Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ve

II Mac 9:5 Mas el Señor Dios de Israel, que ve todas las cosas, lo hirió con una llaga interior e incurable, pues apenas había acabado de pronunciar dichas palabras, le acometió un acerbo dolor de entrañas y un terrible cólico.
II Mac 12:22 Mas al dejarse ver el primer batallón de Judas, se apoderó el terror de los enemigos a causa de la presencia de Dios, que todo lo ve, y se pusieron en fuga uno tras otro, de manera que el mayor daño lo recibían de su propia gente, y quedaban heridos por sus propias espadas.
II Mac 15:2 y como los judíos que por necesidad lo seguían, le dijesen: No quieras hacer una acción tan feroz y bárbara como ésa; mas honra la santidad de este día, y respeta a aquel Señor que ve todas las cosas,
Mt 5:24 deja allí mismo tu ofrenda delante del altar, y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y después volverás a presentar tu ofrenda.
Mt 5:41 y a quien te forzare a ir cargado mil pasos, ve con él otros dos mil.
Mt 6:4 para que tu limosna quede oculta; y tu Padre, que ve lo más oculto, te recompensará en público.
Mt 6:6 Tú, al contrario, cuando hubieres de orar, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora en secreto a tu Padre, y tu Padre, que ve lo más secreto, te premiará en público.
Mt 6:18 para que no conozcan los hombres que ayunas, sino únicamente tu Padre que está presente en todo, aun en lo que hay de mas secreto; y tu Padre que ve lo que pasa en secreto te dará por ello la recompensa.
Mt 8:4 Y Jesús le dijo: Mira que no lo digas a nadie; pero ve a presentarte al sacerdote, y ofrece el don que Moisés ordenó, para que les sirva de testimonio.
Mt 17:26 Con todo eso, por no escandalizarlos, ve al mar y tira el anzuelo, y coge el primer pez que saliere, y abriéndole la boca hallarás una pieza de plata de cuatro dracmas; tómala y dásela por mí y por ti.
Mt 18:15 Que si tu hermano pecare contra ti, o cayere en alguna culpa, ve y corrígele estando a solas con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
Mt 21:2 diciéndoles: Id a esa aldea que se ve enfrente de vosotros, sin más diligencia encontraréis un asna atada, y su burrito con ella; desatadlos, y traédmelos.
Mt 21:28 ¿Y qué os parece lo que voy a decir? Un hombre tenía dos hijos, y llamando al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña;
Mc 1:44 diciéndole: Mira que no lo digas a nadie; pero ve y preséntate al príncipe de los sacerdotes, y ofrece por tu curación lo que tiene Moisés ordenado, para que esto les sirva de testimonio.
Mc 5:38 Llegados a casa del jefe de la sinagoga, ve la confusión y los grandes lloros y alaridos de aquella gente;
Lc 9:60 Le replicó Jesús : Deja tú a los muertos el cuidado de sepultar a sus muertos; pero tú ve, y anuncia el reino de Dios.
Lc 23:15 Pero tampoco Herodes ; puesto que lo remití a él, y por el hecho se ve que no le juzgó digno de muerte.
Jn 6:40 Por tanto la voluntad de mi Padre, que me ha enviado, es que todo aquel que ve, o conoce, al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
Jn 9:19 y les preguntaron: ¿Es éste vuestro hijo, de quien vosotros decís que nació ciego? Pues ¿cómo ve ahora?
Jn 9:21 pero cómo ahora ve, no lo sabemos; ni tampoco sabemos quién le ha abierto los ojos; preguntádselo a él, edad tiene, él dara razón de sí.
Jn 11:9 Jesús les respondió: Pues, ¿no son doce las horas del día? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
Jn 12:45 Y el que a mí me ve, ve al que me envió.
Jn 12:45 Y el que a mí me ve, ve al que me envió.
Jn 14:9 Jesús le responde: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y aún no me habéis conocido? Felipe, quien me ve a mí, ve también al Padre. ¿Pues cómo dices tú: Muéstranos al Padre?
Jn 14:9 Jesús le responde: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y aún no me habéis conocido? Felipe, quien me ve a mí, ve también al Padre. ¿Pues cómo dices tú: Muéstranos al Padre?
Jn 14:17 a saber, el Espíritu de verdad, a quien el mundo, o el hombre mundano, no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conoceréis, porque morará con vosotros, y estará dentro de vosotros.
Jn 20:17 Le dijo Jesús : No me toques más, porque no he subido todavía a mi Padre; mas anda, ve a mis hermanos, y diles de mi parte: Subo a mi Padre y vuestro Padre; a mi Dios y vuestro Dios.
Hech 8:26 Mas un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Parte, y ve hacia el mediodía, por la vía que lleva de Jerusalén a Gaza; la cual está desierta.
Hech 9:11 Levántate, le dijo el Señor, y ve a la calle llamada Recta; y busca en casa de Judas a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que ahora está en oración.
Hech 22:10 Yo dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me respondió: Levántate, y ve a Damasco, donde se te dirá todo lo que debes hacer.
Rom 8:24 Porque hasta ahora no somos salvos, sino en esperanza. Y no se dice que alguno tenga esperanza de aquello que ya ve y posee; pues lo que uno ya ve o tiene, ¿cómo lo podrá esperar?
Rom 8:24 Porque hasta ahora no somos salvos, sino en esperanza. Y no se dice que alguno tenga esperanza de aquello que ya ve y posee; pues lo que uno ya ve o tiene, ¿cómo lo podrá esperar?
I Cor 8:10 Porque si uno de éstos ve a otro, de los que están más instruidos, puesto a la mesa en un lugar dedicado a los ídolos, ¿no es claro que el que tiene su conciencia débil, se tentará a comer también de aquellas viandas sacrificadas que cree impuras?
II Cor 4:7 Mas este tesoro lo llevamos en vasos de barro, frágil y quebradizo; para que se reconozca que la grandeza del poder que se ve en nosotros es de Dios y no nuestra.
II Cor 11:11 ¿Y por qué? ¿Será porque no os amo? Dios lo sabe, y ve mi intenso amor.
II Cor 12:6 Verdad es que, si quisiese gloriarme podría hacerlo sin ser imprudente, porque diría verdad; pero me contengo, a fin de que nadie forme de mi persona un concepto superior a aquello que en mí ve, o de mí oye.
Heb 12:8 Que si estáis fuera de la corrección o castigo, de que todos los justos participaron, bien se ve que sois bastardos, y no hijos legítimos.
Heb 13:14 Puesto que no tenemos aquí ciudad fija, sino que vamos en busca de la que está por ve-nir.
I Ped 2:19 Pues el mérito está en sufrir uno por respeto a Dios que le ve, penas padecidas injustamente.
I Jn 4:20 Si alguno dice: Sí, yo amo a Dios, al paso que aborrece a su hermano, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ve, ¿a Dios, a quien no ve, cómo podrá amarle?
I Jn 4:20 Si alguno dice: Sí, yo amo a Dios, al paso que aborrece a su hermano, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ve, ¿a Dios, a quien no ve, cómo podrá amarle?