III Rey 8:45
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y tú oirás desde el cielo sus oraciones y súplicas, y les harás justicia.
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III Rey 9:23
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Había puesto también Salomón por inspectores de todas las obras quinientos cincuenta jefes, que tenían a sus órdenes la gente, y dirigían las tareas que les habían señalado.
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III Rey 12:6
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el rey Roboam llamó a consejo a los ancianos que tenía cerca de sí Salomón , su padre, cuando vivía, y les dijo: ¿Qué me aconsejáis vosotros que yo responda a este pueblo?
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III Rey 12:9
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y les dijo: ¿Qué me aconsejáis vosotros que responda a este pueblo, que me ha dicho: Aligéranos un poco el yugo que tu padre nos impuso?
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III Rey 12:14
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y les habló según el consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre os impuso un yugo pesado; pues yo añadiré aun más peso a vuestro yugo; mi padre os azotó con correas, mas yo os azotaré con escorpiones.
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III Rey 18:26
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Ellos tomando el buey que les fue dado, lo inmolaron, y no cesaban de invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: Baal, escúchanos. Pero no se oía voz, ni había quien respondiese; y saltando sobre el ara que habían hecho, pasaban de una parte a otra.
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III Rey 18:40
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Entonces les dijo Elías: Prended a los profetas de Baal, y que no se escape ninguno de ellos. Presos que fueron, los mandó llevar Elías al arroyo de Cisón; y allí les hizo quitar la vida.
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III Rey 18:40
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Entonces les dijo Elías: Prended a los profetas de Baal, y que no se escape ninguno de ellos. Presos que fueron, los mandó llevar Elías al arroyo de Cisón; y allí les hizo quitar la vida.
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III Rey 20:6
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Mañana, pues, a esta misma hora enviaré a ti mis siervos, los cuales registrarán tu palacio y las casas de sus criados o cortesanos, y tomarán con sus propias manos cuanto les agradare, y se lo llevarán.
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III Rey 20:11
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Mas el rey de Israel les respondió: Decidle a vuestro amo que no cante la victoria antes de la batalla.
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III Rey 20:33
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Lo cual tuvieron ellos por feliz presagio; y al instante le tomaron la palabra de la boca, y dijeron: Sí, Benadad, tu hermano, aún vive. Y él les dijo: Id y traédmelo acá. Se le presentó luego Benadad, y Acab le hizo subir en su carroza.
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III Rey 21:11
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Los ancianos y principales de la ciudad, conciudadanos de Nabot y que vivían con él, lo hicieron puntualmente conforme había mandado Jezabel, y según el contenido de la carta que les había enviado.
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III Rey 22:6
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Juntó, pues, el rey de Israel a sus profetas en número de cerca de cuatrocientos, y les dijo: ¿Debo emprender la guerra contra Ramot de Galaad, o estarme quieto? Empréndela, respondieron ellos; que el Señor entregará la plaza en poder del rey.
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IV Rey 1:5
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Y se volvieron los mensajeros a Ocozías. El cual les dijo: ¿Por qué os habéis vuelto?
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IV Rey 2:17
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Tanto le importunaron que al cabo condescendió, y les dijo: Pues bien, enviadlos. Enviaron, pues cincuenta hombres, que habiéndole buscado tres días, no lo hallaron.
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IV Rey 2:18
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Por lo que se volvieron a Eliseo, que moraba en Jericó , el cual les dijo: ¿No os respondí yo: No tenéis que enviarlos?
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IV Rey 2:20
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A lo que les contestó: Traedme una vasija nueva, y echad sal en ella. Habiéndosela traído,
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IV Rey 3:22
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Y habiéndose levantado al apuntar el día, luego que los rayos del sol brillaron sobre las aguas, les parecieron éstas rojas como sangre.
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IV Rey 6:19
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Entonces Eliseo, llegándose a ellos, les dijo: No es este el camino, ni esta la ciudad; seguidme a mí, que yo os enseñaré el hombre que buscáis. Dicho esto los condujo a Sama-ria;
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IV Rey 6:20
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y entrado que hubieron en Samaria, dijo Eliseo: Señor, abre los ojos a éstos para que vean. Y les abrió el Señor los ojos, y reconocieron que estaban en medio de Samaria.
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IV Rey 6:22
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Mas él respondió: No, de ningún modo les quitarás la vida; pues no los has hecho prisioneros con tu espada, ni con tu arco, para poder privarlos de la vida; antes bien, preséntales pan y agua, para que coman y beban, y se vuelvan a su señor.
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IV Rey 6:23
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Les pusieron, pues, comida en abundancia, y comieron y bebieron, y les dio el rey libertad, y volvieron a su señor. Desde entonces no volvieron más las guerrillas o partidas ligeras de Siria a hacer correrías en la ciudad de Israel.
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IV Rey 9:12
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No es la verdad, replicaron ellos, pero sea lo que fuere, cuéntanoslo. Jehú les dijo: Tal cosa es lo que me ha dicho; y ha añadido: Esto es lo que dice el Señor: Yo te he ungido por rey de Israel.
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IV Rey 9:17
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En efecto, el atalaya que estaba sobre la torre de Jezrael, vio la comitiva de Jehú, que venía caminando, y dijo: Allá veo un pelotón de gente. Y dijo Joram: Toma un carro, y despacha alguno que les salga al encuentro; y el que vaya pregunte: ¿Va todo bien?
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IV Rey 10:6
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Mas él les volvió a escribir una segunda carta, en la cual les decía: Si sois de los míos, y me prestáis obediencia, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor, y venid a veros conmigo mañana a estas horas en Jezrael. Eran los hijos del rey en número de setenta: los cuales se criaban en las casas de los magnates de aquella ciudad.
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IV Rey 10:6
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Mas él les volvió a escribir una segunda carta, en la cual les decía: Si sois de los míos, y me prestáis obediencia, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor, y venid a veros conmigo mañana a estas horas en Jezrael. Eran los hijos del rey en número de setenta: los cuales se criaban en las casas de los magnates de aquella ciudad.
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IV Rey 10:13
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se encontró con los hijos de los hermanos de Ocozías, rey de Judá, y les preguntó: ¿Quiénes sois vosotros? Los cuales respondieron: Somos hermanos de Ocozías, y venimos a saludar a los hijos del rey y a los de la reina.
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IV Rey 11:4
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Pero a los siete años Joíada, convocando a los centuriones y soldados, los introdujo consigo en el templo del Señor, e hizo liga con ellos; y juramentándolos en la casa del Señor, les mostró el hijo del rey,
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IV Rey 11:5
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y les dio orden diciendo: He aquí lo que debéis hacer:
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IV Rey 11:9
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Ejecutaron puntualmente todo lo que les había ordenado el sumo sacerdote Joíada, y tomando cada uno de sus gentes, así los que entraban de semana como los que salían, se presentaron al sumo sacerdote Joíada,
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IV Rey 11:10
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el cual les dio las armas y lanzas o escudos del rey David, que se guardaban en la casa del Señor.
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IV Rey 12:7
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Entonces llamó el rey Joás al sumo sacerdote Joíada y a los sacerdotes, y les dijo: ¿Por qué no habéis hecho los reparos en la construcción del templo? No tenéis, pues, que recibir de aquí en adelante el dinero en vuestros turnos o semanas, sino dejadlo para reparar el templo.
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IV Rey 17:15
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Y desecharon sus leyes y el pacto que había concertado con sus padres, despreciando las amonestaciones con que los reconvino; y siguiendo las vanidades o ídolos se infatuaron, e imitaron a las naciones circunvecinas, sobre las cuales les había prevenido el Señor que no hicieran lo que ellas hacían.
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IV Rey 17:28
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Habiendo, pues, ido uno de los sacerdotes que habían sido traídos cautivos de Samaria, habitó en Betel, y les enseñaba la manera de honrar al Señor.
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IV Rey 17:35
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con quienes había firmado el pacto, y a quienes había dado este precepto, diciendo: No temáis, ni reverenciéis a dioses ajenos; no los adoréis ni les déis culto ninguno, ni les ofrezcáis sacrificios,
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IV Rey 17:35
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con quienes había firmado el pacto, y a quienes había dado este precepto, diciendo: No temáis, ni reverenciéis a dioses ajenos; no los adoréis ni les déis culto ninguno, ni les ofrezcáis sacrificios,
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IV Rey 18:12
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porque no quisieron obedecer a la voz del Señor Dios suyo, sino que violaron el pacto, y no escucharon ni practicaron nada de cuanto les tenía mandado Moisés, siervo del Señor.
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IV Rey 19:6
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Y les dijo Isaías: Esto diréis a vuestro amo: Así habla el Señor: No tienes que intimidarte por las palabras que has oído, con las cuales han blasfemado contra mí los criados del rey de los asirios.
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IV Rey 20:13
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Tuvo gran contento Ezequías con la venida de los embajadores, y les mostró la casa o fábrica de los perfumes, y el oro, y la plata, y las varias confecciones aromáticas, y los ungüentos o aceites de olor, y la pieza de sus alhajas y armas, y todo cuanto tenía en sus tesoros. No hubo cosa en su palacio, ni de cuanto poseía, que Ezequías no les mostrase.
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IV Rey 20:13
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Tuvo gran contento Ezequías con la venida de los embajadores, y les mostró la casa o fábrica de los perfumes, y el oro, y la plata, y las varias confecciones aromáticas, y los ungüentos o aceites de olor, y la pieza de sus alhajas y armas, y todo cuanto tenía en sus tesoros. No hubo cosa en su palacio, ni de cuanto poseía, que Ezequías no les mostrase.
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IV Rey 20:15
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Le dijo Isaías: ¿Qué han visto en tu casa? Respondió Ezequías : Han visto todo cuanto hay en palacio; nada hay en mis tesoros que no les haya yo mostrado.
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IV Rey 21:3
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Y volvió a reedificar los lugares altos, derribados por su padre Ezequías , y erigió altares a Baal, y plantó bosques en honor suyo, como había hecho Acab, rey de Israel, y adoró todos los astros del cielo, y les rindió culto.
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IV Rey 22:7
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Pero no se les pida cuenta del dinero que reciban, sino que lo tengan a su disposición y sobre su conciencia.
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IV Rey 22:15
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Y Holda les respondió: Esto es lo que dice el Señor Dios de Israel: Decid al varón que os ha enviado a mí:
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IV Rey 25:21
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el cual en la misma Reblata, territorio de Emat, les hizo quitar la vida. Y la tribu de Judá fue transportada fuera de su tierra.
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IV Rey 25:24
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Y Godolías les aseguró con juramento a ellos y a sus compañeros, diciendo: No temáis a estar sujetos a los caldeos; quedaos en el país, y obedeced al rey de Babilonia, y lo pasaréis bien.
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I Par 6:54
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Y he aquí los parajes en donde habitaron estos hijos de Aarón, es decir, los lugares y términos que les tocaron por suerte, principiando por las familias de Caat.
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I Par 6:55
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Se les señaló, pues, a éstos, a Hebrón en tierra de Judá, y sus ejidos al contorno.
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I Par 6:60
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De la tribu de Benjamín les dieron Gabee y sus ejidos, y Almat con sus ejidos, y Anatot con sus ejidos; en todo trece ciudades, repartidas entre sus familias.
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I Par 6:61
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A los restantes descendientes de Caat y a sus familias les dieron diez ciudades de la media tribu de Manasés.
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