Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

vino

Deut 28:39 Plantarás una viña, y la cavarás; mas no beberás vino, ni cogerás nada de ella; porque los gusanos la roerán.
Deut 28:51 y que devorará las crías de tus ganados, y los frutos de tus cosechas, de suerte que perezcas; pues no te dejará trigo, ni vino, ni aceite, ni manadas de vacas, ni rebaños de ovejas; hasta que te destruya.
Deut 29:6 No habéis comido pan, ni bebido vino o sidra, a fin de que por el maná conocierais que yo soy el Señor Dios vuestro.
Deut 32:14 La manteca de vacas y la leche de ovejas, gordos corderos y carneros del país de Basán, machos cabríos, la flor del trigo; y para que bebiera la sangre de las uvas en purísimo vino.
Deut 32:33 Hiel de dragones es su vino, y veneno de áspides para el cual no hay remedio.
Deut 32:38 a quienes invocaban al comer la grasa de las víctimas ofrecidas, y al beber el vino de sus profanas libaciones? Levántense ahora, y vengan a socorreros y a ampararos en la necesidad.
Deut 33:2 Dijo así: De Sinaí vino el Señor, y de Seir nos esclareció; resplandeció desde el monte Farán, y con él millares de santos. En su mano derecha traía la ley que nos dio desde en medio del fuego.
Deut 33:28 Con esto Israel estará en su país seguro y separado. Tiende, ¡oh Jacob !, la vista por tu tierra abundante de trigo y de vino: el rocío caerá con tanta abundancia, que se oscurecerá el cielo.
Jos 9:4 discurrieron un ardid se proveyeron de vituallas, cargaron sobre sus jumentos unos costales viejos, y pellejos de vino rotos y recosidos;
Jos 9:13 Estos pellejos que llevamos de vino eran nuevos, y ahora están ya rotos y descosidos: la ropa que vestimos, y el calzado que traemos en los pies se han gastado, y casi se han consumido a causa de lo prolijo de tan largo viaje.
Jos 10:33 En este tiempo Horam, rey de Gazer, vino a socorrer a Laquis, mas Josué lo destrozó con todas sus tropas, sin dejar hombre con vida.
Jos 13:23 En fin, el río Jordán vino a ser el término de los hijos de Rubén; esta es la tierra y las ciudades, y aldeas que se distribuyeron a los rubenitas, según sus familias.
Jos 16:5 El distrito de los hijos de Efraín repartido entre sus familias y la posesión de éstos, vino a ser hacia el oriente desde Atarot-Addar hasta Bet-Horón de arriba;
Jos 19:2 vino a caer en medio de la posesión de los hijos de Judá: a saber, en Bersabee, llamada también Sabee, y Molada,
Juec 4:16 Entretanto Sísara, huyendo vino a parar en la tienda de Jahel, mujer de Haber, cineo: por cuanto había paz entre Jabín, rey de Asor y la casa de Haber, cineo.
Juec 6:11 Después de estas reconvenciones vino el ángel del Señor, y se sentó debajo de una encina que había en Efra, y era pertenencia de Joás, cabeza de la familia de Ezri. Y como Gedeón, su hijo, estuviese sacudiendo y limpiando el grano en un lagar para esconderlo de los madianitas,
Juec 7:1 Por lo tanto Jerobaal, o sea Gedeón, levantándose antes del día, vino con toda su gente a la fuente llamada de Harad, estando el campamento de los madianitas en el valle al norte de un cerro muy alto.
Juec 8:8 Moviendo de allí vino a Fanuel, y propuso lo mismo a los habitantes de aquel lugar, que también le respondieron como los de Soccot.
Juec 8:27 De todo esto hizo Gedeón un efod que puso en su patria la ciudad de Efra. Pero todo Israel idolatró por causa de este efod, después de la muerte de dicho caudillo; y el tal efod vino a ser la ruina de Gedeón y de toda su casa.
Juec 9:13 La cual les respondió: Pues qué, ¿puedo yo abandonar mi vino, que alegra a Dios en los sacrificios, y a los hombres en los convites, a trueque de ser reina de los árboles?
Juec 9:39 Salió, pues, Gaal delante de todo el pueblo de Siquem y vino a las manos con Abimelec,
Juec 11:39 Acabados los dos meses volvióse a su padre, que cumplió en su hija lo que había votado; la cual era y se quedó virgen. De allí vino la costumbre en Israel, que después se ha conservado siempre,
Juec 13:4 Mira, pues, que no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa alguna inmunda;
Juec 13:7 solamente me ha respondido: Sábete que concebirás y parirás un hijo: mira que no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa alguna inmunda: por cuanto el niño ha de ser nazareo o consagrado a Dios desde su infancia, desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte.
Juec 13:14 esto es, no coma nada de lo que nace de la vid: no beba vino, ni sidra, ni coma cosa inmunda: en suma, que cumpla y guarde lo que le tengo mandado.
Juec 19:19 Aunque tenemos paja y heno para las bestias, pan y vino para el gasto mío, y de mi mujer, tu sierva, y del criado que viene con nosotros, nada nos falta sino posada.
Juec 19:26 Entonces la mujer vino al rayar el día a la puerta de la casa, donde estaba su señor, y allí se cayó muerta.
Juec 20:5 cuando he aquí que unos hombres de aquella ciudad cercaron de noche la casa donde posaba, y quisieron matarme; y abusaron de mi mujer con tan furiosa e increíble lujuria, que por último vino a morir.
Rut 2:6 Le respondió: Esta es la moabita que vino con Noemí del país de Moab;
I Rey 1:10 vino Ana con un corazón lleno de amargura, y oró al Señor derramando copiosas lágrimas,
I Rey 1:14 y le dijo: ¿Hasta cuando durará tu embriaguez? Vete a digerir un poco el vino de que estás llena.
I Rey 1:15 Le respondió Ana: No es, mi señor, lo que decís; la verdad es que yo soy una mujer afligidísima; y no es que haya bebido vino, ni cosa que pueda embriagar, sino que estaba derramando mi corazón en la presencia del Señor.
I Rey 1:24 y destetado, le llevó consigo, con tres becerros y tres medios de harina y un cántaro de vino, a la casa del Señor en Silo. El niño era todavía pequeñito.
I Rey 4:12 Aquel mismo día, un soldado de la tribu de Benjamín, escapado de la batalla, vino corriendo a Silo, rasgado el vestido y cubierta de polvo la cabeza en señal de dolor.
I Rey 10:3 y luego que partas de allí, y pases más adelante, llegando a la encina del Tabor, encontrarás tres hombres, que irán a adorar a Dios en Betel, uno que llevará tres cabritos, otro tres hogazas de pan, y el tercero una bota de vino;
I Rey 16:20 En vista de lo cual tomó Isaí un asno, que cargó de panes, de un cántaro de vino, y de un cabrito recental, y se lo envió a Saúl por mano de su hijo David.
I Rey 17:8 Este hombre vino a presentarse delante de los escuadrones de Israel, dando voces y diciéndoles: ¿Por qué habéis venido para dar batalla? ¿No soy yo un filisteo, y vosotros siervos de Saúl? Escoged entre vosotros alguno que salga a combatir cuerpo a cuerpo.
I Rey 22:6 Pero el profeta Gad dijo a David: No te estés más en esa fortaleza; marcha y vete a tierra de Judá. Partió, pues, David, y vino al bosque de Haret.
I Rey 25:18 Cogió, pues, Abigaíl, a toda prisa, doscientos panes, y dos pellejos de vino, y cinco carneros cocidos, y cinco medidas de grano tostado, y cien ataditos de pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo sobre sus asnos.
I Rey 25:36 Con esto volvió Abigaíl a Nabal, y lo halló celebrando en su casa un convite como banquete de rey; y el corazón de Nabal rebosaba de alegría, pues estaba atestado de vino; y así no le habló palabra chica ni grande hasta la mañana.
I Rey 25:37 Pero al amanecer, cuando ya Nabal había digerido el vino, le contó su mujer lo que había pasado, y al oírlo se le heló el corazón y se quedó inmóvil como una piedra.
I Rey 27:6 Con esto, le dio Aquis en aquel día la ciudad de Siceleg; y por esta casa vino a ser Siceleg de los reyes de Judá, los cuales la poseen hasta el presente.
I Rey 27:12 Por donde Aquis vino a fiarse de David, diciendo entre sí: Muchos son los daños que ha hecho contra su pueblo de Israel; y por lo mismo se quedará ya para siempre adicto a mi servicio.
I Rey 31:3 y toda la fuerza del combate vino a descargar sobre Saúl, a quien alcanzaron los flecheros e hirieron gravemente.
II Rey 5:13 Tomó también David en Jerusalén , después que vino de Hebrón, otras mujeres de segundo y de primer orden, de quienes tuvo otros hijos e hijas.
II Rey 13:2 y creció tanto en él la pasión, que el amor suyo vino a enfermar; pues como Tamar era virgen, le parecía muy dificultoso poder hacer con ella cosa alguna deshonesta.
II Rey 13:28 Y había ordenado y dicho a sus criados: Estad alerta; y cuando Amnón estuviere tomando vino, y os diere la señal, heridlo entonces y matadlo; no tenéis que temer; que yo soy el que os mando. Coraje, y portaos como valientes.
II Rey 16:1 Apenas hubo David bajado un poco de la cima del monte, se dejó ver Siba, criado de Mifiboset, que venía a su encuentro con dos asnos cargados de doscientos panes, y cien hilos de pasas, y cien panes de higos secos, y un pellejo de vino.
II Rey 16:2 Le dijo el rey: ¿Para qué todo esto? Los asnos, respondió Siba, son para que monte la familia del rey; los panes y la fruta para que coman tus criados; y el vino para que pueda beber por el desierto el que desfalleciere.
II Rey 19:8 Con esto salió el rey y se sentó a la puerta de la ciudad; y sabiendo el pueblo que el rey estaba allí, vino toda la gente a presentarse delante de él. Entretanto los de Israel huyeron a sus tiendas.