza de los ejércitos, sino según su voluntad, concede la victoria a los que la merecen.
II Mac 15:34 Con esto bendijeron todos al Señor del cielo, diciendo: Bendito sea el que ha conservado exento de la profanación su santo templo.
Mt 2:12 Y habiendo recibido en sueños un aviso del cielo para que no volviesen a Herodes , regresaron a su país por otro camino.
Mt 3:17 Y se oyó una voz del cielo que decía: Este es mi hijo amado, en quien he puesto toda mi complacencia.
Mt 5:18 Que con toda verdad os digo que antes faltarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse perfectamente cuanto contiene la ley, hasta una sola letra o ápice de ella.
Mt 5:34 yo os digo más: Que de ningún modo juréis ni por el cielo, pues es el trono de Dios,
Mt 6:10 venga tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo.
Mt 6:20 Atesorad más bien para vosotros tesoros en el cielo, donde no hay ni orín ni polillas que los consuman, ni tampoco ladrones que los desentierren y roben.
Mt 6:26 Mirad las aves del cielo cómo no siembran, ni siegan, ni tienen graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿Pues no valéis vosotros mucho más sin comparación que ellas?
Mt 8:20 Y Jesús le respondió: Las zorras tienen madrigueras, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del hombre no tiene sobre qué reclinar la cabeza.
Mt 11:23 Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas, acaso, levantarte hasta el cielo? Serás, sí, abatida hasta el infierno; porque si en Sodoma se hubiesen hecho los milagros que en ti, Sodoma quizá subsistiera aún hoy día.
Mt 11:25 Por aquel tiempo exclamó Jesús , diciendo: Yo te glorifico, Padre mío, Señor del cielo y de la tierra, porque has tenido encubiertas estas cosas, a los sabios y prudentes del siglo, y las has revelado a los pequeñuelos.
Mt 13:4 y al esparcir los granos, algunos cayeron cerca del camino; y vinieron las aves del cielo y se los comieron.
Mt 13:32 El cual es a la vista menudísimo entre todas las semillas; mas creciendo viene a ser mayor que todas las legumbres, y se hace árbol; de forma que las aves del cielo bajan y se posan en sus ramas.
Mt 14:19 Y habiendo mandado sentar a todos sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces , y levantando los ojos al cielo, los bendijo y partió; y dio los panes a los discípulos, y los discípulos los dieron a la gente.
Mt 16:1 Aquí vinieron a encontrarle los fariseos y saduceos; y, para tentarle, le pidieron que les hiciese ver algún prodigio del cielo.
Mt 16:2 Mas él les respondió: Cuando va llegando la noche, decís a veces: Hará buen tiempo, porque está el cielo arrebolado.
Mt 16:3 Y por la mañana: Tempestad habrá hoy, porque el cielo está cubierto y encendido.