Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

carne

Rom 8:12 Así que, hermanos míos, somos deudores no a la carne, para vivir según la carne, sino al espíritu de Dios,
Rom 8:13 porque si viviereis según la carne, moriréis; mas si con el espíritu hacéis morir las obras o pasiones de la carne, viviréis,
Rom 8:13 porque si viviereis según la carne, moriréis; mas si con el espíritu hacéis morir las obras o pasiones de la carne, viviréis,
Rom 9:3 hasta desear yo mismo ser apartado de Cristo por la salud de mis hermanos, que son mis deudos según la carne,
Rom 9:5 cuyos padres son los patriarcas, y de quienes desciende el mismo Cristo según la carne, el cual es Dios, bendito sobre todas las cosas por siempre jamás. Amén.
Rom 9:8 Es decir, no los que son hijos de la carne, éstos son hijos de Dios; sino los que son hijos de la promesa, ésos se cuentan por descendientes de Abrahán.
Rom 14:21 Y al contrario, hace bien en no comer carne, y en no beber vino, ni en tomar otra cosa por la cual su hermano se ofende, o se escandaliza, o se debilita en la fe.
I Cor 1:26 Considerad si no, hermanos, quiénes son los que han sido llamados a la fe de entre vosotros, cómo no sois muchos los sabios, según la carne, ni muchos los poderosos, ni muchos los nobles;
I Cor 6:16 ¿O no sabéis que quien se junta con una prostituta, se hace un cuerpo con ella? Porque serán los dos, dice la Escritura, una carne.
I Cor 7:28 Si te casares, no por eso pecas. Y si una doncella se casa, tampoco peca; pero estos tales sufrirán en su carne aflicciones y trabajos inseparables del matrimonio . Mas yo os perdono, lo dejo a vuestra consideración.
I Cor 8:13 Por lo cual si lo que yo como escandaliza a mi hermano, no comeré en mi vida carne alguna, sólo por no escandalizar a mi hermano.
I Cor 10:18 Considerar a los israelitas según la carne, los que entre ellos comen de las víctimas, ¿no es así que tienen parte en el altar o sacrificio?
I Cor 15:39 No toda carne es la misma carne; sino que una es la carne de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves, otra la de los peces .
I Cor 15:39 No toda carne es la misma carne; sino que una es la carne de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves, otra la de los peces .
I Cor 15:39 No toda carne es la misma carne; sino que una es la carne de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves, otra la de los peces .
I Cor 15:50 Digo esto, hermanos míos, porque la carne y sangre, o los hombres carnales, no pueden poseer el reino de Dios, ni la corrupción poseerá esta herencia incorruptible.
II Cor 1:12 Porque toda nuestra gloria consiste en el testimonio que nos da la conciencia de haber procedido en este mundo con sencillez de corazón y sinceridad delante de Dios, no con la prudencia de la carne, sino según la gracia de Dios o espíritu de la buena nueva, y especialmente entre vosotros.
II Cor 1:17 Habiendo, pues, sido ésta mi voluntad, ¿acaso he dejado de ejecutarla por inconstancia? ¿O las cosas que resuelvo, las resuelvo a gusto de la carne, de modo que ya diga sí, ya no?
II Cor 3:3 manifestándose por vuestras acciones que vosotros sois carta de Cristo , hecha por nuestro ministerio, y escrita, no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, que son vuestros corazones.
II Cor 4:11 Porque nosotros, bien que vivimos, somos continuamente entregados en manos de la muerte por amor de Jesús ; para que la vida de Jesús se manifieste así mismo en nuestra carne mortal.
II Cor 5:16 Por esta razón nosotros de ahora en adelante no conocemos a nadie según la carne. Y si antes conocimos a Cristo en cuanto a la carne, ahora ya no le conocemos así.
II Cor 5:16 Por esta razón nosotros de ahora en adelante no conocemos a nadie según la carne. Y si antes conocimos a Cristo en cuanto a la carne, ahora ya no le conocemos así.
II Cor 7:1 Teniendo, pues, carísimos hermanos míos, tales promesas, purifiquémonos de cuanto mancha la carne y el espíritu, perfeccionando nuestra santificación con el temor de Dios.
II Cor 7:5 Pues así que hubimos llegado a Macedonia, no he tenido sosiego ninguno según la carne, sino que he sufrido toda suerte de tribulaciones: combates por de fuera, por dentro temores,
II Cor 10:2 os suplico, digo, que hagáis de manera que no me vea obligado, cuando esté entre vosotros, a obrar con esa osadía que se me atribuye, con respecto a ciertos sujetos que se imaginan que procedemos según la carne, o por miras humanas.
II Cor 10:3 Porque aunque vivimos en carne miserable, no militamos según la carne.
II Cor 10:3 Porque aunque vivimos en carne miserable, no militamos según la carne.
II Cor 11:18 mas ya que muchos se glorían según la carne, dejad, que yo también me gloriaré,
II Cor 12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me desvanezca, se me ha dado el estímulo de mi carne, que es como un ángel de Satanás, para que me abofetee.
II Cor 13:4 Porque si bien fue crucificado como débil según la carne, no obstante vive ahora por la virtud de Dios. Así también nosotros somos débiles con él; pero estaremos también vivos con él por la virtud de Dios que haremos brillar entre vosotros.
Gál 1:16 revelarme a su Hijo, para que yo le predicase a las naciones, lo hice al punto sin tomar consejo de la carne ni de la sangre,
Gál 2:20 y yo vivo ahora, o más bien no soy yo el que vivo, sino que Cristo vive en mí. Así la vida que vivo ahora en esta carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo a la muerte por mí.
Gál 3:3 ¿Tan necios sois, que habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vengáis a parar en la carne?
Gál 4:13 al contrario, bien sabéis que cuando hace tiempo os prediqué la buena nueva, lo hice entre las persecuciones y aflicciones de la carne, y en tal estado de mi carne o de humillación mía, que os era materia de tentación,
Gál 4:13 al contrario, bien sabéis que cuando hace tiempo os prediqué la buena nueva, lo hice entre las persecuciones y aflicciones de la carne, y en tal estado de mi carne o de humillación mía, que os era materia de tentación,
Gál 4:23 Mas el de la esclava nació según la carne, o naturalmente; al contrario, el hijo de la libre nació milagrosamente y en virtud de la promesa.
Gál 4:29 Mas así como entonces el que había nacido según la carne perseguía al nacido según el espíritu, así sucede también ahora.
Gál 5:13 Porque vosotros, hermanos míos, sois llamados a un estado de libertad; cuidad solamente que esta libertad no os sirva de ocasión para vivir según la carne; pero sed siervos unos de otros por un amor espiritual,
Gál 5:16 Digo, pues, en suma: Proceded según el espíritu de Dios, y no satisfaréis los apetitos de la carne.
Gál 5:17 Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu los tiene contrarios a los de la carne, como que son cosas entre sí opuestas; por cuyo motivo no hacéis vosotros todo aquello que queréis.
Gál 5:17 Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu los tiene contrarios a los de la carne, como que son cosas entre sí opuestas; por cuyo motivo no hacéis vosotros todo aquello que queréis.
Gál 5:19 Bien manifiestas son las obras de la carne, las cuales son adulterio, fornicación, deshonestidad, lujuria,
Gál 5:24 Y los que son de Cristo tienen crucificada su propia carne con los vicios y las pasiones.
Gál 6:8 Así es que lo que un hombre sembrare, eso recogerá. Por donde quien siembra ahora para su carne, de la carne recogerá después la corrupción y la muerte; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cogerá la vida eterna.
Gál 6:8 Así es que lo que un hombre sembrare, eso recogerá. Por donde quien siembra ahora para su carne, de la carne recogerá después la corrupción y la muerte; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cogerá la vida eterna.
Gál 6:12 Todos aquellos que quieren seros gratos o lisonjearos según la carne, esos os constriñen a que os circuncidéis, con sólo el fin de no ser ellos perseguidos por causa de la cruz de Cristo .
Gál 6:13 Porque ni ellos mismos que están circuncidados, guardan la ley; sino que quieren que seáis circuncidados vosotros, a fin de gloriarse en vuestra carne, contándoos entre sus proséli-tos.
Ef 2:3 entre los cuales fuimos así mismo todos nosotros en otro tiempo siguiendo nuestros deseos carnales, haciendo la voluntad de la carne y de las sugestiones de los demás vicios, y éramos por naturaleza u origen hijos de ira, no menos que todos los demás;
Ef 2:11 Así, pues, acordaos, que en otro tiempo vosotros que erais gentiles de origen y llamados incircuncisos por los que se llaman circuncidados a causa de la circuncisión hecha en su carne, por mano de hombre,
Ef 2:14 Pues él es la paz nuestra, el que de los dos pueblos judío y gentil ha hecho uno, rompiendo, por medio del sacrificio de su carne, el muro de separación, esa enemistad que los dividía,