Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

voluntad

II Cor 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo su hermano, o coadjutor, a la Iglesia de Dios, establecida en Corinto, y a todos los santos o fieles, existentes en toda la Acaya.
II Cor 1:17 Habiendo, pues, sido ésta mi voluntad, ¿acaso he dejado de ejecutarla por inconstancia? ¿O las cosas que resuelvo, las resuelvo a gusto de la carne, de modo que ya diga sí, ya no?
II Cor 8:5 Y en esto no solamente han hecho lo que ya de ellos esperábamos, sino que se han entregado a sí mismos, primero al Señor, y después a nosotros mediante la voluntad de Dios.
II Cor 8:12 Porque cuando un hombre tiene gran voluntad de dar, Dios la acepta, no exigiendo de él sino lo que puede, y no lo que no puede.
II Cor 8:17 Pues no solamente se ha movido por mis ruegos; sino que habiéndose movido aún más por su voluntad hacia vosotros, partió espontáneamente para ir a veros.
II Cor 8:19 y el cual, además de eso, ha sido escogido por las iglesias para acompañarnos en nuestros viajes, y tomar parte en el cuidado que tenemos de procurar este socorro a nuestros hermanos por la gloria del Señor, y para mostrar nuestra pronta voluntad,
Gál 1:4 el cual se dio a sí mismo a la muerte por nuestros pecados, para sacarnos de la corrupción de este mundo, conforme a la voluntad de Dios y padre nuestro ,
Ef 1:1 Pablo, por voluntad de Dios apóstol de Jesucristo, a todos los santos, residentes en Efeso, y fieles en Cristo Jesús ;
Ef 1:5 habiéndonos predestinado a ser de hijos suyos adoptivos por Jesucristo a gloria suya, por un puro efecto de su buena voluntad,
Ef 1:9 para hacernos conocer el misterio, o arcano, de su voluntad, fundada en su mero beneplácito, por el cual se propuso
Ef 1:11 Por él fuimos también nosotros llamados como por suerte, habiendo sido predestinados según el decreto de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad,
Ef 2:3 entre los cuales fuimos así mismo todos nosotros en otro tiempo siguiendo nuestros deseos carnales, haciendo la voluntad de la carne y de las sugestiones de los demás vicios, y éramos por naturaleza u origen hijos de ira, no menos que todos los demás;
Ef 5:17 Por tanto, no seáis indiscretos e inconsiderados, sino atentos sobre cuál es la voluntad de Dios.
Ef 6:6 no sirviéndolos solamente cuando tienen puesto el ojo sobre vosotros, como si no pensaseis más que en complacer a los hombres, sino como siervos de Cristo , que hacen de corazón la voluntad de Dios, que los ha puesto en tal estado;
Filip 2:13 Pues Dios es el que obra o produce en vosotros por un puro efecto de su buena voluntad, no sólo querer, sino ejecutar.
Col 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo su hermano,
Col 1:9 Por eso también nosotros desde el día en que lo supimos, no cesamos de orar por vosotros y de pedir a Dios que alcancéis pleno conocimiento de su voluntad, con toda sabiduría e inteligencia espiritual,
I Tes 4:3 Esta es la voluntad de Dios, a saber, vuestra santificación, que os abstengáis de la fornicación,
II Tim 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, según la promesa de vida que tenemos en Jesucristo,
Heb 10:7 Entonces dije: Heme aquí que vengo, según está escrito de mí al principio del libro, o Escritura sagrada, para cumplir, ¡oh Dios!, tu voluntad.
Heb 10:9 y añadiendo: Heme aquí que vengo, ¡oh mi Dios!, para hacer tu voluntad; claro está que abolió estos últimos sacrificios, para establecer otro, que es el de su cuerpo.
Heb 10:10 Por esta voluntad, pues, somos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo hecha una vez sola.
Heb 10:36 Porque os es necesaria la paciencia para que, haciendo la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Heb 13:16 Entretanto no echéis en olvido ejercer la beneficencia, y repartir con otros vuestros bienes; porque con tales ofrendas se gana la voluntad de Dios.
Heb 13:21 os haga aptos para todo bien, a fin de que hagáis siempre su voluntad, obrando él en vosotros lo que sea agradable a sus ojos por los méritos de Jesucristo, al cual sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Sant 1:18 Porque por un puro querer de su voluntad nos ha engendrado para hijos suyos con la palabra de la verdad, a fin de que seamos los israelitas como las primicias de sus nuevas criaturas.
I Ped 2:15 pues ésta es la voluntad de Dios, que obrando bien tapéis la boca a la ignorancia de los hombres necios e insensatos;
I Ped 4:2 De suerte que ya el tiempo que le queda en esta vida mortal, viva, no conforme a las pasiones humanas, sino conforme a la voluntad de Dios.
I Ped 4:19 Por tanto, aquellos mismos que padecen por la voluntad de Dios, encomienden por medio de las buenas obras sus almas al Creador, el cual es fiel.
I Ped 5:2 que apacentéis la grey de Dios puesta a vuestro cargo, gobernándola y velando sobre ella no precisados por la necesidad, sino con afectuosa voluntad que sea según Dios; no por un sórdido interés, sino gratuitamente;
II Ped 1:21 porque no traen su origen las profecías de la voluntad de los hombres, sino que los varones santos de Dios hablaron, siendo inspirados del Espíritu Santo.
I Jn 2:17 El mundo pasa, y pasa también con él su concupiscencia. Mas el que hace la voluntad de Dios permanece eternamente.
I Jn 5:14 Y ésta es la confianza que tenemos en él, que cualquier cosa que le pidiéremos conforme a su divina voluntad, nos la otorga.