Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

desierto

I Rey 25:15 Estos hombres han sido muy buenos para nosotros; no nos han inquietado, y jamás nos ha faltado nada, mientras hemos estado juntos en el desierto.
I Rey 25:21 Había dicho David por el camino: A la verdad que ha sido bien en vano guardar todo lo que éste tenía en el desierto, sin que se le haya perdido nada de cuanto poseía, pues me ha vuelto mal por bien.
I Rey 26:1 Y otra vez vinieron los zifeos a Gabaa, y dijeron a Saúl: Mira que David está escondido en el cerro de Haquila, enfrente del desierto.
I Rey 26:2 Con esto Saúl se puso en camino, y acompañado de tres mil hombres escogidos de todo Israel, bajó al desierto de Zif para ir en busca de David.
I Rey 26:3 Acampó Saúl en Gabaa o cerro de Haquila, frente por frente del desierto, sobre el camino; y estaba David en dicho desierto. Mas oyendo que Saúl había venido allí en su seguimiento,
I Rey 26:3 Acampó Saúl en Gabaa o cerro de Haquila, frente por frente del desierto, sobre el camino; y estaba David en dicho desierto. Mas oyendo que Saúl había venido allí en su seguimiento,
II Rey 2:24 Mas Joab y Abisai continuaron hasta ponerse el sol en el alcance de Abner que iba huyendo, y llegaron hasta el collado del Acueducto, que está enfrente del valle, camino del desierto de Gabaón.
II Rey 4:7 Pues al entrar ellos dormía Isboset sobre su lecho en la cámara, donde lo mataron, y cortándole la cabeza, anduvieron toda la noche por camino desierto,
II Rey 15:23 Lloraban con grandes sollozos; y fue pasando toda la muchedumbre. Pasó también el rey el torrente Cedrón, y se encaminó toda la gente por el camino que va al desierto.
II Rey 15:28 Yo voy a ocultarme en los campos del desierto, hasta tanto que me enviéis otras noticias del estado de las cosas.
II Rey 16:2 Le dijo el rey: ¿Para qué todo esto? Los asnos, respondió Siba, son para que monte la familia del rey; los panes y la fruta para que coman tus criados; y el vino para que pueda beber por el desierto el que desfalleciere.
II Rey 17:16 Ahora, pues, enviad cuanto antes a decir a David: No pares esta noche en las campiñas del desierto; antes bien pasa sin dilación a la otra parte del Jordán. No suceda que sea arrollado el rey con toda su gente.
II Rey 17:29 y miel, y manteca de vacas, ovejas y terneros gordos; y lo dieron todo a David y a la gente que lo acompañaba, para que comiesen, persuadidos de que estarían todos acosados del hambre y la sed, hallándose en un desierto.
III Rey 2:34 Subió, pues, Banaías, hijo de Joíada; y acometiéndole, le quitó la vida, y fue sepultado en una casa suya en el desierto.
III Rey 9:18 y a Balaat, y a Palmira en el desierto;
III Rey 19:4 Y prosiguió su camino una jornada por el desierto; y habiendo llegado allá y sentándose debajo de un enebro pidió para su alma la separación del cuerpo, diciendo: Bástame ya, Señor, de vivir; llévate mi alma; pues no soy yo de mejor condición que mis padres.
III Rey 19:15 Le dijo el Señor: Anda, y vuélvete por el mismo camino del desierto hacia Damasco; llegado allá, ungirás a Hazael por rey de Siria;
IV Rey 3:8 Y añadió: ¿Qué camino tomaremos? A lo que le respondió Joram: El camino del desierto de Idumea.
IV Rey 14:25 Restableció en el primitivo estado los límites del reino de Israel, reconquistando desde la entrada de Emat hasta el mar del desierto, conforme a la palabra del Señor Dios de Israel, pronunciada por su siervo el profeta Jonás hijo de Amati natural de Get, ciudad situada en Ofer.
IV Rey 25:4 Al cabo quedó abierta una brecha en la ciudad; y toda la gente de guerra huyó de noche por el camino de la puerta, que está entre los dos muros, junto al jardín del rey, mientras los caldeos estrechaban el cerco de la ciudad. Huyó, pues, Sedecías por el camino que va a las llanuras del desierto.
I Par 5:9 Habitó también hacia el lado oriental hasta la entrada del desierto y el río Eufrates; por cuanto poseían gran número de ganados en la tierra de Galaad.
I Par 6:78 Y de la otra parte del Jordán, enfrente de Jericó al oriente del Jordán, en la tribu de Rubén, Bosor en el desierto con sus ejidos, y Jasa con los suyos.
I Par 12:8 Además de éstos se pasaron a David, mientras estaba escondido en el desierto, hombres muy valientes y bravos campeones de la tribu de Gad, armados de escudo y lanza; sus caras como caras de leones, y ligeros como cabras monteses.
I Par 16:33 Entonces será cuando los árboles del desierto entonarán las alabanzas al Señor; porque ha venido a juzgar la tierra.
I Par 21:29 Verdad es que a la sazón el Tabernáculo del Señor, construido por Moisés en el desierto, y el altar de los holocaustos estaban en la altura de Gabaón.
II Par 1:3 y marchó con toda esta multitud al alto de Gabaón, donde estaba el Tabernáculo del Testamento de Dios, que Moisés, siervo de Dios, construyó en el desierto.
II Par 8:4 y reedificó a Palmira en el desierto, y en el país de Emat otras ciudades muy fuertes.
II Par 20:16 Mañana marcharéis contra ellos, pues han de subir por la cuesta llamada Sis, y los encontraréis en la extremidad del torrente que corre hacia el desierto de Jeruel.
II Par 20:20 Y a la mañana siguiente poniéndose en movimiento, tomaron el camino del desierto de Tecue; y comenzada la marcha, Josafat, puesto en medio de ellos, dijo: Oídme, varones de Judá, y vosotros habitantes todos de Jerusalén : Confiad en el Señor Dios vuestro, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y todo irá felizmente.
II Par 20:24 Los de Judá, así que llegaron a la altura desde donde se descubre el desierto, vieron a lo lejos todo aquel espacioso campo cubierto de cadáveres, y que ni uno siquiera había escapado a la mortandad.
II Par 24:9 y se pregonó en Judá y en Jerusalén que cada cual trajese al Señor la contribución señalada por Moisés, siervo de Dios, a todo Israel en el desierto.
II Par 26:10 Levantó también torres y cortijos en el desierto, e hizo muchísimas cisternas, pues tenía muchos ganados, así en las campiñas como en el vasto país del desierto. Tuvo igualmente viñas y viñadores en los montes, y especialmente en el Carmelo; porque era hombre muy dado a la agricultura.
II Par 26:10 Levantó también torres y cortijos en el desierto, e hizo muchísimas cisternas, pues tenía muchos ganados, así en las campiñas como en el vasto país del desierto. Tuvo igualmente viñas y viñadores en los montes, y especialmente en el Carmelo; porque era hombre muy dado a la agricultura.
II Esd 9:19 Tú, no obstante, por tu misericordia no los abandonaste en el desierto; no se apartó de ellos en el día la columna de nube que les mostraba el camino, ni de noche la columna de fuego para enseñarles la senda que habían de seguir.
II Esd 9:21 Por cuarenta años los alimentaste en el desierto, y nada les falto; sus vestidos no se gastaron, ni se lastimaron sus pies.
Tob 8:3 Entonces el ángel Rafael cogió al demonio, y lo confinó en el desierto del Egipto superior.
Tob 14:7 y será repoblado todo aquel país desierto, y reedificada de nuevo la casa de Dios que fue allí entregada a las llamas y volverán allá todos los que temen a Dios.
Jud 2:13 Arruinó también la famosísima ciudad de Meloti, y saqueó a todos los habitantes de Tarsis y a los ismaelitas, que moraban enfrente del desierto, al mediodía del país de Cellón.
Job 1:19 ha venido de repente un huracán de la parte del desierto, que ha conmovido las cuatro esquinas de la casa, la cual ha caído, cogiendo debajo a tus hijos, que han quedado muertos, y me he salvado sólo yo para poder avisártelo.
Job 24:5 Otros, como asnos salvajes en el desierto, salen a su tarea de robar; vigilantes en busca de la presa, aprontan así de comer a sus hijos.
Job 30:3 muertos de necesidad y de hambre, que andaban buscando por el desierto, algo que poder roer; traspillados de pura calamidad y miseria;
Job 39:6 Yo le di casa en el desierto y albergue en una tierra estéril.
Salm 28:8 voz del Señor que hace estremecer el desierto; el Señor hará temblar el desierto de Cades.
Salm 28:8 voz del Señor que hace estremecer el desierto; el Señor hará temblar el desierto de Cades.
Salm 62:1 Salmo de David, estando en el desierto de Iduméa
Salm 64:13 Se pondrán lozanas las praderas del desierto, y se vestirán de gala los collados.
Salm 67:8 ¡Oh Dios!, cuando tú salías al frente de tu pueblo, cuando atravesabas el desierto,
Salm 68:26 Quede hecha un desierto su morada, y no haya quien habite en sus tiendas,
Salm 77:15 En el desierto hendió una peña, les dio para beber como un caudaloso río,
Salm 77:17 Ellos volvieron, sin embargo, a pecar contra él. En aquel árido desierto provocaron la ira al Altísimo;