Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

vio

I Rey 28:12 Mas luego que la mujer vio a Samuel, exclamó a grandes gritos diciendo a Saúl: ¿Por qué me has engañado? Tú eres Saúl.
II Rey 6:16 Mas al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Micol, hija de Saúl, mirando desde una ventana, vio al rey David bailando y saltando delante del Señor; y lo despreció en su corazón.
II Rey 11:2 Entretanto sucedió que un día levantándose David de su cama después de la siesta, se puso a pasear por el terrado de su palacio, y vio en otra casa de enfrente una mujer que se estaba lavando en su baño; y era de extremada hermosura.
II Rey 13:34 Entretanto escapó Absalón. Un criado que estaba de atalaya, tendiendo la vista, vio venir mucha gente por un camino extraviado al lado del monte.
II Rey 14:24 Pero el rey había dicho: Vuelva a su casa; mas no comparezca en mi presencia. Volvió, pues, Absalón a su casa; mas no vio la cara al rey.
II Rey 17:18 Con todo, los vio un muchacho, y los delató a Absalón; mas ellos a toda prisa se metieron en la casa de cierto vecino de Bahurim, la cual tenía un pozo en su patio y se escondieron en él.
II Rey 18:10 Lo vio uno, y avisó a Joab, diciendo: He visto a Absalón colgado de una encina.
II Rey 18:24 Estaba a la sazón David sentado entre las dos puertas de la ciudad. Y el centinela apostado encima de la puerta sobre la muralla, tendiendo la vista, vio un hombre solo que venía corriendo;
II Rey 18:26 vio el centinela otro hombre que venía corriendo, y gritando desde lo alto, dijo: Me parece divisar otro hombre que viene corriendo solo. Dijo el rey: También ése trae buenas nuevas.
II Rey 24:17 Y dijo David al Señor, así que vio que el ángel castigaba al pueblo: Yo soy el que he pecado; yo el que tengo la culpa. ¿Qué han hecho éstos, que son unas ovejas? ¡Oh Señor!, te ruego que descargues tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre.
III Rey 18:17 y así que lo vio le dijo: ¿Eres acaso tú el que traes alborotado a Israel?
III Rey 19:6 Miró atrás, y vio a su cabecera un pan cocido al rescoldo y un vaso de agua; comió, pues, y bebió, y se volvió a dormir.
IV Rey 6:15 Y al apuntar el día, habiéndose levantado el criado del varón de Dios, y salido fuera, vio el ejército alrededor de la ciudad con los caballos y carros y fue a dar aviso a su amo, diciendo: ¡Ay!, ¡ay, señor mío!; ¡ay!, ¿qué es lo que haremos?
IV Rey 6:17 Y Eliseo, después de haber hecho oración, dijo: Señor ábrele los ojos a éste para que vea; y abrió el Señor los ojos del criado y miró y vio el monte lleno de caballos y de carros de fuego, que rodeaban a Eliseo.
IV Rey 6:21 Así que los vio el rey de Israel, dijo a Eliseo: ¿Padre mío, los haré morir?
IV Rey 6:30 Oído esto, rasgó el rey sus vestidos, y prosiguió andando por la muralla; y vio todo el pueblo el cilicio o saco que llevaba vestido a raíz de sus carnes.
IV Rey 9:17 En efecto, el atalaya que estaba sobre la torre de Jezrael, vio la comitiva de Jehú, que venía caminando, y dijo: Allá veo un pelotón de gente. Y dijo Joram: Toma un carro, y despacha alguno que les salga al encuentro; y el que vaya pregunte: ¿Va todo bien?
IV Rey 9:22 Apenas vio Joram a Jehú, dijo: ¿Tenemos paz, Jehú? ¿Qué paz puede haber, le respondió, mientras permanecen aún en su vigor las fornicaciones o idolatrías de tu madre Jezabel, y sus muchas hechicerías?
IV Rey 11:14 vio al rey colocado sobre el trono, según se acostumbraba, y a los cantores y trompetas junto a él, y a toda la gente del país llena de regocijo, tocando los clarines; por lo que rasgó sus vestidos y gritó: Traición, traición.
IV Rey 14:26 Porque vio el Señor la amarguísima aflicción de Israel, y que habían perecido a filo de espada hasta los que estaban en la cárcel, y los más desvalidos, y que no había quien socorriese a Israel.
IV Rey 16:12 Y el rey, llegado que hubo de Damasco, vio aquel altar, y lo veneró, y subió a ofrecer en él holocausto, y su sacrificio.
IV Rey 19:35 En efecto, aquella noche vino el ángel del Señor, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y levantándose muy de mañana el rey de los asirios Sennaquerib, vio todos aquellos cuerpos muertos, y levantó el campo, y se marchó;
IV Rey 23:16 Y volviendo los ojos Josías, vio los sepulcros que había en el monte, y envió a sacar los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar, con lo que lo profanó, según la palabra del Señor, pronunciada por el varón de Dios que había predicho estas cosas.
I Par 15:29 Así que el arca del Testamento del Señor llegó a la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, asomándose a mirar desde una ventana, vio al rey David que saltaba y bailaba delante del arca , y le despreció en su corazón.
I Par 21:16 Y alzando David los ojos vio al ángel del Señor, que estaba en el aire, con una espada desenvainada en su mano, vuelta contra Jerusalén ; y a su vista, tanto él como los ancianos, vestidos de cilicios, se postraron rostro por tierra.
II Par 9:11 De cuya madera de tino mandó el rey hacer la gradería del templo del Señor y del palacio real, como también las cítaras y los salterios para los cantores. No se vio nunca en el país de Judá madera como ésta.
II Par 13:14 Mas volviendo Judá los ojos vio que le acometían de frente y por las espaldas, y clamó al Señor, y los sacerdotes empezaron a tocar las trompetas.
II Par 25:3 Y luego que vio asegurado su imperio, hizo degollar a los criados que habían asesinado al rey su padre;
Tob 11:6 Atalayando, pues, una vez desde allí a ver si venía su hijo, lo vio de lejos, y lo conoció inmediatamente, y corrió a dar la noticia a su esposo, diciendo: Mira que viene tu hijo.
Tob 14:1 Así acabó Tobías su cántico. Cuarenta y dos años vivió Tobías después de recobrada la vista; y vio los hijos de sus nietos.
Tob 14:15 a los cuales halló sanos y salvos en dichosa vejez, y cuidó de ellos, y él mismo les cerró los ojos; y entró en toda la herencia de la casa de Raguel; y vio a los hijos de sus hijos hasta la quinta generación.
Jud 12:16 Se conmovió el corazón de Holofernes así que la vio; porque ardía en deseos de poseerla;
Job 42:16 Después de estas cosas vivió Job ciento cuarenta años, en que vio a sus hijos y nietos hasta la cuarta generación;
Salm 32:13 Observó desde el cielo el Señor; vio a todos los hijos de los hombres.
Salm 96:4 Alumbrarán sus relámpagos la tierra, que lo vio, y se estremeció.
Salm 113:3 El mar lo vio, y echó a huir; el Jordán volvió hacia atrás.
Prov 22:3 El varón prudente vio venir el mal, y se precavió; el simple o incauto tiró adelante, y tuvo que padecer.
Prov 23:25 Tengan este gozo tu padre y tu madre, y salte de placer la que te vio nacer.
Cant 6:9 Pero una sola es la paloma mía, la perfecta mía, la esposa, la hija única de su madre, la escogida de la que la vio nacer. La vieron las doncellas de mi palacio, y la aclamaron dichosísima; la vieron las reinas y demás esposas, y la colmaron de alabanzas.
Cant 8:5 ¿Quién es ésta que sube del desierto rebosando en delicias, apoyada en su amado? Yo te levanté debajo de un manzano en que yacías, ¡oh Esposa mía!, donde fue desflorada tu madre, donde fue violada aquella que te vio nacer.
Sab 18:7 Y con esto vio tu pueblo a un mismo tiempo las salvación de los justos y el exterminio de los malvados.
Ecli 30:5 En vida suya lo vio y se alegró en él; al morir no tuvo por qué entristecerse ni confundirse a vista de sus enemigos;
Ecli 45:23 Lo vio el Señor Dios, y se irritó, y con el ímpetu de su enojo los consumió.
Ecli 49:10 Ezequiel es el que vio aquel espectáculo de gloria que el Señor le mostró en la carroza de los querubines.
Isa 2:1 Cosas que vio Isaías, hijo de Amós, tocante a Jerusalén y a Judá.
Isa 9:2 El pueblo que andaba entre tinieblas vio una gran luz; amaneció el día a los que moraban en la sombría región de la muerte.
Isa 41:3 Los persiguió, pasó adelante sin desastre, tan velozmente que no se vio la huella de sus pies.
Isa 59:16 Y vio que no quedaba hombre de bien; y se pasmó de no encontrar quien se pusiese por medio; y halló en su mismo brazo la salud y su justicia fue la que le fortaleció.
Isa 66:8 ¿Quién jamás oyó cosa tal, ni quién vio cosa semejante a esto? ¿Tiene acaso la tierra en un solo día el fruto? ¿O ha sido engendrada nunca de una vez toda una nación? Pues he aquí que Sión se sintió preñada y parió sus hijos.
Jer 3:7 Y después que hizo ella todas estas cosas, le dije yo: Vuélvete a mí, y no quiso volverse. Y tu hermana Judá, la prevaricadora, vio