Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

alma

Sab 15:11 como que no conoce al que lo ha creado e infundido el alma con que trabaja, e inspirándole el espíritu de vida.
Sab 15:14 Son, pues, necios desgraciados y soberbios, más que alma nacida, todos los que son enemigos de tu pueblo, y que lo tienen avasallado.
Sab 16:14 Un hombre bien puede matar a otro por malicia; pero salido que haya el espíritu no puede hacerlo volver, ni hará tornar el alma de allí donde ha sido recibida.
Ecli 1:18 La religión guarda y justifica el corazón, ella da gozo y alegría al alma.
Ecli 2:1 Hijo, entrando en el servicio de Dios, persevera firme en la justicia y en el temor, y prepara tu alma para la tentación.
Ecli 4:6 Porque escuchada será de Dios la imprecación del que te maldijere en la amargura de su alma; y lo oirá su creador.
Ecli 4:24 No te avergüences de decir la verdad, cuando se trata de tu alma,
Ecli 4:26 No tengas, pues, miramiento a nadie, si ha de ser un daño tuyo; ni mientas a costa de tu alma.
Ecli 4:33 pero por la justicia, pugna hasta el último aliento para bien de tu alma; combate por la justicia hasta la muerte, porque Dios peleará por ti contra tus enemigos, y los arrollará.
Ecli 6:4 Porque el alma maligna arruinará a aquel en quien reside, y le hará objeto de complacencia para sus enemigos, y le conducirá a la suerte o paradero de los impíos.
Ecli 7:23 Al esclavo juicioso ámale como a tu misma alma; no le niegues su libertad, ni lo despidas dejándolo en miseria.
Ecli 7:31 Con toda tu alma teme al Señor; y reverencia a sus sacerdotes.
Ecli 7:33 Honra a Dios con toda tu alma, y respeta a los sacerdotes, y purifícate ofreciendo las espaldas de las víctimas.
Ecli 9:6 De ningún modo des entrada en tu alma a las meretrices; para que no te pierdas tú y tu patrimonio.
Ecli 9:23 El pensamiento de Dios esté fijo en tu alma, y sea toda tu conversación de los preceptos del Altísimo.
Ecli 10:10 No hay cosa más inicua que el que codicia el dinero; porque él a su alma misma pone en venta, y aun viviendo se arranca sus propias entrañas.
Ecli 10:31 Hijo, conserva en la mansedumbre tu alma, y hónrala como ella merece."
Ecli 10:32 ¿Quién justificará al que peca contra su alma?, ¿y quién honrará al que a su propia alma deshonra?"
Ecli 10:32 ¿Quién justificará al que peca contra su alma?, ¿y quién honrará al que a su propia alma deshonra?"
Ecli 14:8 Maligno es el ojo del envidioso o avaro; él vuelve su cara al otro lado para no ver al pobre, y desprecia su misma alma.
Ecli 14:16 Da a los pobres, y toma para ti lo necesario, y santifica así tu alma.
Ecli 18:23 Antes de la oración prepara tu alma, y no quieras ser como el hombre que tienta a Dios.
Ecli 18:31 Si satisfaces los antojos de tu alma, ella te hará la risa y fábula de tus enemigos."
Ecli 19:4 El que cree de ligero, es de corazón liviano, y padecerá menoscabo. Quien peca, pues, contra su propia alma, será considerado por un hombre ruin.
Ecli 19:6 Tendrá que arrepentirse el que peca contra su propia alma; y el que se huelga en la malicia, se acarreará la infamia.
Ecli 20:8 Quien habla mucho, hará daño a su alma; y el que se arroga un injusto poder de juzgar a los demás, será aborrecido.
Ecli 20:24 Tal hay que pierde su alma por respetos humanos, y la pierde por miramiento a un imprudente; y por un tal hombre se pierde a sí mismo.
Ecli 21:31 El chismoso contamina su propia alma y de todos será odiado, y será mal visto quien converse con él; mas el hombre que sabe callar y tiene prudencia, será honrado de todos."
Ecli 23:25 Todo hombre que deshonra su tálamo conyugal, como quien tiene en poco su alma, suele decir: ¿Quién hay que me vea?
Ecli 25:3 Tres especies de personas aborrece mi alma, y su proceder me es sumamente enfadoso,
Ecli 26:5 De tres cosas tiene temor mi alma, y por otra cuarta me sale la palidez a la cara,
Ecli 26:20 No hay cosa de tanto valor que pueda equivaler a esta alma casta.
Ecli 26:28 Dos profesiones me han parecido difíciles y peligrosas, el negociante con dificultad evitará la negligencia en las cosas de su alma; y el figonero o tabernero no estará exento de los pecados de la lengua.
Ecli 27:22 No lo sigas; porque está ya muy lejos, habiendo huido como un gamo que escapa del lazo, por haberlo tú herido en el alma.
Ecli 27:24 mas el revelar los secretos del amigo, quita toda esperanza al alma desgraciada que ha incurrido en esta falta.
Ecli 29:11 sin embargo, sé tú de alma más generosa con el humilde, y no le hagas esperar días y más días por la limosna.
Ecli 29:13 Pierde o gasta el dinero por amor de tu hermano y de tu amigo, y no lo escondas debajo de una losa para que se pierda, y con él tu alma.
Ecli 30:12 Dóblale la cerviz en la mocedad, y dale con la vara en las costillas, mientras es niño, no sea que se endurezca y te niegue la obediencia, lo que causará dolor a tu alma.
Ecli 30:15 La salud del alma, que consiste en la santidad de la justicia, vale más que todo el oro y la plata; y un cuerpo robusto, más que inmensas riquezas.
Ecli 30:22 No dejes que la tristeza se apodere de tu alma, ni te aflijas a ti mismo con tus ideas melancólicas.
Ecli 30:24 Apíadate de tu alma, procurando agradar a Dios, y sé continente, y fija tu corazón en la santidad del Señor; y arroja lejos de ti la tristeza,
Ecli 31:36 Recrea el alma y el corazón el vino bebido moderadamente."
Ecli 31:37 El beberlo con templanza es salud para el alma y para el cuerpo."
Ecli 31:39 Amargura del alma es el vino bebido con exceso."
Ecli 32:25 No vayas por camino malo, y no tropezarás en las piedras; ni te arriesgues a ir por senda escabrosa, para que no expongas a caídas tu alma.
Ecli 34:17 Bienaventurada es el alma del que teme al Señor.
Ecli 34:20 Guardia para no tropezar, socorro en las caídas, el que eleva el alma y alumbra los ojos; el que da sanidad, y vida, y bendiciones.
Ecli 37:16 y cuya alma sea conforme a la tuya; y el cual si tú vacilases alguna vez entre tinieblas, tenga compasión de ti.
Ecli 37:18 El alma de un varón piadoso descubre algunas veces la verdad, mejor que siete centinelas apostados en un lugar alto para atalayar.
Ecli 37:21 Una palabra o consejo malo altera el corazón; del cual nacen estas cuatro cosas: El bien y el mal, la muerte y la vida, cosas que constantemente están en poder de la lengua. Tal es hábil para instruir a muchos, que para su alma no vale nada.