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Salm 10:6
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El Señor vigila al justo y al impío; y así el que ama la maldad, odia su propia alma.
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Salm 15:10
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Porque yo sé que no has de abandonar tú, oh Señor, mi alma en el sepulcro; ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción.
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Salm 16:9
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contra los impíos que me persiguen. Han cercado mis enemigos mi alma:
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Salm 16:13
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Levántate, ¡oh Señor!, prevén su golpe, y arrójalos por el suelo; libra mi alma de las garras del impío; quítales su espada
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Salm 21:21
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Libra mi vida, oh Dios, de la espada; y de las garras de los canes de mi alma.
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Salm 21:22
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Sálvame de la boca del león; salva de las astas de los toros mi pobre alma.
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Salm 21:31
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Y mi alma vivirá para él, y a él servirá mi descendencia.
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Salm 22:3
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Convirtió a mi alma. Me ha conducido por los senderos de la justicia, para gloria de su Nombre.
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Salm 23:4
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El que tiene puras las manos y limpio el corazón; el que no ha recibido en vano su alma, ni hecho juramentos engañosos a su prójimo.
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Salm 24:13
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Reposará su alma entre bienes, y sus hijos poseerán la tierra.
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Salm 24:20
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Guarda mi alma, y líbrame; nunca quede yo sonrojado, habiendo puesto en ti mi esperanza.
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Salm 25:9
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No pierdas, Dios mío, con los impíos mi alma, ni la vida mía con los hombres sanguinarios;
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Salm 29:4
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Tú sacaste, Señor, mi alma del infierno o sepulcro. Tú me salvaste, para que no cayera con los que descienden al profundo.
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Salm 30:8
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En tu misericordia me regocijaré, y saltaré de gozo. Porque te dignaste volver los ojos a mi abatimiento, y sacaste de apuro mi alma.
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Salm 31:2
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Dichoso el hombre a quien el Señor no arguye de pecado; y cuya alma se halla exenta de dolo.
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Salm 32:20
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Así nuestra alma espera con paciencia al Señor; porque él es nuestro amparo y protector.
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Salm 33:3
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En el Señor se gloriará mi alma. Oiganlo los humildes, y se consuelen.
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Salm 34:3
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Desenvaina la espada, y cierra con los que me persiguen; dile a mi alma: Yo soy tu salvador .
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Salm 34:7
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ya que sin causa me armaron ocultamente el lazo de muerte, y ultrajaron injustamente mi alma.
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Salm 34:9
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Entretanto mi alma se regocijará en el Señor, y se deleitará en su salvador .
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Salm 34:13
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Pero yo mientras ellos me afligían, me cubría de cilicio, humillaba mi alma con el ayuno, no cesando de orar en mi corazón.
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Salm 34:17
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¡Oh Señor!, ¿cuándo volverás tus ojos? Libra mi alma de la malignidad de estos hombres, libra de estos leones al alma mía.
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Salm 34:17
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¡Oh Señor!, ¿cuándo volverás tus ojos? Libra mi alma de la malignidad de estos hombres, libra de estos leones al alma mía.
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Salm 40:5
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En cuanto a mí dije: Señor, ten lástima de mí; sana mi alma, porque pequé contra ti.
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Salm 41:2
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Como busca el sediente ciervo por las fuentes de aguas, así, ¡oh Dios!, clama por ti el alma mía.
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Salm 41:3
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Sedienta está mi alma del Dios fuerte y vivo. ¡Cuándo será que yo llegue, y me presente ante Dios!
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Salm 41:6
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¿Por qué estás triste, oh alma mía?; y ¿por qué me tienes en esta agitación? Espera en Dios; porque aún cantaré sus alabanzas, como que es el salvador que tengo siempre delante de mí,
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Salm 41:7
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y mi Dios. Conturbada está mi alma. Por lo mismo me acordaré de ti en el país que está desde el Jordán hasta Hermón y el pequeño monte.
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Salm 41:12
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Pero, ¡oh alma mía!, ¿por qué estás triste?; ¿por qué me llenas de turbación? Espera en Dios, pues aún he de cantarle alabanzas, por ser él el salvador que está siempre delante de mí, y el Dios mío.
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Salm 42:5
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¿Por qué estás tú triste, oh alma mía?; y ¿por qué me llenas de turbación? Espera en Dios; porque todavía he de cantarle alabanzas, por ser él el salvador , que está siempre delante de mí, y el Dios mío.
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Salm 43:25
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Porque nuestra alma está humillada hasta el polvo; y estamos postrados en tierra, pegado nuestro pecho al suelo.
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Salm 48:9
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ni precio alguno en rescate de su alma, sino que penará para siempre.
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Salm 48:16
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Dios redimirá mi alma del poder del infierno, cuando él me recoja de este mundo.
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Salm 55:13
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Porque libraste de la muerte mi alma, y mis pies de la caída; a fin de que pueda ser grato a los ojos de Dios en la luz de los vivientes.
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Salm 56:2
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Ten piedad de mí. ¡Dios mío!, apiádate de mí; ya que mi alma tiene puesta en ti su confianza. A la sombra de tus alas esperaré, hasta que pase la iniquidad.
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Salm 56:5
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y sacó mi alma de entre fuertes leones; lleno de turbación me quedé como adormecido. Porque rejones y flechas son los dientes de los hijos de los hombres, y su lengua tajante espada.
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Salm 61:2
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¿Cómo no estará mi alma sometida a Dios, dependiendo de él mi salvación?
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Salm 61:6
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Tú, ¡oh alma mía!, mantente sujeta a Dios; pues de él viene mi paciencia.
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Salm 62:2
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¡Dios mío, oh mi Dios!, a ti aspiro, y me dirijo desde que apunta la aurora. De ti está sedienta el alma mía. ¡Y de cuántas maneras lo está también este mi cuerpo!
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Salm 62:6
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Quede mi alma bien llena de ti, como de un manjar jugoso; y entonces con labios que rebosen de júbilo, te cantará mi boca himnos de alabanza.
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Salm 62:9
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En pos de ti va anhelando el alma mía; me ha protegido tu diestra.
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Salm 63:2
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Escucha oh Dios mío, mi oración, cuando a ti clamo; libra mi alma del temor que me causa el enemigo.
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Salm 65:9
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El ha vuelto a mi alma la vida, y no ha dejado resbalar mis pies.
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Salm 65:16
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Venid, y escuchad vosotros todos los que teméis a Dios y os contaré cuán grandes cosas ha hecho el Señor de mi alma.
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Salm 68:2
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Salmo de David. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han penetrado hasta mi alma.
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Salm 68:19
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Mira por mi alma y líbrala; sácame a salvo por razón de mis enemigos.
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Salm 70:23
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De gozo rebosarán mis labios y el alma mía, que tú redimiste, al cantar tus alabanzas.
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Salm 76:3
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En el día de mi tribulación acudí solícito a Dios, levanté por la noche mis manos hacia él, y no quedé burlado. Se había negado mi alma a todo consuelo:
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Salm 83:3
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Mi alma suspira y padece desfallecimientos, ansiando estar en los atrios del Señor. Se transportan de gozo mi corazón y mi cuerpo, contemplando al Dios vivo.
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Salm 85:4
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Consuela el alma de tu siervo, pues a ti, ¡oh Señor!, tengo de continuo elevado mi espíritu.
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