Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

toda

IV Rey 18:15 Le dio, pues, Ezequías toda la plata que se hallaba en la casa del Señor, y en los tesoros reales;
IV Rey 21:8 y no permitiré que en adelante haya de mover Israel su pie de la tierra que di a sus padres; con tal que guarde todos mis mandamientos, y la ley toda que le comunicó mi siervo Moisés.
IV Rey 23:3 Y puesto el rey en pie sobre su tribuna o trono, hizo pacto o alianza delante del Señor, de que todos seguirían al Señor y guardarían sus preceptos y amonestaciones y ceremonias con todo el corazón y con toda el alma, y restablecerían en su observancia las palabras de esta alianza escritas en aquel libro; y ratificó el pueblo ese pacto o promesa.
IV Rey 23:25 No hubo entre sus predecesores ningún rey que del modo que éste se convirtiese al Señor con todo el corazón, y con toda su alma, y con todas sus fuerzas, siguiendo en todo la ley de Moisés; ni después de él nació otro que le fuese semejante.
IV Rey 24:14 Y se llevó cautiva toda la corte de Jerusalén , todos sus príncipes y toda la fuerza del ejército, en número de diez mil, y a todos los artífices y maquinistas, sin dejar más que la gente pobre.
IV Rey 24:14 Y se llevó cautiva toda la corte de Jerusalén , todos sus príncipes y toda la fuerza del ejército, en número de diez mil, y a todos los artífices y maquinistas, sin dejar más que la gente pobre.
IV Rey 25:4 Al cabo quedó abierta una brecha en la ciudad; y toda la gente de guerra huyó de noche por el camino de la puerta, que está entre los dos muros, junto al jardín del rey, mientras los caldeos estrechaban el cerco de la ciudad. Huyó, pues, Sedecías por el camino que va a las llanuras del desierto.
I Par 4:27 Semei tuvo dieciséis hijos y seis hijas; mas sus hermanos no tuvieron muchos hijos, y toda su posteridad no pudo igualar el número de los descendientes de Judá.
I Par 5:7 Sus hermanos y toda su parentela, cuando fueron contadas sus familias, tenían por príncipes a Jehiel y a Zacarías.
I Par 7:5 y de sus hermanos esparcidos por toda la tribu de Isacar se contaron hasta ochenta y siete mil valerosísimos combatientes.
I Par 10:6 Feneció, pues, Saúl, con sus tres hijos; y toda su familia tuvo la misma suerte.
I Par 13:2 y dijo a toda la asamblea de Israel: Si os parece bien, y el asunto que voy a proponer es inspirado del Señor Dios nuestro, enviemos a llamar a todos los demás hermanos nuestros, esparcidos por todas las regiones de Israel, y a los sacerdotes y levitas que viven en los ejidos o contornos de las ciudades, para que se reúnan con nosotros,
I Par 13:4 A lo que respondió toda la asamblea que así se ejecutase, porque a todo el pueblo había parecido bien la propuesta.
I Par 16:30 Conmuévase delante de él toda la tierra; puesto que él es el que fundó el universo sobre firmes cimientos.
I Par 17:15 Natán expuso a David todas estas palabras y toda esta visión.
I Par 17:19 Oh Señor, por amor de tu siervo has obrado según tu beneplácito, con toda esta magnificencia, y has querido manifestarle todas sus grandezas.
I Par 21:5 y entregó a David la lista de los lugares que había recorrido; y se halló ser toda la suma de Israel un millón cien mil hombres de armas tomar, y de la tribu de Judá cuatrocientos setenta mil;
I Par 22:15 Tienes también muchísimos obreros, canteros, y albañiles, y carpinteros, y artífices de toda especie, muy hábiles en todo género de labores,
I Par 28:4 Verdad es que el Señor Dios de Israel me escogió a mí de entre toda la familia de mi padre, para que fuese rey de Israel perpetuamente; porque de Judá ha escogido los príncipes o soberanos; de las familias de Judá la familia de mi padre; y entre los hijos de mi padre, quiso elegirme a mí por rey de todo Israel.
I Par 28:8 Ahora, pues, en presencia de toda la congregación de Israel, delante de nuestro Dios que escucha, os digo: Guardad y estudiad todos los mandamientos del Señor Dios nuestro, a fin de que poseáis esta buena tierra, y la dejéis a vuestros hijos en herencia perpetua.
I Par 29:1 Habló después así el rey David a toda la asamblea: Dios ha escogido entre todos los demás a mi hijo Salomón , que es aún jovencito y tierno; y la empresa es grande; porque no se trata de disponer habitación para un hombre, sino para Dios.
I Par 29:2 Yo por mi parte he preparado con todas mis fuerzas todos los materiales para la casa de mi Dios. Oro para los utensilios de oro, y plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera, y piedras de ónique, y semejantes al alcohol, y otras de varios colores, y toda suerte de piedras preciosas, y mármol de Paros en grandísima cantidad.
I Par 29:10 Y bendijo al Señor en presencia de toda la muchedumbre, y dijo: Bendito eres, Señor Dios de Israel nuestro padre, por los siglos de los siglos.
I Par 29:16 ¡Oh Señor Dios nuestro!, toda esta abundancia de cosas preparada por nosotros para erigir una casa o templo a tu santo Nombre, de tu mano ha venido, y tuyas son todas las cosas.
I Par 29:20 Después dijo David a toda la asamblea: Bendecid al Señor Dios nuestro. Y toda la asamblea bendijo al Señor Dios de sus padres; y postrándose adoraron a Dios, y rindieron en seguida su homenaje al rey.
I Par 29:20 Después dijo David a toda la asamblea: Bendecid al Señor Dios nuestro. Y toda la asamblea bendijo al Señor Dios de sus padres; y postrándose adoraron a Dios, y rindieron en seguida su homenaje al rey.
II Par 1:3 y marchó con toda esta multitud al alto de Gabaón, donde estaba el Tabernáculo del Testamento de Dios, que Moisés, siervo de Dios, construyó en el desierto.
II Par 2:14 hijo de una mujer de la tribu de Dan, de padre natural de Tiro, el cual sabe trabajar en oro, y en plata, en bronce, y en hierro, y en mármol, y en maderas, y asimismo en púrpura, y en jacinto, y en lino fino, y en escarlata, y que sabe igualmente hacer toda obra de entalladura, e inventar ingeniosamente cuanto es menester en todas labores, y estará en compañía de tus artífices, y con aquellos de mi señor David, tu padre.
II Par 4:2 Y una gran concha o pila de bronce fundido, que tenía diez codos de diámetro, redonda perfectamente: cinco codos tenía de profundidad, y un cordoncillo de treinta codos abrazaba toda su circunferencia.
II Par 5:6 Entretanto el rey Salomón y toda la congregación de Israel, y todos los que se habían reunido delante del arca , sacrificaban carneros y bueyes sin número; tan grande era la multitud de las víctimas.
II Par 5:13 Así, pues, formando todos un concierto con el canto y el sonido de las trompetas, y címbalos, y órganos, y toda especie de instrumentos músicos, y alzando en alto la voz, se percibía el sonido a lo lejos. Y sucedió que cuando hubieron comenzado a cantar y decir: Alabad al Señor, porque es bueno; porque es eterna su misericordia; la casa de Dios se llenó de una nube,
II Par 6:3 Luego volviéndose el rey hacia toda la multitud de Israel (pues toda la gente estaba en pie, atenta) la bendijo, y habló así:
II Par 6:3 Luego volviéndose el rey hacia toda la multitud de Israel (pues toda la gente estaba en pie, atenta) la bendijo, y habló así:
II Par 6:38 y convertidos a ti de todo su corazón y con toda su alma, en el país de su cautividad a que fueron llevados te adoraren vueltos hacia el camino de su tierra, que diste a sus padres, y a la ciudad que tú escogiste, y a la casa que he construido a tu Nombre:
II Par 7:1 Luego que Salomón acabó de hacer sus fervorosas plegarias, bajó del cielo fuego que devoró los holocaustos y las víctimas; y la majestad del Señor llenó toda la casa.
II Par 8:7 A toda la gente que había quedado de los heteos, y amorreos, y ferezeos, y heveos, y jebuseos, los cuales no eran del linaje de Israel; esto es,
II Par 9:20 Asimismo toda la vajilla de la mesa del rey era de oro, y era también de oro finísimo la vajilla de la casa o palacio del Bosque del Líbano; porque la plata en aquel tiempo era reputada por nada.
II Par 11:1 Vuelto Roboam a Jerusalén , convocó de toda la tribu de Judá y de la de Benjamín ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, y reducirlo a su dominio.
II Par 15:6 porque una nación se levantará contra otra, y una ciudad contra otra ciudad, pues el Señor los conturbará con toda suerte de aflicciones.
II Par 15:12 Entró después, según costumbre, a ratificar el pacto o promesa de que seguirían al Señor Dios de sus padres con todo el corazón y con toda su alma.
II Par 16:6 Entretanto el rey Asá tomó consigo toda la gente de Judá, y trajeron de Rama todas las piedras y maderas acopiadas por Baasa para la construcción, y con ellas fortificó a Gabaa y a Masfa.
II Par 18:18 Pero Miqueas, replicó: Pues oíd aún la palabra del Señor: He visto yo al Señor sentado en su trono, y a toda la milicia celestial en torno de él a la diestra y a la siniestra.
II Par 20:4 Y se juntó el pueblo de Judá para implorar el socorro del Señor, y toda la gente venía desde sus ciudades a presentarle sus ruegos.
II Par 20:27 Desde donde toda la tropa de Judá y los habitantes de Jerusalén regresaron a esta ciudad, precedidos de Josafat, alegres sobremanera por haberles concedido el Señor el triunfar de sus enemigos.
II Par 21:9 Y pasando a ella Joram con sus capitanes y con toda la caballería que consigo tenía, salió de noche y derrotó a los idumeos y a todos los capitanes de su caballería, que lo habían cercado.
II Par 22:10 porque Atalía, su madre, viendo muerto a su hijo, se alzó con el reino, y mató toda la estirpe real de la casa de Joram.
II Par 23:10 y apostó toda la gente armada de dagas, desde la parte derecha del templo hasta la izquierda delante del altar y del templo, alrededor del rey.
II Par 23:20 Y juntando consigo a los centuriones, y a los soldados más valientes, y a los príncipes del pueblo, y a toda la gente del país, dispusieron que bajase el rey de la casa del Señor, y lo introdujeron por la puerta superior en el palacio del rey, y lo colocaron en el real solio.
II Par 26:20 Y habiéndolo mirado Azarías, sumo sacerdote, y todos los demás sacerdotes, echaron de ver la lepra en su frente, y a toda prisa lo hicieron salir fuera. Y él mismo despavorido, se apresuró a salir, porque había sentido de repente el castigo que le había enviado el Señor.
II Par 29:5 les dijo: Escuchadme, oh levitas: Purificaos; limpiad la casa del Señor Dios de vuestros padres y quitad del santuario toda inmundicia.