Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ejército

II Par 8:10 Todos los jefes del ejército del rey Salomón eran doscientos cincuenta; los cuales adiestraban al pueblo.
II Par 13:12 Por tanto el caudillo de nuestro ejército es Dios, y sus sacerdotes los que tocan los clarines y dan la señal contra vosotros. Oh hijos de Israel, no queráis pelear contra el Señor Dios de vuestros padres, porque no os tiene cuenta.
II Par 14:8 Tenía Asá en su ejército trescientos mil hombres de Judá, armados de escudos y picas, y de Benjamín doscientos ochenta mil de rodela y aljaba, todos ellos gente valerosísima.
II Par 14:9 Contra éstos salió a campaña Zara, rey de Etiopía, con su ejército de un millón de hombres y trescientos carros de guerra, y avanzó hasta Maresa.
II Par 14:13 Los persiguió Asá con su gente hasta Gerara, y fueron los etíopes destrozados hasta no quedar hombre con vida; exterminados por el Señor que los hería y por su ejército que peleaba. Cogieron, pues, un gran botín,
II Par 16:7 En aquel tiempo se presentó el profeta Hanani a Asá, rey de Judá, y le dijo: Por cuanto has puesto la confianza en el rey de Siria, y no en el Señor tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria se ha escapado de tus manos.
II Par 17:14 de los cuales ésta es la enumeración, según sus casas y familias: En Judá los jefes del ejército eran el general Ednas, que tenía a sus órdenes trescientos mil hombres de gran valor;
II Par 20:21 Hizo después sus advertencias al pueblo, y señaló cantores del Señor, para que distribuidos en coros cantasen sus alabanzas, y precediendo al ejército, dijesen todos a una voz: Glorificad al Señor, porque es eterna su misericordia.
II Par 20:25 Llegó, pues, Josafat con todo su ejército para coger los despojos de los muertos; y hallaron entre los cadáveres muchas alhajas, y vestidos, y vasos preciosísimos, y lo cogieron todo; siendo tanto el botín, que no sabían cómo llevarlo, ni pudieron en tres días recoger todos los despojos.
II Par 23:14 Pero el sumo sacerdote Joíada acercándose a los centuriones y comandantes del ejército, les dijo: Sacadla de dentro del recinto del templo, y allá fuera degolladla; con lo que precavió el sumo sacerdote que fuese muerta dentro de la casa del Señor.
II Par 24:23 Al cabo de un año salió a campaña contra él el ejército de Siria, entró en el país de Judá y en Jerusalén , y mató a todos los príncipes del pueblo; y remitieron todos los despojos a su rey, a Damasco.
II Par 25:7 Entonces vino a encontrarle un varón de Dios, y le dijo: Oh rey, no vaya contigo el ejército de Israel, porque el Señor no está con Israel, ni con ninguno de los hijos de Efraín.
II Par 25:8 Que si piensas que en las guerras depende todo de la fuerza del ejército, Dios hará que tú seas vencido de los enemigos, porque en mano de Dios está el dar auxilio o poner en fuga.
II Par 25:10 Separó, pues, Amasías el ejército que le había venido de Efraín, para que se volviese a su país; y regresaron estas tropas a su tierra muy irritados contra Judá.
II Par 25:13 Pero aquel ejército que había despedido Amasías para no llevarlo consigo a la guerra, invadió las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-Horón; y habiendo pasado a cuchillo a tres mil personas, recogió mucho botín.
II Par 26:11 El ejército de sus guerreros, que salía a campaña, estaba bajo el mando de Jehiel, secretario, y de Maasías, doctor de la ley, y de Ananías, uno de los generales del rey.
II Par 26:13 Estos tenían a su mando todo el ejército, compuesto de trescientos siete mil quinientos hombres hábiles para la guerra, y que combatían contra los enemigos del rey.
II Par 26:14 A todo este ejército le proveyó Ozías de escudos, y lanzas, y de cascos, y corazas, y de arcos, y de hondas para tirar piedras.
II Par 28:9 Había allí en aquella sazón un profeta del Señor, llamado Oded, el cual, saliendo al encuentro del ejército que venía a Samaria, les dijo: Habéis visto que el Señor Dios de vuestros padres, irritado contra los hijos de Judá, los ha entregado en vuestras manos; mas vosotros les habéis quitado la vida atrozmente; tanto que vuestra crueldad ha subido hasta el cielo.
II Par 32:9 Pasadas estas cosas, Sennaquerib, rey de los asirios (estando con todo su ejército sitiando a Laquís) envió sus mensajeros a Jerusalén a decir a Ezequías , rey de Judá, y a todo el pueblo que se hallaba en la ciudad:
II Par 32:21 Y envió el Señor un ángel, que mató a todos los hombres fuertes y belicosos, y al general del ejército de Sennaquerib, rey de los asirios; el cual se volvió a su tierra cubierto de ignominia. Y habiendo entrado en el templo de su dios, lo atravesaron con la espada sus propios hijos.
II Par 33:5 Y estos altares los erigió a todo el ejército del cielo en los dos atrios del templo del Señor.
II Par 33:11 por eso hizo que viniesen sobre ellos los generales del ejército del rey de los asirios, los cuales hicieron prisionero a Manasés, y atado con cadenas y grillos lo llevaron a Babilonia.
II Par 33:14 Después de esto edificó el muro exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón en el valle, desde la entrada de la puerta del Pescado alrededor hasta Ofel, y lo alzó muy alto; y puso comandantes del ejército en todas las ciudades fuertes de Judá.
II Esd 9:6 Tú mismo, oh Señor, tú solo hiciste el cielo, y el cielo de los cielos donde habitas, y toda su milicia celestial, la tierra, y cuanto ella contiene, y los mares y todo lo que hay en ellos; y tú das vida o conservas todas estas cosas, y a ti te adora el ejército o milicia celestial.
Jud 2:7 Entonces Holofernes convocó a los capitanes y oficiales del ejército de los asirios; y escogió para la expedición el número de hombres señalado por el rey, a saber, ciento veinte mil soldados de infantería y doce mil arqueros de caballería.
Jud 2:8 Despachó delante de sus tropas una gran muchedumbre de camellos con abundantes provisiones para el ejército, con ganado vacuno y rebaños de ovejas sin cuento.
Jud 2:11 Con esto se puso en marcha seguido de todo el ejército, con los carros de guerra, y caballería, y arqueros, cubriendo como una langosta la superficie de la tierra.
Jud 3:7 Entonces bajó de las montañas, con la caballería y un ejército numeroso, y tomó posesión de todas las ciudades y de todos los pueblos del país.
Jud 3:15 y ocupó sus ciudades, y se detuvo allí por espacio de treinta días, en cuyo intermedio mandó que se reuniese toda la fuerza de su ejército.
Jud 5:1 Avisaron, pues, a Holofernes, generalísimo del ejército de los asirios, que los hijos de Israel se preparaban para resistirle, y que tenían tomados los pasos de los montes.
Jud 5:13 Al mismo tiempo un ejército innumerable de egipcios que iba tras de ellos persiguiéndolos por el mismo paso, fue de tal suerte sumergido por las aguas, que ni uno siquiera quedó para poder referir el suceso a los venideros.
Jud 7:2 Componían un ejército de ciento veinte mil soldados de infantería y veintidós mil de caballería, sin contar los que había hecho alistar de entre los cautivos, y toda la juventud que se había llevado por fuerza de las provincias y ciudades.
Jud 7:15 Ahora, pues, convocad a todos los que se hallan en la ciudad, y entreguémonos todos voluntariamente al ejército de Holofernes;
Jud 7:17 Os requerimos hoy, poniendo por testigos al cielo y a la tierra, al Dios de nuestros padres, el cual nos castiga conforme a nuestros pecados, para que entreguéis luego la ciudad en poder del ejército de Holofernes, y se acabe en breve al filo de la espada nuestro penar, que se prolonga más y más con el ardor de la sed.
Jud 10:13 Por cuyo motivo pensé, y dije para conmigo: Iré a presentarme al príncipe Holofernes, para descubrirle los secretos de los hebreos, y darle un medio para sorprenderlos sin perder ni un hombre siquiera del ejército.
Jud 13:19 Y sacando del talego la cabeza de Holofernes, se las mostró, diciendo: Mirad la cabeza de Holofernes, general del ejército de los asirios, y éste es el cortinaje o mosquitero dentro del cual yacía sumergido en la embriaguez, y donde Dios nuestro Señor lo ha degollado por mano de una mujer.
Jud 14:11 Pero habiéndose reunido allí los capitanes y tribunos, y todos los oficiales generales del ejército del rey de los asirios, dijeron a los camareros:
Jud 14:17 Al oír esto los jefes del ejército de los asirios, todos rasgaron sus vestidos, y se apoderó de ellos un excesivo temor y templor, y una grandísima perturbación de ánimo.
Jud 15:1 Así que supo todo el ejército que Holofernes había sido degollado, perdieron todos el seso y quedaron sin saber qué hacer; y agitados de terror y miedo, no hallaron otro remedio que la fuga.
Job 10:17 Reproducirás tus testigos contra mí, y redoblarás contra mí tu enojo, y me hallaré combatido por un ejército de penas.
Job 39:25 Oyendo el clarín, como que dice con sus relinchos: Ea, vamos allá. Huele de lejos la batalla, y percibe la exhortación de los capitanes, y la gritería del ejército.
Salm 135:15 y sumergió al faraón y su ejército en el mar Rojo, porque es eterna su misericordia.
Cant 6:4 Hermosa eres, querida mía, y llena de dulzura; bella como Jerusalén , terrible y majestuosa como un ejército en orden de batalla.
Cant 6:10 ¿Quién es ésta, dijeron, que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible y majestuosa como un ejército formado en batalla?
Sab 12:8 Mas aún a estos malvados, por ser hombres, les tuviste alguna compasión, y les enviaste avispas, a manera de batidores de tu ejército, para que los exterminasen poco a poco.
Ecli 43:9 Un ejército de estrellas hay en las alturas, el cual brilla gloriosamente en el firmamento del cielo.
Isa 17:12 ¡Ay de esos pueblos, semejantes a las innumerables olas del mar embravecido y de ese tumultuoso ejército, parecido al ruido de impetuosas aguas!
Isa 37:25 Yo he abierto pozos y bebido sus aguas, y donde he puesto los pies con mi ejército he sacado todas las aguas de sus acequias o canales.
Isa 40:26 Alzad hacia lo alto vuestros ojos, y considerad quién creó esos cuerpos celestes; quién hace marchar ordenadamente aquel ejército de estrellas, y llama a cada una de ellas por su nombre, sin que ninguna se quede atrás; tal es la grandeza de su poder, de su fortaleza y de su virtud.